CAPÍTULO 34: Intuición

CAPÍTULO 34: intuición

Teníamos prohibido contarle la verdad a Hana, Itziyanna dijo que se encargaría de ello cunado ellas se encontraran y que no debíamos preocuparnos. Además de eso tampoco preguntamos a Hana sobre lo ocurrido bajo tierra, pensamos que no era el momento adecuado y que quizá si ella estaba preparada nos lo contaría.

El plan de Fred no tenía fallos,  no se encontraba en el diagrama pero debajo de la academia había una entrada secreta; Alek, quien se había tomado las molestias de recorrer cada rincón de la academia lo había encontrado y le pidió a Fred que lo acompañara, era la entrada perfecta y la salida estaba lo suficientemente lejos para no llamar la atención. El plan consistía en lo siguiente, un grupo de nosotros acompañaría al padre de Fred  a intercambiar la llave por la reina Freya mientras que otro grupo usaría la entrada secreta para poder atacar desde dentro.

Cuando llegamos al campamento de batalla en los límites de Concordia no solo el rey Harold estaba ahí como Fred predijo sino también mi madre en compañía de Wenlok y el príncipe Moses. Varias guerrillas se habían suscitado en nuestra ausencia pero sin señales de un ganador. Explicamos lo sucedido a mi madre y el padre de Fred evitando mencionar la existencia de Odette, su familia se había estado ocultando por años como para ser descubierta en un momento como ese.

- Madre, creo que el plan está bien estructurado y podría servir

- Aun así es algo muy arriesgado

- No me importaría tomar el riesgo con tal de recuperar a mi esposa

- En ese caso rey Harold déjeme acompañarlo, sé que mi hermano esta tras de este intercambio ya que es el único capaz de encontrar nuestras debilidades, si me encuentro con el podre confrontarlo y cuestionarlo sobre sus acciones ganando tiempo para que los demás puedan entrar. – dijo Zaahir

Los presentes estuvieron de acuerdo. Aqua, Fred, Alek y yo iríamos por la entrada secreta mientras Zaahir y  Tsubasa acompañaban al padre de Fred y a mi madre a realizar el intercambio. Valentina tuvo que quedarse en el campamento, su pierna no había sanado y yo realmente esperaba que Fred hiciera lo mismo. Esperábamos a que la hora acordada para el intercambio entre la llave de la tierra y la madre de Fred se diera, mientras eso ocurría yo hablé con mi madre sobre eso y algunas otras cosas dentro de la carpa real del reino de fuego.

- Madre, ¿nuestra llave donde se encuentra?-

-  la llevo conmigo ahora mismo, no confiaba en dejarla encargada en algún lado u oculta en el castillo.

- Si tu estas aquí ¿a quién dejaste a cargo en el reino?

- A Connor y como supervisor Dilan, Connor realiza u buen trabajo como rey sustituto y se ha ganado el respeto de muchos, realmente lo veo como un buen candidato para marido si me lo preguntas – simplemente realice una mueca de disgusto.  - ¿Esta todo bien hija? Normalmente gritarías y te quejarías sobre eso, ¿ocurrió algo? -

Mi madre parecía más dócil, pero no dejaba de tener un buen razonamiento, le conté a mi madre lo ocurrido con Fred, pensando en que ella y Alek eran las únicas personas a las que les podía contar sobre mis inseguridades, ella parecía comprender y aun que escucho muy atentamente su único consejo fue de que yo hablara con él y me expresara. Acepte ese consejo y me dirigía a salir de la carpa para encontrarme con Fred. Wenlok entro, llevaba consigo una bandeja con bocadillos y te.

- señorita Aideen, no sabía que estaba aquí, regresare más tarde –

- No, adelante yo ya estaba por marcharme –

Cuando Wenlok paso por un lado y le ofreció te a mi madre un mal presentimiento se apodero de mí, desde hace un tempo había decidido hacerle caso a eso, ya que nunca se había equivocado.

- Madre, evita tomar él te por favor – Wenlok y mi madre se me quedaron viendo extrañados.

- ¿Por qué? – pregunto

- Es solo que tengo un presentimiento de que no deberías hacerlo – no sabía si era por lo sucedido con Hana o si de verdad había algo malo con él te, pero no deseaba que ella lo tomara.

- “En el calor de la batalla, el fuego de la intuición se hace presente” - mi madre bajo la taza y le pidió a Wenlok que la cambiara por leche con caramelo.

- Esa frase está escrita en una piedra cerca del volcán, no cabe la menor duda de que naciste para gobernar; cariño, tienes la habilidad del elegido de la intuición, no se había presentado desde hace décadas, esta habilidad te permite tomar decisiones correctas, escúchala atentamente.- asentí y me marche.

Entre a la carpa donde Fred se encontraba, estaba colocándose una armadura  mientras cubría sus heridas. El me saludo con su usual sonrisa, me ofrecí a ayudarle a ponérsela ya que parecía tener dificultades. Intente sutilmente persuadirlo para no acompañarnos pero se negaba a hacerlo ya que él era el único de nosotros que podía mover la roca de la entrada, le dije que podíamos pedir ayuda de algún guardia del reino de la tierra, pero menciono que no confiaba en ellos para eso, ya que la vida de su madre y nosotros dependía de que su plan funcionara, de algún modo se sentía responsable.

- Normalmente tu no haces esto, me preocupa que estés jugando al héroe, tan solo mira como estas después de tu ultima hazaña, ¿realmente crees que puedes con todo esto? no eres muy bueno para pelear –