Cap. 62 Oportunidad

Aderyn había arrastrado a Dan en la desmaterialización, pero cuando llegaron al hospital y siendo que ya le había suspendido los conjuros, él llegó gritándola.

• ¡¿Has perdido el juicio, Aderyn McKenzie?!

Aquello no pudo suceder en peor lugar ni ante peores sujetos, porque el clan casi al completo estaba presente.

• ¡Ey! – exclamaron Gail y Vladimir al mismo tiempo – Por empezar, Natchzhrer si no te importa, y…  – estaba diciendo el primero
• Y no vuelvas a gritar a mi madre o tendrás dificultades para hablar en mucho tiempo – advirtió Vladimir interrumpiendo a Gail

Vladi era habitualmente un payaso y no solía molestarse, pero a todos les quedaría claro, suponiendo que no lo supiesen, que meterse con su madre era una pésima idea, pues no se había contentado con hacer su advertencia, sino que se había movido con celeridad apartando a Aderyn y miraba a Dan a través de un par de rubíes vestidos de suprema ira.

• ¿Papá? – dijo Sam
• Tranquilos todos, pero presten atención – dijo Aderyn apartando a su hijo y procediendo a contarles la reciente entrevista

Las reacciones no se hicieron esperar y cada una de acuerdo al personaje en cuestión.

• ¡Ese sucio hijo de perra va a lamentar haberlo pensado siquiera! – exclamó Dreo
• Vamos a meterle una flecha en su estúpida cabeza y salimos de esto – dijo Anielka
• Hay formas igualmente efectivas para sacarlo de en medio sin firmar la autoría – dijo Armelí con voz más pausada, pero no menos helada, pues aquella muchachita había heredado la inteligencia de su progenitor y la frialdad de su tío Tahiel
• Tenemos que sacar a Elijah de aquí antes de que vengan por él o no podremos detener el innecesario baño de sangre – dijo Brendan
• No seas necio, Brendan Iván – dijo Galadriel – mi hermano no va a huir como un cobarde que ciertamente no es como es el caso de otros – agregó de forma insidiosa haciendo sentir miserable a Brendan
• No es un cobarde, pero su cordura es muy cuestionable – opinó Alex ganándose la mirada hostil de la población femenina
• Vamos a calmarnos todos y pensemos con lógica – dijo Vladimir que había recuperado su talante habitual – Sabemos que no hay manera de que puedan detenerlo, aunque envíen a diez escuadrones a hacerlo, y siendo que somos los únicos a los que podrían recurrir para eso y no van a hacerlo ¿Por qué preocuparse entonces?
• Además – escucharon a Erik – Por qué iban a perseguir a Elijah siendo que no es el único responsable de lo sucedido
• Erik, nadie más conoce la nueva condición de Iker y ciertamente ignoran que el señor Vadik está entre nosotros

Aquel detalle era afortunado en medio de todo, porque de haberse sabido lo que era Iker en la actualidad, sin duda especialmente Giover y con la experiencia vivida por los nemhains con los vampiros, habría mandado no a encerrarlo, sino a matarlo.

• Déjenme a mí hablar con Eli – dijo Samantha
• ¡¿Qué?! – fue la exclamación casi general
• Madre, no estarás pensando en convencerlo de entregarse ¿verdad? – preguntó Derian
• Es justamente lo que hará y está acertada – dijo Darien – y personalmente voy a divertirme mucho viendo como los McEwan hacen pedazos a Lisiak en un tribunal, suponiendo claro está, que no lo haga el mismo Eli

Aderyn sonrió complacida al comprobar que al menos Samantha y Darien habían captado la idea, el asunto ahora era hacérselo entender a Elijah y posiblemente a Mael, por no hablar de Giulian y Jonathan. No obstante, sería quien diría algo en lo posiblemente Aderyn no había pensado.

• Quizá y casi seguro, tía Sam convenza a Eli, pero… ¿quién va a ocuparse de sus parientes berserkers? Porque por si lo han olvidado, al menos hay dos de esos sujetos que reaccionan muy mal cuando alguien siquiera molesta al lopcyk, y si solo uno bastaría para acabar con cualquiera que intente acercarse a Eli, no me quiero imaginar la masacre que vana organizar todos ellos

Aquello los preocupó, pero, aún así, Samantha igual decidió hablar con su hijo.

Padre e hijo eran poseedores de una inteligencia superior y dieron pocos inconvenientes mientras que los incordios habituales los dieron todos.

Gema fue otra que no se mostró muy de acuerdo, pero Garlan se encargó de tranquilizarla asegurándole que su padre y su hermano no permitirían que el infeliz de Lisiak se saliese con la suya.

• No te preocupes, cosita – le dijo intentando incorporarse
• No te muevas, necio – le ordenó ella, y aunque él se quedó quieto eso no aplicaba a su lengua
• Ya verás que papá y Glenwer hacen fiesta con ese…
• Garlan – lo detuvo Samantha antes de que dijese alguna barbaridad, aunque eso no pasó inadvertido a Gema
• No te canses, mamá, este sujeto no solo las dice, sino que las hace, porque es un bárbaro
• ¡Cosita! – exclamó el bárbaro y miró muy mal a Samantha – ¡Fuera de aquí, Niña!
• No le grites a mí madre, McEwan. Y tampoco puedes echarla de aquí
• Puedo si va a venir a meter estúpidas ideas en tu cabecita
• Bien, entonces yo me iré con ella – dijo Gemdariel poniéndose de pie
• ¡No! – exclamó él sujetando su brazo
• Suéltame, porque, en cualquier caso, tengo que ir a ver qué sucedió con Iker y con Izek y por qué no han vuelto