Arzhvael (libro 1. El Origen)

Cap. 34 Heridas del pasado

 

Los McKenzie llegaron a un acuerdo con Iván, los primeros días de las vacaciones las niñas irían a Allia y se quedarían allí hasta el cumpleaños de los gemelos. Y los Natchzhrer, Vlad y los niños, pasarían la Navidad en Escocia.

De modo que cuando Iván llegó a casa aquella noche, y aunque venía de muy mal humor, tuvo que disimular al ser recibido por el escándalo que tenían los chicos en el Salón.

  • ¡Papá!  --  dijo Gail al verlo llegar  --  ¿Dónde estabas?
  • Te perdiste la cena  --  dijo Danny

Sam como de costumbre al verlo llegar corrió hacia él, pero se detuvo en seco cuando escuchó a Vlad.

  • Espero que ella haya valido la pena  --  dijo con sorna  --  porque la verdad es que lo pasamos muy bien aquí.

Sam miró a Iván con los ojos muy abiertos  y por un momento sintió deseos de salir de allí, pero luego pareció pensarlo mejor y avanzó más despacio hacia él.

  • Puedo saber por qué razón querías irte  --  le preguntó luego de saludarse
  • Deja de hurgar en mis pensamientos 
  • Lo siento, linda, de veras no era mi intención, pero casi lo tenías escrito en la frente  --  le dijo risueño

Compartió un rato más con los niños antes de que subieran a acostarse. Una vez que lo hicieron, Eve se acercó a él.

  • ¿Y bien?  --  preguntó
  • ¿Qué?
  • Mientes muy mal, Iván  --  dijo Vlad
  • Es cierto, los expertos en esa materia son otros  --  dijo Eve, mirando con intención a Vlad
  • Ah, no  --  dijo él  --  Ese era territorio privado de Dan y Giulian
  • Claro, porque tú eres una pobre criatura desvalida

Iván se llevó una mano a la sien, realmente no estaba como para los pleitos de aquellos dos, pero Vlad lo notó y le hizo una seña a Eve.

  • ¿Iván?
  • Vuelvo en un momento  --  les dijo y salió del Salón, dejando a los otros mirándose con preocupación

Como era su costumbre, Iván se dirigió a las habitaciones de los chicos. Tocó antes de pasar a la que compartían Aderyn y Diandra, cuando le dieron permiso de entrar asomó la cabeza.

  • ¿Todo en orden?
  • Como siempre  --  le sonrió Aderyn
  • Bien, que descansen, niñas.
  • Tú también  --  dijeron ellas

Repitió la misma operación en las habitaciones de Gail, Danny, Mael y Sam, pero en la de ella se detuvo al verla sentada en la cama.

  • ¿Sucede algo?  --  le preguntó
  • No
  • ¿No?  --  preguntó de nuevo elevando una ceja  --  ¿Y por qué no estás acostada?
  • Pensaba  --  le contestó

Iván entró por completo en la habitación y se sentó a su lado.

  • ¿Y puedo saber qué es tan importante como para quitarte el sueño?

Ella se giró un poco y lo miró.

  • ¿Tienes novia, Iván?

Aquella pregunta no pudo sorprenderlo más, por lo que tardó unos segundos en procesarla.

  • No  --  dijo finalmente
  • ¿Por qué?
  • Sam…
  • Es decir, eres guapo, joven, famoso…
  • Vaya  --  la interrumpió él  --  gracias señorita, pero…
  • … sé que no debo meterme, pero…  --  continuó
  • Sam…
  • … creo que deberías…  --  siguió ella sin prestar atención
  • Sam…
  • … es decir, no creo que…
  • ¡Sam!  --  y por fin ella se calló y lo miró  --  Linda, primero eso no es algo que esté en mis planes, y segundo, el amor no es algo que vas y compras en una tienda.
  • Lo sé  --  dijo ella
  • Bien, ahora deja de preocupar tu linda cabecita con esas cosas y duérmete ¿de acuerdo?
  • De acuerdo

Iván esperó a que se metiera en la cama, le acomodó las mantas y le dio un beso en la frente.

  • Que descanses, linda.
  • Igual tú  --  le dijo ella con una sonrisa

Sin embargo, cuando él salió, ella siguió pensando en el asunto. Hasta ahora no había notado lo solo que estaba Iván y eso no le parecía bien, y se preguntó qué podría hacer para ponerle remedio a aquello. Y aunque de momento nada se le ocurrió, decidió que era una tarea pendiente. Encontrarle una novia a Iván, pero solo a Iván, porque Vlad era otro asunto y esperaba estar en lo correcto.

Cuando Iván entró nuevamente al Salón, venía con la intención de quitarle la cabeza a Vlad, porque estaba convencido que lo que le acaba de decir Sam, había sido por su infortunado comentario. Pero apenas entró, notó que Eve y Vlad estaban enfrascados en otra de sus peleas y decidió que después de todo,  lo más probable era que su hermana en cualquier momento le ahorrase el trabajo.

  • Tiempo fuera  --  dijo cuando entró y ambos se giraron  --  Cállense y siéntense, tenemos que hablar




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