Artemisa

VEINTINUEVE

— por favor lleva a Jasper a mi habitación— le pedí a Julieta.

Ella movió las cejas de arriba a abajo viéndome con diversión.

— así que en tu habitación eh— dijo divertida y golpeando mi hombro.

— solo llevalo— ordene un poco sonrojada.

Jasper entro con mi madre.

— mamá necesito hablar contigo.

— claro Ariana.

— siéntete como en casa— dijo mi madre siguiéndome a la oficina de mi padre.

Al entrar cerré la puerta.

— Tenias razón...— dije sentándome delante de ella— Jasper no es malo— sonreí y ella igual— quiero intentarlo pero con todo eso suena tan difícil.

— tú podrás, sera una carga grande pero podrás con ello.

— No quiero dejar de defender a los humanos, pero tampoco puedo dejar sola a esa manada.

— No olvides que tienes a Cibran, él puede ayudarte.

— aún es muy joven y no quiero dejarle una gran carga.

— tu padre pensaba lo mismo contigo y mirate— sonrió— estabas tan preparada.

— Todos los cazadores ya saben que Jasper es mi mate ¿verdad?— mi madre asintió.

— los que acompañaron a tu abuelo fueron los que no están de acuerdo, la mayor parte de los cazadores vio esto como algo bueno, es como una unión para dos posibles rivales.

— Antes de ser formalmente llamada luna quiero cumplir mi objetivo.

— la venganza no termina bien Ariana.

— me traerá paz— me levanté bruscamente— mataron a mi padre y aún no entiendo su objetivo, ahora también quieren atacar a Jasper.

— ¿que?

— Son lobos del sur, están caminando en grupos y atacan a manadas.

— Julieta me a dicho que han visto pasadas cerca de la zona de cazadores sin embargo no entran.

— revisare mañana al amanecer.

— Jasper irá contigo.

— si ira, tengo que cazarlos.

— y supongo que ahí no podre detenerte.— negué.— ten cuidado Ariana.

Cuando estaba por salir la detuve.

— Helios volvió...

— Antes de que él haga algo dile a Jasper, se molestar-

— no tiene porque molestarse, después de todo el también esta por casarse con alguien.

— ¿en serio?

— si, Dove.

— esa Dove no es su luna ¿por qué casarse con ella?

— la amaba. Es tan espeluznante ver como intentan meterse entre una pareja que la misma luna escogió— mi madre amplio los ojos mostrándose dolida.

— A veces el amor gana Ariana— negué.

— si dejo que el amor gane Dove sería quien estuviera con Jasper en estos momentos, ella lo ama y yo...

— Asegurate de que Jasper no sienta nada por ella, si ellos tuvieron algo antes no quiero que seas tu la que sobre.

— mamá...

— no quiero verte lastimada cariño.

Ella salió y yo mire por la ventana, Dove dijo que se detendría y sus palabras eran seguras.

— maldición...— susurre saliendo de prisa, subí hasta mi habitación y al entrar observe a Jasper viendo fotos mías.

Tenia muchas fotografías colgadas y en mi mesa de noche.

— Tú y tu familia son muy unidos.—me mostró una foto en donde yo estaba en los brazos de papá y Cibran estaba sonriendo mostrando todos sus dientes, había un pequeño agujero negro en esa sonrisa.

— ese día golpee a Cibran tan fuerte que le rompí un diente.

— ¿por qué lo hiciste?

— celos, mi papá siempre lo llamada cazador y a mi princesa, no me gustaba que me llamara de esa manera— reí— yo también quería ser una cazadora.

Jasper se sentó a mi lado y tomó mi mano.

— Helios— dije casi en susurro— antes de conocerte me enamore perdidamente del primer hermano Sloan, Helios... Él fue mi prometido, íbamos a casarnos y ya todo estaba preparado, jamás vi sus intenciones...

— ¿te hizo algo?

— conforme iban los preparativos de la boda Helios se mostró más frío y calculador, mandaba a los cazadores como si todo le pertenecieran y todo su plan se cayó cuando lo enfrente.

— ¿qué haces?— pregunté horrorizada.

— es una desterrada, merece la muerte.

— ¡no!— grite— esta mujer no hizo nada injusto y mi padre le perdonó la vida.

— callate Ariana.

Me paré delante de la loba.

— No— dije fuertemente.

— ¡Que te quites!— Helios camino a mí y tomo mi cabello con fuerza arrastrándome.

— ¡suéltame!— llore.

— ¡jamás podrás ser una Artemisa si te comportas como una niña y no una cazadora!— me tiró al suelo— tienes suerte, al casarnos podre ayudarte y demostrarte cómo es un gran lider— dejo un beso en mis labios y me aparto.

Él caminó hacia la loba de nuevo.

Saque el arma de mi chaqueta y cerré los ojos apuntándole a su pie.

Helios grito cayendo al suelo y sosteniendo su pierna.

— eres una...— Helios levantó su arma apuntándome.

— ni lo pienses Helios— la voz de mi padre se escuchó.

Mi padre golpeó la cabeza de Helios con el arma.

— Gracias...— la loba me miró agradecida, sus ojos eran una tonalidad rosada, eran lindos.

— de nada...

— atiendan a la loba y que revisen las heridas de ese bastardo.

— claro señor— los cazadores hicieron lo que mi padre dijo.

Me levante y observe a mi padre.

— no dejare que te cases con ese bastardo, nadie es digno de tenerte hija— mi padre me abrazó reconfortandome.

— Ese mismo día mi padre desterró a Helios, lo último que supimos es que formó parte de un grupo de cazadores llamados Hunter. Cuando lo vi aquí no podía creerlo, él es hermano mayor de Julieta y Leo, ambos querían encontrarlo, al principio creí que me odiarían por desterrar a su hermano pero...

— se volvieron tus amigos.

— casi de mi familia, Julieta es como mi hermana y Leo como un hermano mayor, Cibran los considera lo mismo, familia.



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En el texto hay: cazadores, hombres lobos, romance

Editado: 20.06.2021

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