Capítulo 44: dolor y alivio
Mi corazón se rompió, no quería creerlo pero ahí estaba parado ante nosotros de manera indiferente asfixiándonos. Lo mire a los ojos y estaba segura que él me miraba de vuelta pero no parecía importarle. Debí haberlo imaginado pero no quería creerlo, debí de vérselo contado a los demás pero no pensé que fuera necesario de verdad quería confiar en Tsubasa.
Algo cambio en nuestro alrededor, de entre la sobras aquella mujer apareció, me dio un gran escalofrió, cabello largo negro y ojos purpura, esta vez estaba segura que me borraría la memoria, pero entonces Wenlock la desconoció, todos parecían asombrados menos Tsubasa que poco a poco note como se retiraba.
- ¿Quien eres tú? No recuerdo haberte visto nunca –
La mujer avanzo y con su mano toco uno de los árboles, este comenzó a tornarse negro, cada paso que daba consumía su alrededor, todos parecían atónitos y nadie se movía, pero yo sentía como poco a poco la presión de asfixia se relajaba. Un noir se desesperó e intento atacarla con fuego pero Tsubasa la detuvo.
- ¡¿Que es lo que estás haciendo?!
- No voy a permitir que le hagas daño -
- ¡Eres un traidor! ¡voy a matarte! -
Pero cuando Wenlock intento atacarlo, la ola oscura que rodeaba a la mujer le alcanzo y Wenlock se deshizo en el aire convirtiéndose en polvo, los demás noirs alrededor intentaron defenderse pero la oscuridad era más rápida. Más de la mitad de los noirs presentes terminaron en cenizas pero Yoru logro escabullirse entre el desastre llevándose las llaves restantes consigo. No nos dimos cuenta cuando la presión de aire desapareció y la mujer se desplomo, Tsubasa logro cargarla. Fue ahí cuando me di cuenta de sus sentimientos, no había cabida para mí en su corazón pues ya estaba ocupado, aun así no estaba segura sí dejaría de amarle pues pude notar que sus sentimientos no eran correspondidos. Poco a poco nos levantamos y estábamos en máxima alerta.
- ¿Que es esto? ¿Como hiciste eso? – pregunto Aideen
- es lo que ella hace – una voz familiar tras nosotros, mis padres había aparecido y se colocaron del lado de Tsubasa y la dama cuyos ojos ahora eran negros.
Tranquilos, nada de esto es lo que creen, tan solo déjenos hablar, es hora de que nuestra princesa sepan la verdad.