Capítulo 45: la dama oscura
Siempre era escalofriante verla, sus ojos negros nos hacía temer.
- Mi nombre es itsiyana y soy tu hermana gemela Hana – Hana parecía conmocionada y su cara no tenía lugar, estaba feliz de ver a sus padres lo note cuando los vio, pero no avanzo ni un poco pues estaban del lado de quien creímos nos traiciono y de la dama oscura.
- Hana, princesa sé que esto es un poco difícil de comprender incluso para tus amigos pero nos gustaría que nos escucharas atentamente – Hana solo asintió.
La madre de Hana fue quien inicio la historia, ella y su esposo formaban parte de la orden del lirio, ellos ya estaban retirados cuando la misión de cuidar de Hana se les fue asignada.
- aun si era nuestro deber nosotros nunca te mentimos, te amamos de verdad como si fueras nuestra hija, llegaste a nuestro hogar con tan solo dos años de edad, la diosa oscura pensó que lo ideal era que vivieras como una niña normal, pero en realidad tu naciste en la isla junto con itzziyana –
- entonces, ¿Quiénes son mis padres? ¿de verdad ella es mi hermana? No estoy entendiendo – los ojos de Hana estaban llorosos.
- lo somos, nuestros padres y yo siempre hemos velado por tu seguridad, separarnos de ti fue algo muy doloroso, pero las órdenes de la diosa son absolutas – la personalidad de itsiyanna era cambiante ahora parecía más dócil y no emitía esa aura de muerte.
- entonces, todo este tiempo ustedes sabían quién era y nunca me lo dijeron. ¿Y mi abuelo? ¿De verdad el hombre sin rostro es mi abuelo?- todos quedamos boquiabiertos.
- Esperen un momento, ¿el hombre sin rostro es el abuelo de Hana? ¿Cómo puede ser eso posible? – dije
- por favor paren esto, la cabeza me esta doliendo otra vez ¿puedes dejar de hacer eso y decirnos las cosas claramente? – Aideen parecía desesperada.
- creo que no soy la persona indicada para esto – itsiyanna parecía avergonzada – será mejor que ella hable con ustedes.
Ella cerró los ojos y cuando los abrió el aura de muerte y sus ojos violetas volvieron. Me sentía paralizado.
- “Nos volvemos a ver Alek Volkov” – la piel se me erizo el sonido de su voz era algo que no podía olvidar, era la mujer oscura de mi sueño de muerte.
“aclaremos sus dudas de una vez por todas” – la dama estiro su mano hacia nosotros y de pronto todo se volvió oscuro