Artemisa

TREINTAYCINCO

— estoy bien— volví a decir mientras bajaba del auto.

— si lo estuvieras no tendrías todo el hombro vendado— contesto Julieta.

Rodé los ojos mientras Jasper me cargaba, fue mi brazo no mis piernas, puedo caminar aun.

— pasen, las habitaciones están listas— dijo la Luna Jenni dejándonos pasar a su hogar.

Jasper subió las escaleras y la beta abrió una habitación en la cual nos dejo entrar, habían dos camas y en una me pusieron a mí.

— ¿Leo aún no despierta?— pregunte.

— pronto lo hará— respondió Jasper.

— me alegra que estés bien— le sonreí a la beta, yo también me alegraba de seguir viva.

— volveré luego, tengo que ir con mi padre— Jasper dejo un beso en mi frente y luego salio de prisa.

— su conexión es fuerte— dijo Nea.

— ¿por qué lo dices?

— tu alfa paso a nuestros guardias y te encontró en el hospital, fueron horas las que tardo en llegar luego de que te lastimaras, tiene suerte de no ser visto por humanos.

— se arriesgo demasiado— dije acomodándome en la cama.

— y eso demuestra su amor por ti.

— esta era la semana en la que decidía si quedarme o irme— le comente.

— supongo que escogiste estar con él.

— si, pero antes de eso tengo que hacer algo importante.

— ¿puedo saber de que trata?— preguntó curiosa.

— tengo que vengar la muerte de mi padre.

— por eso buscas a los lobos del sur...

— ellos lo mataron.

— ¿que te asegura eso?—preguntó a la defensiva.

Mire mi hombro.

— y el ataque fue en esta manada.

— ¿acaso nos acusas?— preguntó molesta.

— son desterrados del sur, caminan en grupos, el ataque.... No se si confiar.

— Ya basta ustedes dos— se metió Dove.—Ariana tranquilizate...

— es dif-

Una campanada se escucho ¿que estaba pasando?

— están atacando la manada.

Intente levantarme y tomar mi arco pero Dove me lo arrebato.

— ni lo pienses Ariana.

Tomo mi arco y salio de la habitación mientras Nea seguía a mi lado.

— ve a pelear— dije pero ella negó.

Antes de poder hablar alguien tiro la puerta, mierda.

Me levante y mire Nea transformarse.

Su loba era blanca, el tamaño de una beta pero lo que llamaba la atención era el circulo que rodeaba su ojo derecho.

Nea miraba al lobo, parecía que hablaban pero por el contrario el otro lobo solo gruñía, mire sus ojos.

Negros...

Ellos son controlados, ya no tenia duda alguna.

Nea se lanzo al lobo mientras yo aprovechaba para escapar, en esas condiciones yo no era nadie.

Maldición, mire a la alfa Jennie manejar un arco y flecha.

Me adentre a una habitación y cerré la puerta escuchando los gruñidos, mi brazo estaba empezando a doler.

No, yo no podía permanecer aquí.

— ve y ayuda...— me dije a misma.

No me sentía capaz, mis ojos se pusieron pesados como si tuviera sueño, los cerré completamente y caí profundamente dormida.

— no sabemos de que veneno trate...— voces de nuevo.

— no es el veneno que el que este afectando, tu luna tiene mucho en la cabeza y se agita demasiado, ayudala porque sola no podrá...

— gracias alfa, regresare a Nea cuando todo acabe.

— entiendo, y lamento lo sucedido...

Deje de escuchar las voces, me recosté mejor en el pecho de Jasper.

— pronto estaremos en casa...— susurro.

Al abrir los ojos estaba en la habitación que comparto con Jasper.

— ya despertaste—mire a la madre de Jasper.

— ¿en donde esta Jasper?

— Cuando regreso pudimos asegurar que los lobos vienen del sur.

—lo sabia...

— pero hay algo más, esos lobos no tienen control de su cuerpo.

Me levante.

—¿que?

—lo que escuchaste, tu misma lo has visto, esos ojos negros, la forma en la que su saliva cae como si fueran bestias, y es porque lo son, esos animales no tienen el control de ellos mismos.

Negué.

—hay algo más...

—¿como que?

—los controlan y hay alguien que los llaman, Jasper lo a escuchado, es un aullido que llama a todos como si se tratara de un alfa.

— eso debe ayudarnos en algo...

— Clara...

—dime.

— cazadores, ellos atacan a las manadas, ellos...

— Jasper lo sabe—la mire— en la semana que permaneció en Luna llena se pudo dar cuenta de eso.

— tengo que detenerlos.

—lo harás, pero primero tienes que recuperarte.

— no hay tiempo.

—hay suficiente.

—si los lobos se enteran se irán sobre los cazadores, sobre mi familia.

— y por eso Jasper lo ocultara, los que lo sabemos lo ocultaremos hasta saber quienes son.

— gracias...

— en dos semanas se firma el acuerdo de paz.

— lo sé, pero antes de eso este asunto tiene que estar arreglado. ¿Como esta el Alfa Evan?

—sigue durmiendo, ya se recupero—dijo con una sonrisa.

—¿y Leo?

—en su habitación.

Me levante sintiéndome mejor.

—iré a verlo.

—claro, yo iré a la cocina y preparare algo.

Salí de mi habitación y camine a la de Leo, entre y mire sorprendida la escena.

—perdón—me disculpe cerrando la puerta de inmediato.

Porque siempre tengo que ver momentos íntimos.

— entra Ariana—escuche la voz de Leo.

Entre y mire a Tamara sonrojada, había arruinado su beso con Leo.

— vine a ver como te encontrabas—dije acercándome.

—ya mejor—se sentó.

— Tamara ¿puedes dejarnos a solas?—pregunte, ella asintió saliendo de la habitación.

Mire a Leo y le lance la almohada que se encontraba en el piso.

—¿pero que te pasa?—pregunte molesta.

— Ariana es-

—¡papá!—Mire sorprendida a Ava, ella entro y se lanzo a sus brazos.

Tome mi frente preguntándome si había dormido dos años o una semana.



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En el texto hay: cazadores, hombres lobos, romance

Editado: 20.06.2021

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