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C A P Í T U L O 24

C A P I T U L O  24

"Crímenes"

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23 de Julio de 2020 

Carolina del Norte - 10:00 a.m. 

Detective Spencer

Me encuentro en la oficina de mi padre esperando a que mi viejo aparezca, pero en ningun momento entras asi que me dirijo a la oficina de William para matar el aburriemiento. Mi amigo de vida tiene ojeras mas que notables, su cabello esta desordenado y se muestra un poco iracundo cuando entro tomandolo por sorpresa. Odia las sorpresas. 

—¿Como le va, detective Mcoy? —me burlo un poco de el.

—Si intentas vengarte de mi con esas palabras, pierdes el tiempo —responde mala gana, lo que hace aumentar mi risa burlesca. 

—Hablando en serio, ¿Como te va? —dejo la diversion a un lado para ver si necesita algo. 

Resopla con total pereza, mira hacia la pizarra donde tiene las fotografias de varias peronas involucradas en el caso Lee.

—No entiendo como lo haces, pero estoy seguro que ninguna de esas personas tenian nada que ver con Jordan Lee —observo las fotografias y todas las personas que estaban alli no las habia visto nunca, pero a uno en especifico. 

—¿No te parece extraño que solo Pearlford sea el unico que tuvo una especie de interaccion con Jordan Lee? —cuestiono. 

—¿A que te refieres? 

—Solo piensalo por momento, Will —le indico —. ¿Quien fue el que firmo la orden del traslado de Jordan Lee ha Carolina? 

—¿Pearlford?

—Si, pero no lo hizo solo claro, aunque... —hago una pausa para ver una fotografia de una chica de piel clara con ojos verdes —. ¿Quien es ella? 

Señale la fotografia, William empezo a rebuscar en el desastre de papeles que habian en su escritorio. Me entrega lo que tanto buscaba con desespero, abro la carpeta mientras visualizo el expediente de la chica. 

Melissa Brooks. 

Hora y fecha de la muerte: 

9 p.m.   23/10/2018

Causa de la muerte: 

Suicidio. 

—Los poclicias aseguraron que fue suicidio, su sangre se encontraba en el arma —me muestra una fotografia del arma que uso para su muerte. 

—¿Una Heckler & Korsh?, ¿acaso era de la policia? —Mcoy niega con la cabeza. 

—¿Donde esta el arma? 

—Pedimos que lo atrajeran ayer, lo estan revisando ahora mismo para comprobar que la muestra de sangre sea de Melissa —me dirijo rapidamente a la oficina de los cientificos forenses. 

Al entrar, me encuentro con un monton de aparatos desde donde hacen la revision de las muestras. Voy a por el jefe de forenses y este me mira con mala cara algo que me importa muy poco. 

—¿Ya descubrieron de quien es la sangre? —pregunto importandome un comino si quiere responderme o no. 

—Esa informacion es confidencial —me sonrie con sarcasmo, ruedo los ojos. 

Lo pego contra la pared mientras lo agarro del cuello de su camisa. Su mirada grita ayuda y es lo menos que hacen sus compañeros de trabajo por el. 

—Lo voy a repetir una vez mas —acerco mi rostro al suyo —, ¿ya descubriste de quien es la sangre? 

Traga grueso, asiente con la cabeza. Lo suelto para arreglarle su uniforme, me retiro a un lado dejando libre su paso para que me guie a donde estan los resultados que obtuvo. Me lleva con el a su oficina privada, busca un sobre amarillo y lo deja en el escritorio. 

—No habia solo sangre de la chica —lo miro con intriga, a lo que el rueda los ojos. 

Me arrebata el sobre, saca los resultados y me los coloca en las manos para que lea bien lo que dice. 

—¿AB*? —inquiero.

—Solo el 4% de la poblacion lo tiene, es un tipo de sangre que no en todas partes se encuentra —me explica —. Y por la ultima jornada de donacion de sangre en Egon, solo hay una persona con ese tipo de sangre. 

—¿Quien? 

—No le va a gustar, detective. 

††††††††††††

Pueblo de Egon - 10:00 a.m. 

Austin Pearlford 

Gritos. 

No, gritos no. 

Mas bien eran como... ¿Protestas? 

Mis ojos se abrieron en el primer momento en que escuche las palabras "libertad y "justicia". Voces femeninas venian desde afuera aturdiendo al pueblo entero con una especie de protesta. Llevaban carteles con ellas que decian algo como: "Justicia por aquellas que violentaron y asesinaron"

Baje con rapidez hacia el primer piso. Llevaba un albornoz cubriendo mi cuerpo, abri las puertas de la mansion dejandome ver a las chicas de la protesta. Tenian sus rostros pintados de morado y blanco, parecia una protesta feminista desde mi punto de vista. 




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