Artemisa

VEINTITRES

— No sé que decir...— dije evitando algún rastro de nerviosismo.

— no tienes que decir nada, me escuchaste y eso es suficiente, en verdad lo intentare Ariana— beso mi frente y se separo de mí.

— hay...— señale las gradas— subir— dije aun nerviosa.

— claro— camine detrás de él hasta la habitación de la vampira. 

Al entrar a la habitación la vampira me miro y sonrío.

— así que eres una Artemisa...

— no te incumbe— dije con frialdad.

— ¿Cual es tu nombre?— pregunte.

— se llama Tamara— respondió Leo.

Lo mire buscando una respuesta pero él solo miraba los ojos de la vampira con curiosidad, era la primera vez que miraba a una vampira, así que era comprensible.

— necesitamos saber el porque de sus ataques— dijo Jasper.

— no lo sé, no tengo nada que ver con esto, por favor suéltenme y déjenme ir— volvió a decir.

— ¿como es posible que no sepas? Sabes que puedo torturarte por cada mentira— dije y ella me vio asombrada.

— La diosa luna no vio que puso a una asesina como líder.

— no hay diferencia entre tú y yo— dije— llámame asesina pero tú eres desterrada por algo ¿a cuantos mataste?— pregunte sonriendo y acercándome a ella— yo mate a personas crueles, tu mataste a inocentes, matas por tu bie-

— ¡No!— grito con fuerza y empezando a llorar—¡yo no mate a nadie!

Mire a Jasper.

— Entonces explícanos porque tu destierro— dijo Jasper.

Su llanto se detuvo, su mirada perdida y su asombro.

— tengo que ir con ella... por favor suéltenme...— pidió.

— esta bien— dije sorprendiendo a todos— come y recuperate, luego lárgate— salí de la habitación dejando a la vampira sola con Leo.

Llegue a la oficina de Jasper y deje entrar a los que me seguían para luego cerrar la puerta.

— ¿alguna bruja que conozcan?— pregunte.

— no— respondió Eliney.

— ¿que necesitas?— preguntó Jasper.

— Una poción para ocultar mi esencia y la tuya— dije y él me vio confundido.

Jackson entro junto con Eluney.

— ¿de que hablan?— preguntó Jackson. 

— de que seguiré a la vampira— dije y él miro a Jasper.

— ¿no la dejaras ir sola verdad?.

— claro que no— respondió Jasper.

— Dejaremos ir a la vampira y luego la seguiremos, pero para seguirla hay que usar algo que oculte nuestra esencia o nos descubrirá— dije.

— la bruja April Black nos envía esas pociones— dijo Eluney— aún quedan tres ¿quienes irán?

— yo— dijeron Jasper, mi hermano, Leah y Jackson. 

— una definitivamente tiene que ser mía— dije y Eluney asintió saliendo en busca de las pociones— Leah, entrena más, llevarte ahora sin saber el peligro seria estúpido de mi parte— dije y ella asintió.

— entonces sera mejor que te lleves a Jackson y Jasper— asentí—Cibran tiene que entrenarme— no podría estar más de acuerdo.

— Dejemos que la vampira se recupere y que salga, a un lugar nos tendrá que llevar, ella no saldrá hasta que anochezca, así que a prepararnos

Eso hicimos, esperamos a que comiera y cuando estuvo lista Leo la soltó, cuando salio de la mansión mire a Eluney con las pociones.

— ¿a donde van?— preguntó Leo.

— a seguirla— respondí.

— quiero ir.

— solo hay tres pociones, Ariana, Jackson y mía— dijo Jasper negando.

— Ariana, quiero ir, esa vampira oculta algo, debiste ver la tristeza en sus ojos... Ariana, te lo pido— Leo me rogaba con la mirada que lo dejara.

— Jackson— lo llame  y él entendió, le dio la poción a Leo y él la tomo de inmediato.

Cuando salimos subí al lobo de Jasper al igual que Leo. 

Jasper empezó a correr siguiendo el rastro de la vampira. 

Salimos de la manada y cruzamos una parte de la ciudad hasta llegar a otro bosque, este lugar era más utilizado por los humanos, cuando Jasper sintió más fuerte la esencia de la vampira se detuvo.

Leo y yo nos bajamos de su lomo y nos ocultamos.

— por favor... Dámela— dijo Tamara a un hombre.

— te pedí que mataras al alfa, no lo hiciste.... 

— no me pidas eso... Ellos tienen una familia, no puedo so-— El hombre pateo a Tamara, Leo miro con enojo al hombre.

— si no puedes con eso entonces la matare....— ¿matar a quien?

Leo salio y a,punto con su arco al hombre, demonios, hombres estúpidos que se enfurecen rápido y actúan precipitadamente.

— ¡déjala!— grito Leo y el hombre solo rió.

Tres vampiros aparecieron, uno se lanzo a Jasper y el otro a Leo.

Uno de los vampiros me observaba con una sonrisa, pero que escena tan perturbadora.

— ¡no!— grito Tamara lanzándose al lobo que tenia intenciones de atacarme.—¡vete!—me grito peleando con el lobo.

Busque al hombre con la mirada pero no se encontraba, el maldito había huido. Saque los dardos rojos con veneno y los esparcí en la daga con rapidez. 

Me lance al vampiro que atacaba a Leo, me colgué de su cuello y lo apuñale en el cuello, este cayo y saque la daga de su cuerpo. El veneno se esparcía de manera rápida, su cuerpo se iba desfigurando lentamente.

Jasper devoraba a uno de los vampiros y la vampira le abrió la boca a uno partiendolo en dos.

Ella se levanto y  me miro.

— no debieron seguirme.

— Ariana... — me llamo Leo.

Jasper se posiciono a mi lado.

— déjanos ayudarte— dijo Jasper a la vampira.

— no, largo— dijo llorando— ustedes no pueden ayudarme.

— no podremos si no sabemos lo que quieres— dije, ella empezó a llorar, me acerque a ella y la abrace.—déjanos ayudarte—susurre.

— solo quiero a mi hija de vuelta....— mi sorpresa había sido tan grande, Tamara se miraba tan joven como para tener una hija.

Me aleje de ella y limpie sus lágrimas.

— te ayudare a tener a tu hija de vuelta, pero necesito saber quien era ese hombre que controlaba a los vampiros.



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En el texto hay: cazadores, hombres lobos, romance

Editado: 20.06.2021

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