Cap. 36 Los Visitantes
Ya se encontraban todos en la terminal y poco antes de partir, mientras Iván conversaba con Peter, Vlad llamó aparte a Danny, Gail y Mael.
- Necesito que me presten atención
- ¿Qué sucede? -- preguntó Danny
- Cuídense de los alumnos de Reinheit. Aunque Iván diga lo que diga, estos sujetos son defensores a ultranza de las más recalcitrantes ideas Nemhains ¿de acuerdo?
- Pues espero no tener que verlos mucho -- dijo Mael
- Mientras no se metan con nosotros, todo estará bien -- agregó Gail
- Por favor, los creía más inteligentes -- les dijo -- Si a alguien no dejaran en paz será a ustedes. En el caso de ustedes dos, sus apellidos son como una gran diana en el pecho, y en el tuyo -- dijo mirando a Mael -- en cuanto se enteren de que eres un Berserker, te perseguirán por deporte -- hizo una pausa y luego continuó -- No les estoy diciendo que corran a meterse en problemas, eso sería estúpido, solo les pido que tengan los ojos bien abiertos y especialmente no permitan bajo ninguna circunstancia que ninguno de estos individuos se acerque a Sam.
- ¡Demonios! -- exclamó Danny -- Como no tenemos bastante con los de la escuela, ahora tendremos que preocuparnos de estos también.
- ¿No podías pedirnos algo más sencillo? -- preguntó Gail -- No sé, algo así como que saliéramos a cazar un Dragón, o intentáramos robar el martillo de Thor, no, tenías que pedir imposibles.
- No seas necio, Gail -- lo reprendió Vlad
- Créeme Vlad, estas chicas ya atraen suficiente atención, especialmente Sam, así que…
- Pues con mayor razón -- Vlad bajó la voz y se acercó más a ellos -- Lo que voy a decirles es algo que no puedo probar, pero según lo que se cuenta, estos indeseables secuestran a niñas descendientes de Arzhvaels poderosos para, según sus retorcidas ideas, producir una raza superior e invencible.
- Pero algo así se sabría -- dijo Mael -- es decir, si han secuestrado niñas de familias importantes…
- Se sabe, Mael -- lo interrumpió Vlad -- el asunto es que no ha podido probarse, porque una vez que desaparecen, no vuelve a saberse nunca más de ellas.
Mientras escuchaba aquella espeluznante información, Gail tenía los ojos muy abiertos a causa del asombro, Mael una fría mirada de determinación, en tanto que Danny tenía la mirada clavada en su hermana que en ese momento conversaba animadamente con sus amigas y con Enid que acababa de unirse al grupo.
- Descuida -- dijo Mael -- la tendrán muy difícil.
- Le sacaré los ojos al primero que se atreva a mirar a cualquiera de nuestras chicas -- aseguró Gail
- ¿Danny? -- llamó Vlad, extrañado de su silencio
- No te preocupes, Vlad -- dijo con voz helada y sin dejar de mirar en dirección a Sam -- para llegar a ella tendrán que matarme primero, y te aseguro que eso no será nada sencillo.
Vlad sonrió con satisfacción y les dijo que se fueran con sus compañeros al ver que Iván se acercaba.
- ¿Qué les estabas diciendo? -- preguntó con desconfianza Iván al llegar junto a él
- Lo que tú debiste decirles -- reconoció él -- Les advertía que se cuidaran de nuestros amigos de Reinheit.
- Vlad, la idea de estos intercambios…
- ¡Me importan un demonio las estúpidas ideas de los miembros del Consejo Escolar! -- exclamó él -- Tú y yo sabemos que esos sujetos son peligrosos.
- Estás generalizando Vlad, y la mayoría son niños aún.
- Después de los quince, ya no lo son y lo sabes bien -- le dijo -- ¿Cuándo dejarás de ser tan iluso, Iván?
- El día que perdamos completamente la fe en el género humano, ya podemos darlo todo por perdido -- sentenció él
En ese momento escucharon la sirena que indicaba la hora de la partida, y fueron a despedirse.
*********************************
Las niñas notaron que los chicos estaban desusadamente callados y con cara de preocupación, no prestaron demasiada atención a los compañeros que entraron a su Salón a saludarlos, a menos que alguno se mostrara demasiado amable con alguna de ellas, de modo que cuando cesó el ir y venir de gente, Sam los miró con detenimiento.
- ¿Y bien? -- preguntó
- ¿Y bien, qué? -- preguntó a su vez Danny
- Aunque puedan pensar lo contrario -- dijo Aderyn -- no somos tontas. Después de que hablaron con Vlad, tienen cara de tragedia.
- ¿Acaso no les dio suficientes ideas de cómo incordiar a todo el planeta en esta ocasión? -- preguntó mordazmente Diandra
Los chicos se miraron durante unos segundos y parecieron llegar a la misma conclusión. Si aspiraban a tener un mínimo de éxito, debían hacer partícipes a aquellas matas de terquedad de lo que sabían, de modo que las pusieron al tanto de todo cuanto les había dicho Vlad.
- Pero eso es… -- comenzó Diandra --…es decir, no somos especies de laboratorio. Estas cosas no pueden suceder en realidad.
- Sí pueden -- dijo Aderyn -- Y se llama Eugenesia.
- ¿Qué? -- preguntaron Danny y Gail
- Significa bien nacido o buena reproducción -- aclaró ella -- es una filosofía que defiende la mejora de los rasgos hereditarios.