El archivo contiene las bitácoras breves del capitán Thomas Jones durante la expedición Esperanza. Financiada por parte de CERNA.
Bitácora de Navegación – Día 1
Fecha: [Registro: 12/05/2500]
Posición estimada: Lat. XXX – Long. XXX
Clima: Marejada ligera, viento del sur.
Tripulación: Completa.
Notas breves: Avistamiento de pequeños mamíferos y fauna marina conocida.
El doce de mayo del año 500 post Gran Guerra, veinte valientes hombres y yo, nos embarcamos a bordo de La princesa mestiza en búsqueda de nuevas tierras. El viaje comenzó tranquilo, las aguas estaban calmas y el clima acompañaba la expedición.
Al alejarnos de la bahía Karonte observando a nuestros seres queridos, nuestros corazones se llenaron de temor. Era un viaje único y suicida, pero luego de los ataques de esa cosa en Alpha-minería y de cómo diezmó a la población. La vieja y descongelada Antártida ya no era segura para la humanidad.
Esas hermosas tierras vírgenes, seguras y limpias de contaminación, tenían otros peligros escondidos que, definitivamente, ya no queríamos ni averiguar, ni enfrentar.
La expedición Esperanza era ese último atisbo de fe al que nos aferrábamos. Pero aunque el atardecer que veíamos a lo lejos, lleno de colores vivos y hermosos, nos recibía calmadamente. Dentro nuestro, ese pensamiento resonaba como una voz tenue. No sabíamos a qué nos íbamos a enfrentar en nuestro viaje.
Bitácora de Navegación – Día 15
Fecha: [Registro: 27/05/2500]
Posición estimada: Lat. XXX – Long. XXX
Clima: Marejada ligera, viento del sur.
Tripulación: Completa.
Notas breves: Avistamiento de aves marinas no registradas en la zona.
Hoy, mientras nos preparábamos para almorzar, avistamos a un ave marina enorme, de la cual no tenemos registros. Fue una vista breve, pero suficiente para detallarla.
Lo primero que sentimos fue su canto imponente y ensordecedor. Solo nos observó desde el aire por unos momentos. Sus plumas eran doradas con tonos azul y rojo. Del tamaño de un hombre y medio, tal vez dos, y el diámetro de sus alas, aproximado de seis metros, se veía amenazante, pero majestuoso.
Disparamos de forma disuasoria, evitando que se acercara. Con ese enorme pico curvo, fácilmente podría matar a cualquiera de nosotros.
Ella solo se alejó, sumergiéndose en el agua para luego salir con un pez casi de su tamaño. Luego se fue rápidamente del lugar. Intentamos seguirla, ya que posiblemente habría tierra cerca o su nido, pero era muy rápida.
Bitácora de Navegación – Día 30
Fecha: [Registro: 11/06/2500]
Posición estimada: Lat. XXX – Long. XXX
Clima: Soleado, viento del norte
Tripulación: - 1.
Notas breves: Avistamiento de la primera isla no explorada.
Llegamos a la primera extensión de tierra para explorar y todos estábamos contentos.
Encontramos árboles de frutas desconocidas y pensamos que habíamos encontrado el paraíso. Aunque debimos de desconfiar al no ver animales en ella.
Estuvimos tres días en el lugar, hasta recién comenzar a notar cosas extrañas. La vegetación parecía tener vida. Se movía a lugares en donde antes no estaba.
Fue en la mañana del tercer día en que recién atacó. Primero sentimos los gritos y luego movimientos extraños. Los seguimos y lo que encontramos nos aterró.
La isla parecía un organismo vivo, pero no uno animal, sino vegetal. Adaptado para atacar y alimentarse de cualquier cosa que pisara sus tierras.
Agarró y aprisionó a uno de los marineros, extrayendo toda la sangre y alimentándose lentamente de él como una sanguijuela. Luego comenzó a fusionarse de forma grotesca con su carne. No pudimos hacer nada por él, por lo que zarpamos nuevamente lejos de ese lugar.
Bitácora de Navegación – Día 35
Fecha: [Registro: 16/06/2500]
Posición estimada: Lat. XXX – Long. XXX
Clima: Impredecible, vientos cambiantes del norte y del noroeste
Tripulación: - 2.
Notas breves: Primeras dificultades del viaje.
Los últimos días han sido impredecibles. El clima cambia, al igual que el oleaje y los vientos. De un momento de calma pasa rápidamente y sin aviso a una tormenta severa.
Perdimos a un marinero en una de ellas. Simplemente, cayó al agua durante una tempestad y se perdió en las olas. Intentamos de todas formas llegar a él, pero parecía como si se hubiera desvanecido.
Los cambios climáticos tan erráticos y las dos pérdidas han comenzado a generar mella en la salud mental de todos. Durante las tormentas, varios de nosotros comenzamos a sentir pequeños golpes y roces bajo el barco. Como si algo tanteara la embarcación queriendo entrar. ¿Pero qué?
Supongo que tantos días en alta mar y nuestros infortunios nos han hecho delirar a todos. Seguiré de cerca el caso y prometo anotar las novedades.
Bitácora de Navegación – Día 40
Fecha: [Registro: 21/06/2500]
Posición estimada: Lat. XXX – Long. XXX
Clima: Periodos de tormenta seguidos de días soleados y calmados.
Tripulación: - 2.
Notas breves: Avistamiento de animal misterioso.
Cuanto más nos alejamos de la bahía Karonte más severas se hacen las tormentas. Y esos extraños sonidos bajo el barco continúan en cada una de ellas.
Ya no siento que estemos delirando, todos y cada uno de nosotros sentimos lo mismo.
#1921 en Otros
#449 en Relatos cortos
#616 en Thriller
#293 en Misterio
cuentos cortos y relatos, misterio terror suspenso, ciencia ficcion militar
Editado: 19.08.2025