Ya había avanzado bastante la tarde. Los chicos habían vuelto a su tablero y las niñas continuaban conversando. De pronto la puerta del salón fue abierta y vieron avanzar a Kenneth.
Danny y Gail se pusieron rápidamente de pie, para ellos aquel chico era un desconocido.
Pero las palabras murieron en sus labios en cuanto sus ojos se posaron sobre Danny. Como pronto se acostumbrarían los gemelos, el chico pasó su mirada de uno a otro varias veces en rápida sucesión, como tratando de asegurarse que veía bien.
Aquello pareció sacar a Kenneth de su momentánea abstracción y avanzó con la mano extendida.
Después que Danny le aseguró que no había problema, comenzó a caminar de nuevo hacia la puerta.
Los chicos se sintieron contentos y emocionados. En primer lugar, porque nunca habían hecho un viaje tan largo y ya deseaban que terminase. Y en segundo, y a pesar de que Danny era el menos interesado en llegar a la Escuela, ya tenía ganas de hacerlo después de pasarse la tarde escuchando a Aderyn hablar sin cesar de Develieng. Ciertamente la chica parecía haberse tragado una enciclopedia y esperaba que no fuese una obligación saber todo aquello, porque si era así, ya podía irse despidiendo de su ingreso.
Como dijo Kenneth, una media hora después anunciaban la llegada. Los chicos se apresuraron hacia las escaleras, pero al salir fueron golpeados cruelmente por un frío bárbaro. Lo que los hizo preguntarse por primera vez, dónde estaba ubicada la escuela. La verdad era que no tenían ni idea, ni habían preguntado tampoco. Danny se volvió hacia Gail que estaba colocándose su chaqueta y tarde recordaron que Iván les había recomendado llevar a mano sus abrigos. Para empeorar las cosas, comenzó a caer una fina y extraordinariamente helada llovizna.
Danny miró a su alrededor y muchos de sus compañeros de viaje estaban en una situación similar, por supuesto no era el caso de Aderyn, ella sí llevaba un grueso abrigo.
Sam había cruzado los brazos sobre su pecho tratando de darse calor. Intentó divisar el edificio a donde se dirigían, pero no alcanzó a ver más que niebla. Danny comenzó a quitarse su chaqueta para cubrir a Sam, pero una mano sobre su hombro lo detuvo.
Cuando giró la cabeza, vio a Kenneth que se estaba quitando su capa de viaje y acto seguido, se la puso a Samantha sobre los hombros.
No necesitaron que se los repitiera y comenzaron a caminar lo más a prisa que pudieron. Aunque Danny iba preguntándose de qué transporte hablaba Kenneth, no tuvo tiempo de pensarlo mucho, porque casi enseguida se toparon con una cosa redonda que a Danny le pareció una enorme burbuja de jabón. Sin embargo, dentro pudo divisar varios asientos, de modo que sin hacer preguntas se introdujeron en ella. Fue realmente un alivio, porque allí la temperatura era considerablemente más agradable. Una vez instalados cómodamente, y después que Kenneth se había sentado a Aderyn en las piernas, ya que aquellas cosas parecían diseñadas para llevar solo a cuatro personas, los chicos comenzaron a mostrar su curiosidad.
Notaron que estaban a las afueras de lo que les pareció, hasta donde les dejaba ver la niebla, un pequeño poblado.
Los chicos dejaron de mirar a Kenneth y se fijaron que Aderyn tenía razón. No se veía con claridad, pero sin duda era una gran edificación. El Bil, se detuvo después de atravesar unas puertas de hierro y un amplio jardín, así que cuando estuvieron frente al edificio notaron que era mucho más grande de lo que habían pensado. Los chicos bajaron y se apresuraron a seguir a Kenneth, ya que una vez fuera del Bil sintieron nuevamente el terrible frío. Subieron a toda prisa unas escaleras y finalmente entraron.
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Editado: 23.07.2022