Capítulo dos

"No aceptes ser el centro de rehabilitación de nadie"

Por fin puedo decir ¡vacaciones! después de días sin dormir bien pude llegar a estudiar todo para mis dos últimos exámenes y darlo el mismo día a ambos. Fue difícil pero lo logre y ahora solo quiero dormir por tres días seguidos. Estoy orgullosa de mi porque ya estoy en mi ultimo año para terminar la carrera y estoy que exploto de felicidad. Voy a ejercer mi carrera en la preciosa y divina Alemania, mi lugar favorito en el mundo; aunque no me quejo demasiado de Londres pero al fin y al cabo no es lo que quiero.

Estoy en camino hacia una joyería en la cual había encargado un collar para Cristal y un reloj para Zachary, la fiesta de compromiso es mañana y debido a como soy no voy a llegar con las manos vacías. Nunca lo hago.

Trato de prestar atención mientras voy caminando por la calles nubladas de Londres, en realidad no estoy prestando atención absoluta al camino ya que estoy escuchando un audio de Irene en el cual me cuenta sobre el imbécil de su cliente y cuando le estoy por contestar choco con alguien, otra vez, es que soy muy despistada o las personas no se dan cuenta que no miro por donde voy, no se. Cuando alzo la vista para disculparme me encuentro que la persona con la que choque es nada mas y nada menos que mi ex novia, Lucia alias "La intensa".

La relacion fue bastante común¿? no lo se, pero los tres primeros meses fue todo bonito, luego los otros tres meses fue puro llanto mío porque no soportaba que acapare mi espacio de manera muy abrumadora. Por mas que le decía que debíamos separarnos siempre hallaba una manera para manipularme y que no la deje y por eso supongo que la relacion se fue volviendo toxica, yo no quería saber nada de ella y la relacion, en cambio ella estaba con la idea de que todo era perfecto cuando no lo era así. A pesar de que las relaciones no deben de ser perfectas para que funciones, ella tenia un concepto bastante peculiar del amor.

No aceptes ser el centro de rehabilitación de una persona que tiene daddy issues, por mucho que quieras a esa persona, tiene que sanar primero ella y ser feliz consigo misma. Por que tarde o temprano te hunde a ti con sus problemas y no es bonito estar en una relacion en la que tratas de ayudar y esa persona lo desprecia. Por ahí no es amiga o amigo mío.

-¡Artemisa!-. dice mientras se le hacen agua los ojos y se me tira encima para abrazarme, ok esto es bastante incomodo y no me esta gustando este contacto físico. Sutilmente sin decir una sola palabra me separo de ella sin mirarla a los ojos y me voy alejando de ella sin mirarla devuelta, sigo de largo, no me puedo permitir seguir absorbiendo su dolor que me termina lastimando mas a mi que a ella. 

Podre haber quedado como una maldita desgraciada, pero no me arrepiento, mi salud mental y amor propio van primero que cualquier otra cosa. No me puedo permitir hacerme mala sangre por los demás, no de nuevo, esa Artemisa murió hace bastante.

Supongo que agradezco que no me haya seguido, no puedo lidiar con estos de todos modos siempre encuentra mi numero de celular, lo vivo cambiando por que me harta tener que bloquearla siempre por que nunca para de llamar dando alguna estúpida excusa para que nos veamos. También por eso no tengo redes sociales, ósea si tengo pero es una donde realmente no soy nadie, solo subo las típicas fotografías "aesthetic" de cafés, comidas, paisajes o cosas parecidas.

Sin darle tanta importancia al suceso que ocurrió hace unos momentos me dirijo a la joyería y llego después de diecisiete minutos caminando. Agradezco ser puntual y llegar siempre temprano al lugar que sea que deba ir.

Ya en la joyería observo fascinada el collar de plata con un dije de zafiro en forma de corazón y el rolex negro. Es mi joyería de confianza el cual el dueño es un gran amigo de mi padre y siempre tiene unas piezas hermosas, supongo que gracias a mi padre siempre tengo descuentos cada vez que encargo algo. De todos modos me hice amiga de un trabajador de aquí, se llama Stefan y es una gran persona. Salimos a veces a tomar un café antes de que entre a trabajar.

Me despido de el luego de pagar lo que compre, me entregan ambas bolsas y salgo de la tienda. Ahora me dirijo a un restaurante a comer algo porque realmente lo necesito, tome un café desde que me desperté y digamos que Irene no esta muy contenta por lo cual tengo que comer algo para poder grabarme mientras como y mandárselo a Irene. No me puedo permitir recaer, no devuelta, no estoy lista para contárselo a mis padres y no quiero hacerlo de igual manera Irene ya no ocultaría mas el secreto.

Llegando a casa me doy cuenta de que esta el auto de mi madre, lo cual me extraña que este tan temprano en casa, ya que es la ultima en llegar-vivo con mis padres por el momento ya que todavía no me siento lista para irme de mi hogar-igualmente son las tres de la tarde, usualmente suele llegar a eso de las seis de la tarde, mi padre que casi siempre llega junto a ella también esta en casa temprano, hay un auto desconocido junto al de ellos también. Ok esto es bastante extraño y puede que tenga un poco de pánico.

Sin darle tantas vueltas al asunto decido entrar y me encuentro a mis padres sentados juntos en el sofá frente a un señor de sesenta años, de hecho comparte rasgos con mi padre a tal punto que me entra la curiosidad de quien será. Cuando este nota mi presencia su sonrisa se ensancha y mi padre parece querer morir. Sin darme tiempo a pensar el señor se levanta de golpe y me abraza fuerte pero con delicadeza, es extraño por que de alguna manera se siente bien este abrazo pero no lo se, sigue siendo extraño este repentino acto por lo cual decido alejarme un poco ya que no conozco a este señor.

-Artemisa, mia nipote- lo que dice el hombre me deja sin aliento e inevitablemente miro a mi padre que esta rojo de la furia por alguna razón, ato cabos bastante rápido así que decido arriesgarme a decirlo en voz alta aunque eso me lleve un sermón por parte de mi padre luego.