CUARENTAYUNO

Entramos a casa, al estar dentro me senté en el sillón con ella delante de mí. 

— ¿Acaso ella te busco?

— madr-

— ¡le dije que se alejara y te busco!

— ¡Mamá!— grite llamando su atención.

— ella vino aquí meses antes, cuando tu padre seguía vivo, quería hablar con él, se lo negué y ahora te busca ¿que quiere? ¿arrebatarme a mi familia?

— ¿Lily vino aquí?— pregunte sorprendida.

— si... Ella vino y me busco pidiéndome hablar con Apolo, me negué, no podía dejarlo....

— pero que has hecho...— dije dolida.

— ella es el alma gemela de tu padre.

— papá te amo, a pesar de que estuviera Lily papá te amo.

— lo sé... Pero había un vinculo más grande con Lily.

— ese vinculo desapareció, le prohibiste la entrada a Lily.

— ¿como sabes de ella?— me preguntó más tranquila.

— apareció en mi vida, ella era Dove.

— la chica que quería quitarte a tu mate...

— ya no sé si ella quería eso...

— No estaba en mis planes que la conocieras.

— en los planes del destino si, ahora solo me queda salvarla de Demian.

— ¿salvarla?

— Demian tiene a Lily.

— él no le haría daño..— rió amargamente.

— ¿por qué dices eso?

— tu abuelo decía cosas estúpidas, como querer evolucionar a los cazadores, para él Lily era la mejor candidata para ser Artemisa. 

Mire el suelo.

— por el contrario conocí a tu padre y todos los planes de Demian cayeron, Lily decidió apartarse para que tu pudieras vivir en una familia completa.

— Lily no se opuso— mi madre negó.

— pensé que al volver ella venia a arrepentirse, a quitarme a mi familia.

— Ella venia a algo más...— susurre para mi misma.

— Lily era la protegida de tu abuelo, él quería que ella fuera la artemisa de esta manada.

— era lo normal, ella era su alma gemela, no tú— me levante sin medir mis palabras.

— lo lamento...

Salí de la mansión y volví a tomar mi arco, leí la descripción ¿como podía ser feliz si tengo que arreglar tus problemas?

— Ariana...— Nea empezó a olfatear de nuevo.

Entro a la mansión y la seguí, ella camino hasta llegar a la oficina de mi abuelo.

— ¿que hay ahí?— me preguntó sin dejar de mirar la habitación.

— era el lugar de trabajo de mi abuelo.

— ábrelo.

— no tengo llaves.

Ella retrocedió para luego volver a acercarse y golpear la puerta con su hombro hasta abrirla.

—¿pero que crees que haces?— pregunte.

— la sangre que encontramos en luna llena se siente más cerca aquí. 

Al entrar a la habitación todo estaba desordenado, nadie había entrado desde el destierro de Demian.

Nea camino por toda la habitación hasta dar con la puerta del armario, al abrirla tiro todas las cajas.

Cense que la loba se había vuelto loca hasta que vi el suelo del ático, Nea se agacho quitando el pedazo de tabla que se camuflaba con el piso, abajo estaba oscuro.

— el olor ahora es más fuerte ahí adentro.

Tome las lamparas del escritorio, le di una a Nea y tome la otra.

— ahora hay que ver que hay ahí abajo— fui a primera en entrar, baje las escaleras con cuidado, al tocar el suelo alumbre cada esquina, todo estaba destrozado.

Nea fue la siguiente en bajar.

En la habitación habían tres camillas, las camillas tenían cinturones, me acerque a las camillas.

— aquí ataban a las personas— dije viendo pequeños rastros de sangre.

— la sangre que está en cada lugar es la misma, es una mezcla, vampiro, lobo y humanos...

Me acerque a un escritorio y tome la libreta.

— Prueba uno— leí— e tomado dos cazadores de la manada, e introducido la sangre híbrida de lobo en dos de los cazadores, y en uno inyecte la sangre vampiro y en otro la de un lobo. Prueba uno, fallida, murieron— trague fuerte, la letra era de mi abuelo

Había cinco pruebas, cada prueba de cazador era uno de los que Julieta me enseño, ninguno de ellos había sido encontrado y todo fue por Demian.

— experimento con cazadores.

— prueba numero seis— leí la penúltima hoja— e experimentado con dos cazadores, entre ellos mi propio hijo...— apreté fuerte la libreta.

— será mejor que no leas— dijo Nea viéndome preocupada.

— mezcle ambas sangres, la de vampiro y lobo, ya no lo use por separado, funciono — sentí un nudo en mi garganta— mi hijo tuvo buenos resultados.... Pero no es como me lo imagine.

Las letras empezabas a desfigurarse.

— se sale de control y por eso tuve que dormirle, hasta encontrar como controlarlo, al cazador numero dos le inyecte la sangre que corre por las venas de Apolo, su transformación es la misma que la de un lobo pero se diferencia al ver sus ojos, negros, sin vida...

Leí la última hoja...

— la mordida de Apolo es venenosa al igual que un rasguño... Para hacer más grande esta nueva especie es necesario inyectar la sangre de Apolo, de lo contrario por un rasguño o mordida morirán.

Cerré la libreta.

Nea camino a la pared, quito el enorme cuadro que había ahí enseñándome otra puerta, ella la abrió y ambas salimos.

— por eso jamás lo vimos...— susurre— él entraba desde afuera— a mi alrededor solo estaba el bosque, la parte trasera de la casa.

— tu abuelo mato a muchas personas.

— y no le importo matar a su hijo, si eso lo llevaba a lo que quería no importaba si terminaba con nosotros.

— Él quería mejorar a su especie...

— los humanos no necesitamos mejoras, pues de lo contrario dejaríamos de ser llamado humanos para ser llamados animales.

— El aullido de tu padre es el que mantiene controlado a los demás lobos, y a tu padre lo controla su alma gemela....

— y su alma gemela es controlada por mi abuelo.

— ¿y a tu abuelo quien lo controla?

— su ambición.

Volví a la mansión, mi madre no salio de su habitación toda la noche.