Cap. 57 Declaración

Zidan y Samantha se habían aplicado mucho con Mael, y si bien en cierta forma Elijah había tenido razón y su padre no estaba precisamente contento cuando despertó y no vio a Lizzy, Sam tendría una larga charla con él y algún efecto debió surtir, pues seguía furioso pero controlado. Otro asunto con el que tuvo que lidiar fue con el ataque a Jonathan.

• Bien, ahora supongo que tengo que disculparme con Jonathan y me sorprende que no esté aquí intentando quitarme la cabeza
• Eso sería difícil, pues mi padrino está en el hospital
• ¡Eli! – exclamó Sam
• ¡Por todos los Dioses! – exclamó a su vez Mael
• ¿Qué esperabas? – continuó Elijah – Si yo no te hubiera atacado… no lo lamento, por cierto, pero discúlpame ¿bueno? – dijo haciendo que Thorheld riese y que Sam se llevase una mano a la cabeza – Como te decía, si no te hubiera atacado, a estas horas mi padrino sería historia

Mael se había dejado caer en la cama sujetándose la cabeza con las manos.

• No es posible
• Held, eres un berserker, de modo que no solo es posible, sino natural
• ¿Natural? Casi mato a uno de mis mejores amigos quien además es el padre de Elizabeth. ¿Eso te parece natural? – pero sin esperar una respuesta que en cualquier caso no le interesaba, agregó con sumo pesar – Ahora sí va a odiarme
• Tú lo has dicho, casi, pero no lo hiciste y ya avisaron que se está recuperando
• Pero eso no borra el hecho de que lo ataqué
• Claro, pero como dije era de esperarse, pues el sujeto dijo cosas que no debió decirte justamente a ti
• No puedo ir por ahí matando o apaleando, en el mejor de los casos, a las personas por decir estupideces
• Bueno, de que puedes, puedes – dijo Elijah
• Y sucederá cada vez que algún imbécil diga o haga…
• Jonathan no es un imbécil, o al menos no uno cualquiera – dijo Mael para sorpresa de Sam, aunque eso no detuvo a Thorheld
• … estupideces, porque estás enamorado como un escolar de tu señorita Elizabeth, y eso es una sentencia de muerte para cualquier sujeto que se atraviese en tu camino

Mael enrojeció hasta la raíz del cabello mientras que Elijah se rascaba la cabeza y fruncía el entrecejo.

• Definitivamente esa cosa de enamorarse es mala por donde quiera que se la vea – y dicho esto abandonó la habitación

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Al día siguiente de los hechos, Iván pudo decir a la familia que Iker estaba mejor, lo que los alegró. Samantha anunció que, aunque Erskin aún no había recuperado el conocimiento, su energía parecía comenzar a estabilizarse. Y Daira avisó que Paul había dado el alta a Jonathan, de manera que ahora se imponían algunas explicaciones muy necesarias.

Mael sabía que en algún momento tendría que darlas, sin embargo, cuando escuchó que los McKenzie llegaban se tensó.

• Tranquilo, hermano – le dijo Danny
• Aunque Jonathan intente apalearte, sabemos que no puede ¿no? – dijo Gail ganándose un porrazo en la cabeza de parte de la dulce Aderyn
• Bueno, vamos y salgamos de esto de una buena vez – dijo Diandra levantándose de la cama de Mael
• ¿Se puede saber qué tiene tu cama que parece fascinar a mi mujer? – le preguntó Danny intentando aligerar la tensión
• Hombre, si dices eso en público…
• ¡Cállate Gail! – exclamaron las chicas, y aunque Aderyn estuvo a punto de asestarle de nuevo, Mael la detuvo en forma automática pero distraída
• ¿Nena? – dijo cuando Samantha hizo acto de presencia
• No tienes nada de qué preocuparte, es Jonathan ¿recuerdas?
• Seguro, solo preocúpate cuando le digas que tú eres el mal nacido del que su hija está enamorada… ¡auch!
• Mael no es ningún mal nacido, estúpido – le dijo Diandra a Gail
• Ya lo sé, pero eso fue lo que dijo Jonathan – replicó él
• Ánimo cachorro – intervino Danny – sé que no es asunto fácil, porque yo pasé por eso ¿recuerdas? Pero al final todo salió bien y en tu caso sin duda será mejor, pues tú no la has embarazado aún

Samantha en verdad no creía que sus hermanos estuviesen ayudando en nada al pobre Mael, de manera que se acercó a él sujetando su brazo.

• Vamos Mael, tú no has hecho nada reprobable, y todos los que están abajo son familia y te aman. En este momento solo están preocupados por una situación que no comprenden, pero en cuanto les hables, ya verás que se van a alegrar mucho

Aunque Mael no estaba muy seguro de eso y menos después del injusto ataque a Jonathan, respiró profundo y se pusieron en marcha. La familia casi en pleno estaba en el salón, los ausentes eran Iker y las hermanas McKenzie, porque hasta Armel fue arrastrado por Enid cuando recibió el mensaje de Samantha, aunque él pensaba que no tenía nada qué hacer allí. En el caso de Alaric, estaba porque había ido a avisar que su madre no podía venir, y Garlan estaba porque desde el regreso de Iker, pasaba más tiempo en Averdeen que en Arx.

• Vaya, vaya – dijo Dreo – Me pregunto qué hicieron éstos para que se presenten en sólido conjunto
• Cierra la boca, Dreo Samuel
• Vamos madre, sabemos que, aunque me acusas de los más horrorosos crímenes y quizá tengas razón, ustedes juntos son un peligro