La Bestia Inmortal (Parte 2)

Ví mi vida entera pasar por mis ojos, pasado, presente y futuro, pero, ví más de mi pasado y ahí fue cuando lo entendí todo, era cierto, mi niñez fue un completo infierno, suprimí todo mi sufrimiento, hasta el punto en el que ya no conocía nada de mí pasado.

Luego vuelvo al presente, él se aleja de mí, me da la espalda y dice "No eres un asesino, sólo haces justicia, todo aquel que alguna vez lastimó a alguien como te lastimaron a ti merece la muerte".

Le entendí al instante e incluso por unos minutos compartí su idea, pero, pensé y me dí cuenta de algo, si bien él es la personificación misma de mi dolor y sufrimiento, sólo era mi sed de venganza y sangre, no había justicia en eso, cómo puedes matar a alguien que no ha hecho nada malo con la idea de que lo hará si no lo ha hecho, entonces al querer evitarlo, estarías asesinando a alguien inocente debido a que no ha hecho nada aún.

Estaba completamente seguro de eso, pero, no podía decírselo o se pondría en mi contra, de igual forma debía encontrar una manera de escapar y acabar con él, pero... ¿Cómo?

"Ahora lo entiendo todo, tienes toda la razón, ¿Cuál será nuestro próximo ataque?", al escuchar esto, se da la vuelta, desde lejos alinea sus cuencas vacías con mis ojos como si los estuviera mirando directamente, "Esa, amigo, es una muy buena pregunta y yo tengo la respuesta perfecta".

Se pone detrás de mí, pone sus esqueléticas manos sobre mis hombros, siento su cálido aliento en la parte trasera de mi cabeza y empecé a ver todo negro, me quedé inconsciente, luego aparezco en una especie de desierto, tirado en el suelo arenoso, el sol quemando mi espalda, me levanto y miro a mí alrededor, hasta el fin del horizonte en todos los ángulos sólo arena y plantas del desierto.

Escucho a lo lejos una voz que susurra a mis oídos, pero, no hay nadie cerca, "Lo lograste otra vez" dice esta muy débil voz, me quedo confundido sin saber nada, empiezo a caminar en un una dirección por horas y horas, mis pies están cansados, débiles y destrozados, sediento, doy un paso más, me quedo inmóvil, mi mirada perdida y mi mente en blanco, luego caigo y pierdo la razón.

No sé cuánto tiempo transcurrió, pero, al abrir los ojos estoy en una especie de campamento militar, pelotones van y pelotones vienen, no entiendo su idioma, es algo extraño la verdad, me grita unas palabras que desconozco por completo, al ver que no me inmuto parece entrar en rabia y me pegó un puñetazo.

Me pegó tan fuerte que quedé aturdido, veía borroso, no pude resistir más, perdí la razón, todo pasó tan rápido, aún me toma tiempo acostumbrarme a quedar inconsciente y despertar en un lugar que desconozco sin entender nada de lo que pasa, o en estos casos, nada de lo que pasó.

Llevo días desde que descubrí  lo que me pasa tratando de encontrar la forma de detenerlo, pero, hasta ahora no he tenido ningún avance, no importa lo que haga o lo que intente, todo es en vano, todo es una mierda.