Arena Dorada

Asesino de Demonios

Luego de todos los acontecimientos ocurridos en Kurt Baz, relacionados con Mantha (mago infernal), Pojat (ex Rey del infierno) y el rescate de Mikar (velocista, pareja de Katania), se abrieron cientos de brechas en el infierno, dejando pasar a miles de demonios al plano de los vivos. 

Algunos demonios a penas pasaban al mundo de los humanos dejaban de tener apariencia de demonios y volvían a ser los humanos que habían sido antes de morir e ir al infierno, otros tardaban horas, muchos tardaban días y pocos eran los que no dejaban de ser demonios habiendo pasado ya más de un mes. 

Cansado de ver tantos demonios en su mundo, un joven salió una noche a matarlos como lo hacía su padre, quien con un traje tecnológicamente muy avanzado de color negro mate con fucsia, equipado con armas de corto y largo alcance, ponía fin a la vida de todos los demonios que se cruzaban en su camino, sin importarle su edad o su sexo. 

El alias que tomó el joven fue el de Mool (20 años, estatura: 1.75m, contextura delgada), y su traje uno que lo cubría desde la cabeza hasta los pies, hecho de uita (piedra ligera pero de alta resistencia), con la capacidad de asistir a su portador en prevención de peligros y en caso de heridas, desde la más leve hasta la más grave. 

En una semana, Mool acabó con 41 demonios, a los que mató a machetazos sin piedad, tal y como lo hacía su padre, con total sangre fría. 

La reina Katania (guerrera, 1.65m de estatura, contextura delgada) no ofrecía seguridad a los demonios ni tampoco lo hacían los gobernantes de cada uno de los 5 países de Kurt Baz, mucho menos en Suop Lat (estado de Kurt Baz en el que vive Mool), donde se promueve la caza de demonios por parte de Nin Toa (padre de Mool. 50 años, estatura: 1.80m, contextura gruesa). 

Una noche como cualquier otra, Mool salió a matar demonios y a lo lejos vio un par de ellos en un auto, así que aprovechó lo lento que iban para subirse al capó y desde allí darle un machetazo al parabrisas, haciendo entrar en pánico a los demonios que se encontraban en su interior. 

El conductor bajó con una vara de metal mientras el copiloto huía hacia un callejón, buscando salvar su vida. Rápidamente Mool intentó cortarlo con su machete, pero su arma impactó contra la vara de su objetivo. 

El demonio respondió al ataque lanzando su vara al rostro de Mool, a lo que éste viendo el movimiento del brazo de su adversario advirtió de sus intenciones, logrando así esquivarlo, para arremeter con un fuerte machetazo a la altura de sus costillas. 

Mool dejó al demonio en la pista herido de muerte, le quitó la llave del auto, se subió, lo encendió y siguió al copiloto a toda velocidad por el callejón. 

Aterrorizado, el demonio siguió corriendo y se metió en una puerta que estaba abierta, Mool se acercó hasta la puerta con el auto y bajó para seguirlo, pero del interior del local salió otro demonio de 2 metros que lo recibió con una patada en el pecho que lo tiró hacia atrás. 

Al ver lo grande que era este demonio, Mool sacó su machete e intentó darle un machetazo, pero el demonio lo esquivó y lo tomó del brazo, tiró de él y le dio un fuerte puñetazo en el rostro. 

A pesar de tener la cara cubierta por su traje de uita, Mool sintió el golpe del demonio, quien viéndolo en el piso se acercó y le pisó la rodilla, rompiéndosela con suma facilidad . 

El grito de Mool fue desgarrador, por suerte, segundos antes su traje ya había alertado a su padre que se encontraba a pocos metros, quien llegó antes que el demonio le corte la cabeza a su hijo con su propio machete. 

Nin Toa apareció rompiendo la pared que estaba frente al demonio, para luego embestirlo con todas sus fuerzas, a tal punto que ambos atravesaron la pared que estaba a sus espaldas, ingresando así al lugar de donde había salido el demonio, el cual era un refugio de demonios que microcomercializaban droga, donde todos reconocieron al instante al padre de Mool.  

Dentro del refugio se llevó a cabo una verdadera masacre, los demonios que se encontraban en el interior abrieron fuego al igual que Nin Toa, quien activó las pequeñas armas que llevaba adheridas a su armadura. 

Los disparos iban y venían, uno de ellos mató al demonio de 2 metros por encontrarse en medio del fuego cruzado. Todos los demonios siguieron disparándole a Nin Toa, hasta que 2 drones de guerra aparecieron y abrieron fuego, matando a todos, incluso al padre de Mool. 



#24815 en Otros
#7622 en Relatos cortos
#3621 en Acción

En el texto hay: violencia, demonio, ficcion

Editado: 30.09.2019

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.