El café fue mi alivio en muchos momentos e incluso el que me reconforto en tantos, empecé a trabajar agobiado con esa carta a mi lado, al igual que con un caso sin resolver, maltrato familiar, lo de siempre, me sorprende que en pleno siglo XXI hayan hombres aun maltratando mujeres o en algunos casos donde la mujeres se pone los pantalones y explotan, un caso fácil, era sencillo discernir la culpa del agresor por esos moretones y cortes, las evidencias eran más que claras, a menos de que la señora haya fingido todo, lo cual me hizo dudar, note ciertos rasguños en su espalda, lo que quiere decir que si se encuentra el ADN del agresor en esos rasguños no habrá ningún juez que dude meter 8 años a la cárcel a tal persona.