Arol&fénix - Orígenes de la creación

Capítulo 6- El Santuario Neuronal

—El camino parece iluminarse a cada paso —argumenta Alex mientras camina y capta cada detalle de lo que le rodea

—Nos acercamos a la ciudad madre —le responde Arol

— ¿Cuál es el destino próximo? —vuelve a preguntar este. El piso brillaba de colores como el verde, morado o azul al caminar.

—El Santuario Neuronal —le responde Fénix. Alex sonríe.

— ¿Qué sucede ahí? —prosigue Alex con gran interés, sin dejar de caminar

—Se procesan nuevos conocimientos, nuevas memorias, órdenes del cerebro que se mueven y se deslizan por la médula espinal —contesta Arol

—Me imagino que es hermoso —asume Alex con gran alegría

—Cada cosa que tú ves es hermosa para ti Alex —le dice Fénix con diversión. Ellos ríen.

—Es porque cada cosa es hermosa a su manera —responde Alex con entusiasmo

—Te juro que me pareció escuchar hablar a Arol —vuelve a decir Fénix, jovial y con una sonrisa. Arol y Alex se sonríen mutuamente

—Sentémonos un momento. —ordena Arol. Truena sus dedos y tres bases de concreto se levantan del suelo en cuestión de una milésima de segundo.

—A la orden capitán. —bromea Fénix, pero sin replicar toma asiento. Alex va después y finalmente Arol.

— ¿Recuerdas que teníamos una reunión pendiente? —le pregunta Arol apenas y todos han tomado asiento

—Sí —responde Alex con un resoplo

—Parece que la tendremos de forma más directa —añade Fénix

— ¿Cuál es el problema Alex? —este agacha la mirada y gesticula una mueca. Resopla de nuevo, cabizbajo.

—Responde Alex. —le ordena Fénix con voz amigable. —No podremos arreglarlo si no sabemos qué es lo que pasa —finalmente este alza la mirada de nuevo

—Desde que era muy pequeño, me ha costado mucho trabajo el entenderme. —comienza a responder. —De alguna forma siempre supe que era diferente. —los mira. —Veía a los demás niños jugar y reírse sin preocuparse por nada más que eso. —toma aire. —Pero yo no podía hacerlo. —su mirada se pierde. —Cada paso que doy me obliga a detenerme y a preguntarme mil y un cosas…Siempre ha sido un “sí” hoy y un “no” mañana. —los mira de nuevo. —Todos estos años he intentado definirme, pero siempre termino perdido en un abismo de desorientación y miedo. —su mirada vuelve a caer en la nada. —Muchas veces ni siquiera sé quién soy, o lo que soy. —tuerce sus labios hacia un lado. —Soy muy indeciso. Soy temeroso y tengo mucha desconfianza en mí

—Uno no nace temeroso Alex. —le dice Arol. —Uno no nace desconfiado del aire que respira, del suelo por el que sus pies se mueven

—Del sol que supuestamente ilumina su camino y que al final de la línea, lo termina quemando —añade Fénix

—A uno lo vuelven temeroso. —prosigue Arol. —Dejaste que sucesos de tu vida influyeran demasiado en ti. —Alex lo mira. —Y no está mal. —añade rápido. —Hasta cierto punto. —aclara. —Lo importante es darte cuenta del error. La vida enseña a base de golpes. Tienes que aprender a identificar, a analizar cada caída que llegas a tener. Analiza el entorno, qué piedra te hizo caer, qué dirección te condujo a oscuridad

—Una vez que lo hagas, tendrás más armas para volar los vientos en contra que la vida te pone en tu vuelo. Te enseñarán a caer con estilo, pero jamás a evitarlos —agrega Fénix

—Porque eso nunca pasará. —continúa Arol. —Porque son solo simples fichas en un juego que hasta sus días desconocen. —Alex asiente. —No te enseñan a jugar, te obligan a aprender, para no perder  

—El miedo es parte del juego. El que sientas miedo no significa que no seas valiente. Eres demasiado cruel contigo mismo. —le dice Fénix de frente. —Siempre has sentido miedo. Sí. —corrobora este. —Pero eso nunca te ha detenido…Has planeado con miedo, pero te has entregado con valentía

—Te sientes diferente porque eres diferente. —le dice Arol. —Porque tal vez tienes una misión mucho más grande a la de los demás, y cada gran misión, requiere de un gran sacrificio. —le dice a los ojos. —Tu infancia no fue fácil, pero en cada prado de oscuridad, intenté mostrarte una ciudad de ensueño. —Arol sonríe a medias. Alex sonríe de igual manera. —Y Fénix te sacó de ahí con una locura en mente —lo mira de reojo. Fénix sonríe con alegría

—Aun en un mundo lleno de destrucción masiva por doquier —opina Fénix—intentamos mostrarte la belleza del mundo que te rodea

—Y lo hicieron bien. —habla Alex, con una sonrisa. —Para mí el mundo es hermoso. —sonríe aún más. —Aun con tanta inmundicia, la belleza prevalece, si priorizas lo que miras. —mira a Arol y su semblante se vuelve neutro de nuevo. —Lamento tanto haberte alejado de mí. Yo no debí y

—Basta. —le interrumpe Arol. —No tiene caso mortificarte por cosas del pasado. Lo que ya está escrito con tinta, no se puede borrar

—La puedes quemar. —añade Fénix. —Pero con ello quemas y entierras el suceso. Claro está que no lo puedes cambiar  

—Echarte un clavado en el pasado puede ser muy peligroso. —advierte Arol. —Te puede ahogar, si no supiste nadar en sus aguas. —Alex agacha la mirada. —No te preocupes por ese suceso, mejor guarda tus fuerzas, que después de todo vas a tener que nadar en aguas pasadas



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En el texto hay: personajes ficticios, aventura accion, fantasía drama

Editado: 18.04.2022

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