Arzhvael (libro 10. Criaturas Mágicas)

Cap. 15 ¿Dónde está Brendan?

 

No hay grito de dolor que en el futuro no tenga al fin por eco una alegría

 

Aunque en principio Brendan no había tenido idea de a dónde ir, finalmente se dirigió al único sitio donde era muy improbable que alguien lo buscase, y estaba seguro que en cuanto su madre se enterara de lo que había sucedido, comenzarían a buscarlo, él podía evitar ser encontrado, pero no podía evitar que ellos fueran a los lugares en los que suponían él podía estar. En lo tocante a sus hermanos y su padre, probablemente lo buscarían con intención de descuartizarlo.

Llevaba cerca de una hora allí mirando por la ventana y seguía sin ver una salida que le asegurara un futuro digno de vivirse. Aunque lograra sobrevivir a la ira de su padre a quien seguramente su madre detendría, nada lo salvaría de los gemelos y ni siquiera estaba seguro de querer sobrevivir ¿Con qué fin? Había perdido a su familia y probablemente a la mayoría de sus amigos, pero su pérdida más importante no le permitiría vivir un solo día sin aquel insoportable dolor que le producía el simple hecho de respirar sin ella. Estaba seguro de que ella lo habría seguido a cualquier parte si él se lo hubiera propuesto, pero no podía condenarla a vivir lejos de todo lo que amaba. Tarde o temprano terminaría reprochándoselo e igualmente el peso de la culpa no le dejaría vivir.

Se recostó de la pared y se dejó caer lentamente al piso, apoyó la cabeza en las rodillas y deseó con todas sus fuerzas ser otra persona, vivir en otro lugar, tener otra vida. Una vida que le permitiera amarla sin obstáculos.

No sabía cuánto tiempo llevaba allí, pero estaba seguro de que era la hora previa al amanecer cuando se puso súbitamente alerta. Sus bien desarrollados instintos le indicaron que ya no estaba solo, y pocos segundos después un ruido le confirmó sus sospechas. Se puso rápidamente de pie y apuntó con su Athame hacia la puerta, más por el instinto natural de supervivencia que por un deseo consciente de conservar la vida. Y unos segundos después, sintió que el mundo comenzaba a girar vertiginosamente.

  • ¿Padre? – dijo con hilo de voz
  • Baja eso, no voy a hacerte daño, y ciertamente tú no podrías hacérmelo a mí

Brendan miró el Athame en su mano como preguntándose qué hacía allí y procedió a bajarlo con rapidez.

  • Creo que ha llegado el momento de que tú y yo tengamos una seria conversación.

*****************************************

Cuando Sam le dijo a Giulian que Brendan se había ido de la casa, él no podía creerlo, de modo que pasaron varios minutos antes de que la magnitud de aquella afirmación penetrara las capas de su cerebro.

  • No puede ser, eso no es posible – dijo como para sí mismo
  • Pues, aunque no lo creas, se parece más a ti de lo que habría cabido esperar
  • Pero… ¿por qué?
  • Giulian por favor, piensa un poco, y si no tienes idea de cómo debe estar sintiéndose en estos momentos, entonces recuerda lo que sentiste tú cuando decidiste marcharte, o es que…
  • ¡Maldita sea, Sam! – exclamó sobresaltándola – Sé perfectamente cómo se siente. Cuando me pregunto por qué, no me estoy refiriendo a las razones que lo llevaron a irse, sino a por qué lo hizo sin hablar con nosotros primero.
  • Giulian…
  • ¿En qué fallé como para que mi hijo no tuviera la suficiente confianza de decirme lo que le estaba sucediendo? – preguntó mirándola con tristeza

Su actitud había cambiado drásticamente, Sam lo miraba con los ojos muy abiertos y por primera vez se planteó el hecho de que quizá se había equivocado, pero no tuvo tiempo de pensarlo mucho, porque nuevamente Giulian se había puesto en movimiento.

  • Tengo que encontrarlo – dijo caminando hacia la puerta
  • ¿Acaso tienes idea de dónde está? 

Él se devolvió y la sujetó por los hombros esbozando algo parecido a una sonrisa.

  • Sí, esta mañana le hice entrega formal de Clever House, tiene que estar ahí, no tiene otro sitio a dónde ir.
  • Giulian, Brendan es un chico muy inteligente. En primer lugar, habrá supuesto que sería dónde primero lo buscaríamos, y en segundo, no consideraría ir allí por el simple hecho de que en este momento se siente indigno de poner los pies en esa casa. No, él no está allí 

La leve sensación de esperanza se borró del semblante de Giulian y fue sustituida por la de angustia.

  • ¿No puedes ubicarlo? – le preguntó a su esposa
  • Sabes perfectamente que todos ellos son muy hábiles en bloquear sus mentes – contestó ella con tristeza – desde que Dreo me dijo que había desaparecido estoy tratando de encontrarlo y todo ha sido inútil. Quizá cuando se duerma, logre ver dónde está.
  • No, no podrás – aseguró Giulian y una enorme ira parecía haberse apoderado de él al recordar algo importante
  • ¿Por qué? Existe una pequeña posibilidad de que, con la mente relajada, pueda acceder a él.
  • No, no podrás hacerlo, porque soy un maldito infeliz
  • ¿Qué? – preguntó ella confundida
  • Lo último que les enseñé a los gemelos, a Dreo y por supuesto a Elijah y a Brendan, fue cómo hacerse irrastreable – dijo abatido




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