Cap. 41 Revelaciones
Iván respiró profundo y se preparó mentalmente para lo que venía.
- ¿Y bien? -- preguntó Giulian -- ¿Dónde están Ángela y Sabrina? -- vio la incomodidad de ellos y agregó -- No esperaba que Sabrina estuviese esperándome, no después de más de diez años, solo díganme que no se casó con el infeliz de Delos.
Los otros tres se miraron con evidente incomodidad y Giulian compuso expresión de horror
- ¡Oh, por favor! -- exclamó -- ¿Lo hizo?
- No, Giulian -- dijo Iván
- ¿Y entonces? -- insistió -- ¿Por qué no está con ustedes?
- Giulian… Sabrina está muerta -- dijo Vlad
Por un momento Giulian lo miró como si no comprendiera lo que acababa de decirle, pero poco a poco las palabras fueron abriéndose paso desde su cerebro hasta su corazón y un dolor muy superior a los muchos que le habían infligido en los últimos años, lo atenazó. Se dejó caer en el sillón y sin poder evitarlo las lágrimas se desbordaron. Eve no estaba en condiciones de consolarlo, porque lloraba del mismo modo en brazos de Vlad, de manera que Iván se acercó a él y le puso una mano sobre el hombro. Después de un rato, Giulian levantó lo ojos enrojecidos.
- ¿Cómo fue? -- quiso saber -- ¿Sufrió mucho?
- La atraparon -- dijo Iván llegando a la conclusión de que no valía la pena mentir -- y ya conoces sus métodos.
- Murió creyendo que la había abandonado -- dijo más para sí mismo que para ellos
- ¡No! -- exclamó Vlad -- Cuando la encontramos aún estaba viva, y lo último que me pidió fue que no dejara de buscarte y que cuidara de los gemelos.
Giulian sentía tanto dolor como si le estuvieran poniendo un hierro ardiendo. Después de otro largo momento, hizo la pregunta a la que más miedo le tenían.
- ¿Quién lo hizo?
- Ya te dijimos que la atraparon y… -- comenzó Iván
- ¡Maldita sea, Iván! -- lo interrumpió -- Ustedes saben quién lo hizo
- Una de las seguidoras de Bastian -- dijo Eve
- Su nombre
- Giulian…
- ¡Su nombre!
- Morgana -- escupió Vlad con sumo desprecio
Aquel nombre no le decía nada a Giulian, pero eso carecía de importancia, en cuanto la encontrara la destrozaría con sus propias manos. Luego de otro breve silencio, miró a Iván y este supo que venía lo más difícil.
- ¿Dónde está Ángela?
- Giulian… Ángela…
Pero Giulian no lo dejó continuar y lo asió por la camisa estampándolo contra la pared.
- ¡Maldito infeliz, permitiste que la mataran también! -- le gritó
Vlad intervino quitándoselo de encima.
- ¡Giulian basta! -- lo detuvo -- No es así, Ángela lo abandonó.
- ¿Qué? -- preguntó mirando a uno y a otro -- Eso no es verdad… ¡No puede ser verdad!
- Giulian…
- ¿Qué le hiciste? -- preguntó -- Algo tuviste que hacerle para que ella…
- Giulian escúchame -- dijo Vlad -- Iván no hizo nada, Ángela…
- ¡No lo defiendas! -- exclamó Giulian con indignación -- Ángela nunca habría abandonado a su hijo, algo tuvo…
- ¡Giulian! -- le gritó Vlad sacudiéndolo por los hombros -- La Ángela que tú conociste está muerta.
- Pero… -- y lo miró con los ojos desorbitados -- ¿Qué dices? ¿Has perdido el juicio?
- No, no lo he perdido y créeme que quisiera -- le dijo Vlad -- pero la Ángela de nuestra infancia ya no existe, se convirtió en una despreciable traidora…
- ¡Vlad, estás hablando de nuestra hermana! -- exclamó Giulian horrorizado
Miró a Eve que lloraba de forma inconsolable y a Iván que se había dejado caer en el sillón y tenía el rostro escondido entre las manos. Luego volvió a mirar a su gemelo que lo veía a su vez con los ojos enrojecidos, solo que no lloraba por Ángela, sino por el dolor que le estaba causando a su hermano y por el que aún le iba a causar.
- Ya no tenemos una hermana, Giulian -- le aseguró -- esa niña a la que tú recuerdas, se convirtió en una criatura perversa capaz de abandonar a su marido y a su hijo, y de traicionar a todos los seres que la amaban.
- ¡Cállate! -- le gritó -- ¡Nada de lo que estás diciendo es posible!
- Sí, sí lo es, y sabes que podemos demostrar lo que estamos diciendo -- dijo Vlad, y aunque no se veía con fuerzas como para un paseo por el Rum Tid, estaba dispuesto a ello si era necesario
- No puede ser -- dijo Giulian de nuevo -- esto tiene que ser una pesadilla
- Yo también lo desee muchas veces, hasta que me convencí de que no lo era. Cuando abandonó a Iván, pensamos que había sido por inmadurez, por miedo a las responsabilidades, buscamos mil excusas, pero poco tiempo después descubrimos la verdadera razón -- hizo una pausa en la que tomó aire -- se había unido a los Nemhains de Bastian O’Neill
- ¡No! -- gritó Giulian
- Sí, y no solo eso, sino que insultó a Iván diciendo…
- Vlad -- lo interrumpió Iván -- no creo que sea necesario…
- Sí, sí lo es, debe saber toda la verdad -- y continuó -- dijo que había cometido un terrible error al casarse con un vampiro y uno mucho mayor al haber engendrado un hijo con él, y era algo de lo que se arrepentía mucho.