Capítulo 19

Algunos soldados tuvieron el sueño de morir de viejos viendo como lo que amaban prosperaba, otros con mala suerte murieron en el campo de batalla o poco a poco después por el trauma que se llevaron, lo único bueno es que algunos de los soldados que pelearon en la segunda guerra ya estaban muertos para el inicio de la tercera, ellos no hubieran aguantado vivir una guerra más violenta que esa, sin embargo, sus bisnietos y tataranietos serian los que la pelearían, cosa que no debería de pasar, ya que ellos lucharon la primera y la segunda precisamente para evitar otra guerra, guerra que estaba aniquilando a todos los hombres que pisaban el campo, hombres que tenían vidas en tranquilidad olvidando los tiempos difíciles

Todos los soldados ya se encontraban cerca de la frontera de España, se acercaron más a esta y algunos de los guardias advirtieron que no se acercaran más, recibieron algunas indicaciones por radio y además que algunos soldados llegaron a la frontera, las armas se comenzaron a calentar, el aire se comenzó a llenar de balas, los vehículos blindados hacían temblar la tierra, la sangre comenzó a correr humedeciendo la tierra, Milos con la mascara baja y si rifle, mataba a todos los soldados apenas equipados, Aradia mataba a todos de una manera muy sigilosa, lanzaba granadas solo si era necesario, Regan, mataba a todos a los que ponía la mira, Samara, con un rostro de locura mataba sin compasión, Carrie desde la distancia plantaba balas en el centro del cerebro de los enemigos, Zalir con su cuchillo empapado en veneno mataba sin recibir daño, los veteranos manejaban la situación con una gran habilidad, mataban sin dudar, se ocultaban con gran habilidad, pero los tanques comenzaron a ser un problema.

-Oye Carrie- dijo Milos mientras tomaba del hombro a Carrie

-¿Qué pasa?-

-Esos tanques, necesito eliminarlos-

-¿Y si disparo a los cañones antes que estos disparen?-

-¿Puedes hacer eso?-

-Sí, pero desde aquí no-

-Te cubro-

Milos comenzó a disparar a todos los que intervenían en su trayectoria, hasta llegar a una zona que beneficiara a Carrie, Milos la siguió cubriendo, un tanque apuntó a ellos, Milos se comenzó a poner un poco nervioso, Carrie disparo al mismo tiempo que el sonido de la explosión partió del cañón del tanque, la bala entro por este y el misil exploto junto al tanque.

-Valla, eso fue estupendo- dijo Milos- Aradia, necesito que tomes algunos tanques-

-Claro que si- contesto Aradia y fue con Zalir, le contó el plan y juntas lo ejecutaron

Aradia y Zalir se escabullían entre los soldados, Aradia abría las compuertas de los tanques, Zalir se metía y los gritos de los soldados se escuchaban desde fuera, mientras todos se encargaban de los soldados en tierra, los tanques quedaron vacíos, los cadáveres adornaban el suelo, Milos y su escuadrón fueron los ganadores.

-¿Cuántas bajas?- pregunto Milos

-Doce señor- dijo una soldado

-¿Doce?, ¿Quiénes?-

-Por aquí señor-

La soldado llevó a Milos hasta donde estaban los doce cadáveres, todos ellos con las heridas mortales en el cuerpo, sus rostros intactos.

-Se esforzaron por mantener sus rostros libres de las balas- dijo la soldado

-Es lo que veo, ¿Todos son hombres?-

-Sí, somos pocas las mujeres, todos ellos… ¿Cuándo llegará la unidad de recuperación de cuerpos?-

-En unas horas, los doctores tardarán más, si alguien tiene alguna herida, que vaya con los médicos de campo-

-¿Qué hacemos con ellos?-

-Ellos, solo cuida que los animales no se los lleven, cúbrelos con alguna manta, quédate aquí con ellos hasta que la unidad de rescate llegue-

-Pero señor, mis órdenes son seguirlo-

-Es una orden, quédate aquí, nosotros seguiremos avanzando-

-¿Por qué?-

-Porque necesitamos conquistar España-

-¿Por qué me tengo que quedar aquí?-

-Un presentimiento- dijo Milos y le dio una palmada en la espalda a la soldado

Milos regreso al campo, sus compañeras ya se habían encargado de sacar los cadáveres de los tanques, curiosamente cabía un equipo de seis personas en cada tanque, así pues, todos los que pudieron abordaron los tanques, ya en estos fue muy fácil el avanzar, las tropas enemigas no tenían siquiera oportunidad.
Desde las costas más soldados comenzaron a llegar, centrándose en un imperfecto medio circulo el cual tenía como radio el hogar del primer ministro de España, con el presidente de Portugal en su poder, el tener al primer ministro español, les daría una gran ventaja estratégica, el medio círculo se comenzó a cerrar más y más, más coches blindados y muchos soldados equipados con grandes armas y equipos de protección comenzaron a aparecer, la lucha se hacía más difícil, muchos soldados perdían la vida, pero estos mismos quitaban aún más vidas, Milos era el que más se llevaba, él junto a algunos veteranos y claro, sus compañeras de guerra, el hogar del primer Ministro estaba cerca.

-Todos lo que no vallan en un vehículo blindado, quédense aquí a permanecer el perímetro, los demás, síganme- ordeno Milos desde la radio

Entonces los camiones blindados eran los que avanzaban, torretas se levantaron del patio, soldados armados con grandes armas, explosivos y lanzacohetes, los tanques sin titubear comenzaron a disparar, las torretas era lo primero que se tendrá que tirar, pero los soldados también presentaban un peligro, uno, dos, tres, poco a poco los tanques comenzaron a caer, solo estaban cuatro, el de Milos, el de los estrategas, el del sargento Marco y el de unos veteranos de Italia, sin embargo, del otro lado aún había una torreta y soldados que parecían no terminar, como si dentro del gran edificio blanco hubiese un respawn de soldados, respawn con el cual Milos y los demás no contaban.

-Último cohete- dijo uno de los veteranos por la radio

-Solo tengo cien de la metralleta- dijo el sargento Marco