— ¿Fase REM? —repite Max
—Deberíamos llamarte eco. —le dice Arol con diversión. —Es la fase en que sueña. Hay mucha actividad cerebral y es precisamente lo que necesitamos
—Aquí viene. —anuncia Fénix cuando el cerebro de Alfa ahora brilla totalmente y con fuerza.
Y como lo habían estado esperando, una luz resplandeciente y cegadora apareció a unos pasos de la distancia de ellos. Poco a poco esa luz se fue aminorando hasta extinguirse. Dejando ver a un Alex confundido.
— ¿Amor? —pronuncia Alex al ver a Max frente a sus ojos.
Max se lanza contra él e impacta sus labios contra los suyos. La sensación era algo extraña estando ahí, pero Max solo quería besarlo y Alex no opuso resistencia, o es solo que no le dio tiempo de reaccionar.
—Lamento interrumpir. Pero no tenemos tiempo para eso. —habla Fénix.
Le apenaba tener que irrumpir en ese acto, pero Alex tenía algo más importante que hacer. Ambos chicos se separan y se giran a mirarlo.
—Tal vez eso ayude Fénix. —le dice Arol, mirándolos con ternura.
Arol se sentía feliz de que Alex tuviera a alguien en su vida, había pasado por situaciones muy difíciles y merecía ser feliz.
— ¿Quiénes son ustedes?, ¿qué es este lugar?, ¿qué hago aquí?, ¿qué haces tú aquí? —lanza todas esas preguntas como una bomba que suelta toda su furia en el momento en que se impacta contra su objetivo.
—Su respiración se acelera. Necesitamos que esté tranquilo —le dice Alfa rápidamente a Max
—Amor mírame. —le dice Max a Alex sujetando su rostro. —Tranquilízate. Confía en mí. —Alex lo mira por unos segundos. Luego cierra sus ojos y trata de respirar lentamente.
—El ritmo cardiaco disminuye. —Alfa pone fin a la tensión que se estaba formando.
—Bicora sabe lo que hace—argumenta Fénix ahora
— ¿A qué te refieres? —le cuestiona Max sin dejar de sujetar la mano de su novio que aún se encontraba impactado por la escena que estaba observando
—Creo que él es el responsable de que estés aquí —le responde Fénix con una sonrisa
— ¡¿PUEDEN EXPLICARME QUÉ ESTÁ PASANDO?! —grita Alex totalmente desesperado
—Si no se tranquiliza el ritmo cardiaco aumentará en un alto grado orillándolo a despertar por impacto y entonces tendré que interferir. —el cerebro de Alfa volvió a tomar el acto de iluminarse alternadamente.
—Amor por lo que más quieras tienes que mantenerte estable. Sé que esto es muy impactante. Ni yo mismo me lo podía creer, pero después de todo lo que he escuchado ahora estoy convencido. —se miran a los ojos. —Pueden explicarte si los dejas. No voy a soltarte ¿de acuerdo?
—Acércate Alex. —le pide Alfa una vez que su respiración se ha vuelto a minorizar. Sujetando la mano de Max, Alex se acerca hasta ellos.
—Yo soy Alfa cerebro. —se presenta este una vez que Alex ha llegado hasta él. —Ellos son Fénix y Arol —su reacción es una réplica a la de Max al escuchar esos sobrenombres
— ¿Las celebridades? —repite Alex. Sorprendido y volteando a ver a Max
— ¿Cómo es posible que no lo recuerde? —les pregunta Max
—El acceso a su zona está bloqueada. —le explica Alfa. —No pueden entrar. Sabíamos que sería difícil
— ¿Por qué no te recuerda a ti? —cuestiona al hombre de edad avanzada
—A mí y a todo el resto nos creó a través de Arol. —lo mira por unos segundos. —Si no lo recuerda a él, no recuerda todo lo demás. —gesticula una mueca de lado. —La barrera sabe cómo atacar
—Por favor explíquenme qué pasa. —Alex estaba muy asustado. — ¿Por qué todos lucen como yo? —el ver a todas esas personas con su mismo rostro le causaba escalofríos
—Porque tú así lo decidiste. —le responde Alfa buscando las palabras más adecuadas para no alterarlo. —Este es tu mundo. Tú me creaste a mí y a otros más
—Max. —lo llama Arol. —Permíteme. —le ofrece su mano a Alex.
Con algo de pesar, Max mira a Alex y después se suelta de su agarre. Temeroso, Alex levanta su mano y la une con la de Arol. Una vez que Arol siente su tacto este aprieta y una corriente eléctrica recorre todo su cuerpo.
El cerebro de Alfa comienza a parpadear de nuevo. Alex cierra y abre sus ojos conforme pasa eso. La niebla que inundaba su mente comenzaba a dispersarse poco a poco y de repente…toda sensación desapareció y el cerebro de Alfa volvió a la estabilidad.
—Reconozco esa sensación —dice Alex confundido mientras se suelta del agarre de Arol
—No he conseguido que recuerdes quiénes somos, pero he logrado transmitirte la sensación de que algo te falta y ese debe ser motivo suficiente para que intentes buscar lo que es. —explica Arol con orgullo. —Eres curioso. Eso lo sé yo mejor que nadie —sonríe
—Siento que estoy incompleto —dice con la cabeza gacha, intenta recordar
—Y lo estás. —le confirma Alfa. —Ahora la pregunta es, ¿quieres dejar de sentirte así?