Cap. 24 Curiosidad

Una vez que el incidente entre Jonathan y Jorvik había pasado. Iván dio órdenes a los jefes de escuadrón de prepararse para trasladarse con los mismos a las cercanías de Rejett, pero en cuanto todos abandonaron el recinto, Samantha y Mael se acercaron a él.

• Lo lamento – dijo Iván, pero si pensaba agregar algo más, no podría, porque Sam estaba abrazándolo
• Esto no es culpa tuya, Iván
• Sabemos que…
• Lo único que sabemos, al menos en este caso, es que Eli es perfectamente capaz de meterse en los más horrorosos líos sin ayuda, papá – lo interrumpió Mael, aunque aquel comentario le valió una mirada poco amistosa de Samantha
• Una vez me dijiste que confiabas y siempre confiarías en mí, porque todo padre debe estar seguro de lo que ha hecho con sus hijos, Iván. Es una lección que no he olvidado y es por ello que confío en todos mis hijos y sobrinos. Si Eli y Alex decidieron hacer esto, estoy segura que tienen un plan, y aunque nos parezca muy arriesgado, debemos confiar, aunque no por eso dejaremos de estar preparados para intervenir – dijo Sam
• No se trata de que no confíe en ellos, linda, pero conozco a Ioan y sobre todo a los Vadik. Elijah es un berserker y no hay nada que Ioan odie más que a uno, de manera que…
• Deja de atormentarte, papá – lo interrumpió de nuevo Mael – Eli está bien, porque de no ser así ya lo sabríamos

Sin embargo, Iván estaba en verdad destrozado, llevaba muchos años viviendo con el dolor de haber perdido no solo a su hijo, sino a Iker, y no estaba dispuesto a que se sumase otra pérdida a la anterior. No obstante, y aunque su intención era partir a toda prisa sin informárselo a nadie, pareció olvidar con quienes estaba.

• No – dijo Sam – no harás esto de nuevo. La vez anterior casi te perdemos a ti, Iván

A veces el dolor nos hace actuar de manera muy inconsecuente, pero cuando Iván la hizo a un lado dispuesto a marcharse igual, fue detenido por Mael.

• Ya escuchaste a la Nena, papá
• ¿Es que no lo entienden? ¡No estoy dispuesto a perder a otro de mis niños a manos de Ioan! – gritó haciendo que Mael experimentase el conocido malestar en sus oídos
• Nadie está dispuesto a eso, pero, en primer lugar, Elijah ya no es un niño, y en segundo, puedes estar seguro que no vamos a perderlo. Ahora cálmate y no hagas que tenga que lastimarte

No fue sencillo, pero finalmente entre ambos lograron si no hacerlo entrar en razón, al menos convencerlo de que esperasen otras 24 horas antes de tomar una decisión, y si en ese tiempo no tenían noticias de Elijah, los escuadrones estarían listos para atacar.

Entre tanto los más jóvenes hacían sus propios planes al margen de las órdenes impartidas por Armel y por Iván.

• Escuchen – estaba diciendo Brendan – es posible que Vladi y yo tuviésemos una oportunidad, pero ninguno de ustedes podría…
• Error – lo interrumpió Derian
• Estás olvidando que nosotros podemos ingresar a cualquier lugar – agregó Darien
• Créeme, no a ese – le dijo Brendan – ¿Crees que si fuese posible mamá no lo habría hecho?
• Bien, pero si no es por la buenas entonces será por las malas y ya llevamos retraso – dijo Dreo

Aunque aquella discusión se estaba llevando a cabo en una de las salas pequeñas de Arx, la misma se vería repentinamente invadida por quienes ciertamente no deberían estar allí.

• ¡Chiquita! – exclamó Brendan corriendo hacia al grupo que acababa de materializarse allí

Sin embargo, la trilliza que aún seguía en su política de no hablarle, lo ignoró olímpicamente y caminó derecha hacia sus hermanos plantándose frente a ellos.

• ¿Qué es lo que está sucediendo con Eli? – preguntó, pero como ninguno de los dos contestó, sino que miraron a Brendan, ella juntó las cejas y se acercó más – Te hice una pregunta Darien Mael, y tienes dos segundos para responder
• Pongámoslo así Gali – comenzó él
• ¡Darien! – exclamó Brendan, pero al segundo siguiente había sido silenciado por un par de ojos violeta que lo miraban con furia – Estoy esperando, Darien
• Eli encontró inmejorable la idea de darse un paseo por el encantador castillo de Rejett – completó él

Las gemelas Haider que habían estado saludando a sus irresponsablemente satisfechos novios, se giraron con rapidez.

• ¿Qué? – preguntaron ambas
• Bien – dijo Eve – ¿Entonces, cómo haremos esto?

Todos se giraron a mirar a Brendan que por primera vez sintió el peso de ser el mayor del grupo, responsabilidad que siempre había compartido con Elijah y que, en ausencia de este, cayó a plomo sobre sus hombros.

• Escuchen – dijo finalmente – si hasta ahora nuestros padres y los demás arzhaelíes han considerado imprudente lanzar un ataque sobre Rejett, es porque en el momento en el que pongamos un pie en ese lugar, nada nos garantiza que no vayan a matar a los chicos
• No seas necio, Brendan Iván – dijo Arianell – nadie dijo que teníamos que lanzar un ataque al condenado castillo
• Si no es así, no hay otro modo de entrar Aria – le dijo Lizzy
• Sí lo hay – intervino Erik mirando a Eve
• ¡De ninguna manera! – exclamó Dreo
• Nadie ha pedido tu opinión – dijo ella, y como Eve era la versión femenina de Dreo, miró a los demás – Y llevamos retraso, así que andando
• Eh, eh – la detuvo Darien – concuerdo contigo en que estamos muy atrasados, pero debemos hacer las cosas bien, porque estos sujetos no son del todo imbéciles
• Pues dense prisa – dijo Gema – porque no podremos bloquear a nuestra madre por mucho tiempo más