La ambulancia estaba llegando, el sonido de sus sirenas anunciaba que alguien necesitaba atención médica urgente. El tumulto de gente no se había hecho esperar y más aún luego de ver de quién se trataba. Las personas no desistían de grabar ni sacar fotografías, los demás guardias de seguridad se encargaron de sacar y alejar del auto a Joselyn y Christian, con ellos al parecer el asunto no era muy grave. A quien de plano no se atrevieron a mover debido al estado en que se encontraba es a Alex. Únicamente se encargaron de cubrir su cabeza con una de sus chaquetas. A pesar de que hacían todo lo posible porque la gente no se acercara, era casi una misión imposible. En el asiento del otro conductor involucrado, descansaba el cuerpo de un hombre adulto, de unos cuarenta años de edad, y digo descansaba porque los muchachos también se encargaron de sacarlo de su auto para no arriesgarse a que este pudiera ser víctima de una explosión. El hombre presentaba golpes en su cabeza, y un crítico sangrado en ella. Los chicos lo recostaron sobre el suelo y de igual forma cubrieron su cabeza.
—Joven Alex quédese con nosotros. —le dice Mike.
Este es un hombre de alta estatura, piel extremadamente blanca, de nuca rapada y redonda, pecho y espalda muy anchas, así como de fuertes piernas y brazos.
En estos momentos los paramédicos se encargaban de subir a Alex a la camilla y luego a la ambulancia. Dado que tanto él como el otro hombre eran los de situación más crítica, los llevarían primero a ellos. La otra ambulancia que llevaría a Joselyn y Christian estaba en camino.
—No entiendo el por qué sacamos a ese tipo del auto. Debimos dejarlo ahí. —escupe Isaac, otro de sus guardaespaldas, de piel morena, pestañas largas, voz muy grave y varonil, además de su cuerpo perfectamente atlético por supuesto. Deja salir el comentario con un hilo de voz muy disgustado.
— ¿Qué crees que diría Alex? —le pregunta Mike a los ojos, con un tono de voz y semblante extremadamente serio. —Es una vida Isaac. —le dice firme. —Que Alex no te escuche gesticular otro comentario de esa índole porque entonces te convertirás en un guardaespaldas desempleado —Isaac agacha la mirada
—Oigan —escuchan ambos, la voz intentaba hacerse escuchar
—Christian —se acerca rápidamente Mike. Se agacha ante él y pone una mano en su pecho
— ¿Qué sucedió? —cuestiona este con voz débil y la mirada en el cielo
—Otro coche los golpeó —le responde Mike con pesar. Este gira su cabeza un poco y mira el cuerpo de Joselyn
— ¿Joselyn? —pronuncia enseguida con expresión extremadamente preocupada
—Está bien, está bien. —le tranquiliza Mike rápidamente al ver que este trataba de estirar su brazo para tocar el suyo. —Parece que solo es su pierna
— ¿Cómo que solo su pierna? —escupe con el mismo semblante. — ¡¿Joselyn?! —grita y esta vez no intenta, se levanta por completo, pero más pronto que tarde todo su cuerpo se lo impide. Había varios puntos agraviados en él. Su cuerpo trabajaba al mil por hora para reestablecer el equilibrio. Este volvió a caer en el piso apenas y se levantó.
—No Christian no debes moverte. —lo detiene Mike. Pone sus manos en su pecho para impedir que vuelva a intentar ponerse de pie. —Escúchame ella está bien. —este trata de mirarlo a los ojos. —Está bien
— ¡Carajo! —exclama este, resignado, pero muy dolido.
Ver a Joselyn en ese estado lo estaba matando por dentro. Luego de su mente despejar un poco su pista de aterrizaje para pensamientos e ideas fugases y una que otra importante, el pensamiento más directo llegó, y transformó todo a su paso, su mirada, su expresión de incertidumbre, miedo y preocupación en su máxima expresión.
— ¿Dónde está Alex? —escupe la pregunta. Mike e Isaac quien también se había acercado hasta él, se miran de reojo. — ¡No se miren de reojo carajo! —exclama con exasperación, teniendo un leve sobresalto que le propicia un fuerte dolor en el hombro
—Cálmate hermano. —le dice Isaac. —Tienes el hombro fracturado —además de ello su frente también sangraba
—Respóndanme carajo —repite con gran fiereza. Reposando una mano en su hombro lastimado
—Ya se lo llevaron hermano. —le responde Isaac al fin. —Pero… —titubea y mira de nueva cuenta a Mike antes de proseguir—va muy grave. —dice con gran pesar. Todo el semblante de Christian se muere. —Salió disparado del auto —este se gira a ver a Mike
— ¿Cómo que salió disparado del auto si llevaba el cinturón de seguridad? —le dice con la respiración algo cortada por la noticia que acababa de recibir
—No lo sabemos Christian. —le dice Mike. —Lo más probable es que se haya roto
—Pero cómo si esas camionetas son muy seguras —se alza un poco de nuevo y otro quejido de dolor sale de sus labios. La noticia lo tenía muy afectado, se sentía impotente
—Es un terrible accidente
—Un accidente que pudo evitarse. —añade Isaac con gran desagrado. —No hace falta ser un experto en la materia para darse cuenta que el otro tipo conducía en estado de ebriedad
— ¿Cómo está? —les cuestiona Christian apenas y escucha el comentario
—En una situación parecida a la de Alex. —le responde Mike. —Lo sacamos de su auto y ya viaja al hospital