Arzhvael (libro 10. Criaturas Mágicas)

Cap. 02 Prisioneros

 

Durante los casi tres últimos años, la relación entre Nat y su abuelo Ioan se había ido consolidando; no era que el chico hubiese olvidado todo lo que sabía de aquel sujeto, ni que amase o extrañase menos a su familia, pero el trato cotidiano combinado con lo que Nat ignoraba con respecto al vínculo que había creado entre ellos el que voluntariamente hubiese aceptado darle su sangre, había obrado en beneficio de aquella relación, aunque la misma seguía siendo extraña y no precisamente cariñosa.

Ioan había cumplido su palabra dejando salir a Iker y a Erskin, pero al principio no había sido fácil la adaptación. Como Nat no era estúpido, había pedido que les diesen habitaciones contiguas, algo que no gustó en lo más mínimo a Ioan que pretendía que él ocupase la habitación que le habría correspondido a Iván y que estaba al lado de la suya, pero decidió ceder momentáneamente y mientras lograba acomodar las cosas a su favor.

Nat decidió que Erskin ocupase la habitación de en medio, pero como sabían que los cerrojos servirían de poco allí, Nat se había procurado espino y se lo había dado a Erskin.

  • Ten, esto es espino y es altamente perjudicial para cualquier vampiro. No va a matarlos, pero si te dará ocasión para por lo menos gritar y que yo venga enseguida.
  • Gracias  --  le dijo y miró  a Iker haciendo que él riese
  • ¿Asustada, Galen?
  • Iker  --  dijo Nat en tono severo
  • Te aseguro que no hago nada por enterarme de lo que piensa y en realidad no hay nada que me interese menos, pero sabes que es inevitable
  • Pero te equivocas, necio  --  dijo Erskin  --  y sí, por supuesto que estoy asustada, pero de los vampiros, no de ti
  • Veamos Galen, a menos que hayas decidido adjudicarme una raza desconocida producto de tu absurda imaginación, te recuerdo que, aunque no es por elección, yo soy un vampiro

Nat había suspirado con resignación, porque definitivamente Iker que ya era antipático antes de su transformación, con esta se había vuelto decididamente desagradable, aunque después se riñó a sí mismo diciéndose que su primo no tenía ningún motivo para sentirse feliz.

De lo primero que Nat se ocupó, fue de agenciarse ropas en mejor estado tanto para Erskin como para Iker. Ya él había conseguido que le dieran otras, pero en su propia opinión estaban apenas por encima de la categoría de trapos, así que una vez que estuvieron instalados, consiguió unas en mejor estado, y en el caso de Erskin, y aunque nadie sabía cómo, logró también que fuesen de colores más alegres, ya que en aquel lugar tanto mujeres como hombres parecían no conocer más color que el negro.

Al día siguiente de su traslado, Nat tuvo que enfrentarse a otro problema cuando le pidió a Erskin acompañarlo al comedor, porque ella se negó.

  • Erskin, ellos también comen al igual que nosotros y no siempre se alimentan de otra forma  --  le dijo Nat pensando que a esto obedecía la negativa de ella
  • No he visto a Iker comer ninguna otra cosa
  • Eso es porque quienes están en período de adaptación no suelen comer mucho, pero una vez superado el año, comienzan a comer de manera normal
  • Pero ya él tiene más de un año de transformado  --  insistió
  • Pero estaba en esa celda y posiblemente por eso no lo había hecho, pero ya verás que pronto…
  • Aunque así sea, Nat  --  lo interrumpió ella  --   no creo estar preparada para socializar con ellos

Nathaniel no insistió y de hecho la entendió, porque después de todo ellos seguían siendo los que la habían tenido encerrada todos aquellos años y en realidad aun la tenían.

Con Iker no le fue mucho mejor, pues él también se negó a asistir a ninguna comida en compañía de Ioan y sus congéneres, y siendo que él ni siquiera comía, no le vio objeto a hacerse presente en un acto en el que no iba a participar.

  • No supondrás que muero de ganas por departir amablemente con tu abuelo ¿no?
  • Estoy seguro de eso, pero no pretenderás pasarte el tiempo aquí encerrado y ciertamente debes comer
  • Aclaremos algo, Nathaniel, con respecto a la comida, sabes tan bien  como yo que no la necesito y antes de que esgrimas que en algún momento va a provocarme comer algo, dudo mucho que nada aquí me apetezca; y con respecto a ellos, también sabes que no me quieren más de lo que yo los quiero a ellos, así que intentarán matarme tanto como lo intentaré yo cada vez que los vea, y como sabemos que ellos son más fuertes, terminaré muerto aun más pronto de lo que imagino
  • Iker…
  • No me digas que no voy a morir, porque sabemos que si estoy vivo aun, es solo porque el desgraciado de Ioan no quiere disgustarte, pero tarde o temprano terminará quitándome la cabeza u ordenando a alguno de sus perros falderos que lo haga --  dijo en forma tajante  --  Pero no te sientas mal, esta prisión es mucho más cómoda que la anterior

Nat abandonó la habitación sintiéndose miserable, pero lo dicho por Iker lo llevó a tomar una decisión y se fue derecho a hablar con Ioan.

  • Kérek fenség ale ne Ellátas… [1]  --  dijo uno de los vampiros que montaba guardia en la puerta 
  • Kiv a én silnic [2]  --  lo interrumpió él, pero no conforme con ello lo empujó con tanta violencia que el vampiro chocó con estrépito contra la puerta




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