Artemisa

Capítulo uno

"Con mas estrés que con ganas de vivir la vida"

Artemisa Stark

Estoy estresada, la universidad y mi madre me tiene a un punto en el cual voy a explotar en cualquier momento.

Estoy estudiando para rendir los últimos dos exámenes, y si los apruebo pasaría a mi ultimo año de carrera. Por un lado estoy estresada por la presión que crece cada vez mas y por el otro feliz porque voy a poder ejercer lo que mas me gusta. La astronomía me salvo de mi misma, los cuerpos celestes me hacen feliz, se que suena patético pero prefiero eso a que drogarme o beber alcohol para escapar de mis dramas. Los libros y los cuerpos celestes son mi razón de vivir y no me escondo.

A mis veintidós años sigo practicando el patinaje artístico sobre hielo, no profesionalmente ya que por unos problemas de salud no pude continuar. De igual manera ya recuperada vengo a enseñarles a las mas pequeñas a introducirse a este mundo, es mi trabajo de medio tiempo que disfruto bastante.

Estoy yendo hacia el centro comercial para encontrarme con Irene, mi prima y alma gemela. Tengo que comprarme un vestido para una fiesta de compromiso y ella me acompaña, ya que igualmente una o dos veces por semana nos vemos si o si. No somos dependiente una de la otra pero es algo que hacemos desde pequeñas y quedo como una de las tantas tradiciones que tenemos.

Cada vez que nos vemos hablamos de lo positivo y negativo de nuestros días sin vernos, aunque hablemos por mensaje para saber si estamos vivas, luego cada una sigue haciendo las cosas normales de su día.

Me encuentro en la entrada del centro comercial esperando a la impuntual de Irene, como de costumbre llega diez minutos tarde. Ella a penas me ve se me tira encima, lo que significa una semana de cosas negativas.

-Hola linda ¿Cómo estas?-. le digo mientras seguimos abrazadas y le acaricio la cabeza mientras mantenemos el contacto.

-Hola Arte, te extrañe mucho-. me dice mientras hace el agarre mas fuerte hasta que decide cortar el abrazo.

Le doy un besito en la frente como acostumbro hacer con las personas que realmente me importan y tiene un lugar en mi alma. Ella me agarra del brazo mientras nos dirigimos hacia la cafetería de siempre antes de ir de compras. Primero bebemos y comemos algo, luego vamos de compras para alegrar el día.

Nos sentamos en la mesa de siempre, como ya nos conocen ya saben que pedimos siempre lo mismo, por lo cual nos regalan una sonrisa y nos hacen una señal de que ya nos traen nuestra merienda.

-¿Qué te asusta, linda? ¿Qué te impide amar a ese hombre?-. cito la parte de la canción de Frozen que siempre anda rondando en mi cabeza y la cual ella detesta, pero le saca una pequeña sonrisa.

-Resulta que mi hombre y mi mujer quieren tener hijos, recién estoy empezando a ejercer mi titulo. No quiero quedar embarazada sin haber disfrutado lo que planee toda mi vida, lo peor de la situación es que quieren que yo lleve un feto dentro mío para que se desarrolle y lo tenga que dar a luz yo. No estoy preparada y dudo estarlo en algún momento-. se desahoga y la entiendo, Rubí y Steven son un poco intensos, ella esta acostumbrada a tener su espacio y por mucho que los quiera no esta preparada para esa relacion. No ahora que esta empezando  a vivir su vida.

-No deberías sentirte presionada a tener hijos, eres una mujer joven y una abogada recién titulada que tiene sueños y metas que seguir cumpliendo. La maternidad tiene que ser deseada, si no, no es sano tanto para ti como para el feto en crecimiento-. ¿les dije que detesto a los niños? en especial a los bebes y por eso les digo fetos en crecimiento, de cariño pasivo agresivo el digo así.

-Bueno, no quiero hablar mas del tema. Es tu turno de contarme lo negativo de tu semana.

-ejem... digamos que ¿apuñale a una persona?-. digo sonriendo inocentemente lo cual la hace ponerse mas roja del enfado, y como no si ya es la decima vez que lo hago. Necesito terapia urgentemente.

-Artemisa esto ya no es un juego. No puedes ir apuñalando a las personas como si fueran tus pobres oso de felpa, ¡pero se puede saber que carajos te ocurre! Acaso, ¿quieres ir presa o hacer servicio comunitario? porque créeme que esta vez ya no habrá fianza razonable para que salgas mujer.

-Ok puede que esta vez la haya regado un poquillo, pero es que se lo merecían. Y no apuñalo personas, solo machitos que se quieren pasar de listos con las mujeres y no lo voy a dejar pasar, su machismo no es valido mientras estén cerca de mi y tu lo sabes perfectamente.

-Arte lo entiendo, pero recuerda que un juez no lo ve como tu o yo, esta situación se me esta yendo de las manos y vas a tener que empezar terapia, otra vez.

-Para comportamientos medievales se utilizan medidas medievales, mi reina-. le sonrió mientras me levanto de mi asiento para ir a pagar la cuenta por adelantado e ir a buscar nuestros cafés mientras el mozo me sigue trayendo consigo la lemon pie de Irene y mi volcán de chocolate.

Irene me observa silenciosamente mientras tomamos nuestros cafés en silencio hasta que de repente le llega una llamada y se ve que es de urgencia ya que sale de un disparo hacia fuera para poder hablar mejor.

Luego de un rato ya me termine mi postre y café, lo de Irene les digo si me lo podrían poner para llevar y ellos lo hacen con gusto. Nos llevamos bien porque soy una cliente muy regular y ya me conocen.

Salgo con la bolsa de comida y siento que vibra mi celular, cuando lo agarro me distraigo unos minutos observando el mensaje de cristal que dice 

Cristal Müller: "Hola mi preciosa, hubo cambio de planes así que necesito que vengas con un vestido rosa de tu agrado para la fiesta. Mi dama de honor debe resaltar al igual que yo. Te quiero, nos vemos en dos días y ansió presentarte a mi hermano, futura cuñada ;)".



#23042 en Novela romántica

En el texto hay: romance amistad misterio

Editado: 10.10.2021

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.