Arzhvael (libro 11. La ira de los Dioses)

Cap. 17 La ira de los Dioses

Los arzhvaels sentían un saludable respeto por sus Dioses, pero, aunque no lo dijesen, sospechaban secretamente como lo vociferaban Gail y Dreo, por ejemplo, que parecían ser caprichosos e irascibles, pero en el caso de sus descendientes directos, como era el caso de Thorheld, no lo sospechaba, sino que estaba seguro de ello. De manera que cuando determinó que los fenómenos que se estaban sucediendo no los estaba generando Elijah, y que por el contrario, aquello podía lastimarlo seriamente, pues se trataba de una manifestación de la ira de los Dioses, comprendió que necesitaba asistencia del único que podía dársela, porque además, estaba seguro que su padre no estaba participando en aquello, ya que por muy furioso que hubiese estado, y ellos le habían dado muchos motivos, Thor podía expresar su ira de muchas y muy diversas maneras, pero ninguna conducente a hacer daño  o a poner en peligro la vida de sus criaturas. Y afortunadamente Thorheld estaba en lo cierto, pues la mencionada ayuda llegó en cuanto la solicitó, y le fue posible alcanzar a Elijah; con lo que no contó el berserker fue con que varios de los presentes eran lo bastante tercos como para no dejarlo ocuparse solo de la situación e irían tras él. Con las cosas así, tuvo que pedir a su padre que extendiese su asistencia a los demás, y por un momento pensó que Thor no estaba de ánimo misericordioso, porque si bien él tenía fuertemente asido a Elijah, perdió de vista a los demás.

Entre tanto, el resto de los berserkers se ocuparon de poner rápidamente al tanto a los que no entendían lo que estaba sucediendo, pues en las oportunidades anteriores y cuando Elijah había enfurecido, una vez que el chico perdía el sentido o desaparecía, cualquier fenómeno que hubiese desatado, cesaba en forma inmediata. Sin embargo, en esta oportunidad, aparte de no haber sido así, las cosas parecían empeorar, porque los tornados gemelos se fusionaron, y los que estaban fuera vieron algo que se les antojó o bien aterrador, o como mínimo muy problemático, ya que mientras el descomunal tornado avanzaba, se había desatado un incendio en el bosque del lado Norte; las aguas del lago se levantaron y semejaban una pared cristalina que amenazaba con venírseles encima; al mismo tiempo, sintieron una sacudida producto del estremecimiento de la tierra, y la misma no se detenía.

Mael había entendido lo que sus congéneres le habían dicho, y, aunque eso no lo tranquilizaba de ninguna manera, al ver el furioso avance de los elementos, tomó una rápida decisión.

  • Suéltenme – les ordenó a quienes lo sujetaban
  • Mael – dijo Arkyn

No obstante, Thorkind que había notado lo que su hijo no, y era que Mael no podía y no tenía intenciones de ir tras Elizabeth, le acomodó un porrazo en la cabeza a su angelito, que sin duda habría producido una fractura de cráneo a cualquier mortal.

  • Obedece, necio – le dijo con ira – Un Valecnic acaba de dar una orden – agregó mirando también a Jarle y a Jorvik que sujetaban a Mael igual que Arkyn

Mientras esto sucedía, Mael le había pasado un urgente mensaje a aquellos con los que podía comunicarse, mismo que fue acatado con rapidez; así Dan, Giulian y Garlan, se dirigieron a toda velocidad hacia donde el fuego estaba causando devastación; Aderyn y Amy lo hicieron hacia el lago; Armel, que era el único portador de su elemento presente, y, aunque enfrentarse él solo, a un fenómeno de la magnitud del que se estaba sucediendo, era una tarea ímproba, igual corrió hacia el exterior; mientras que Alaric, Gail y Diandra, actuaron con igual rapidez enfrentándose en su caso, a la labor de evitar que la estructura del refugio colapsase, pues ya las paredes habían comenzado a agrietarse y los niños que estaban allí, habían comenzado a llorar.

Los retoños de todos los anteriores, aunque eran inquietos desde la cuna en su gran mayoría, e indiscretos algunos de ellos, todos habían sido bastante responsables con los poderes que habían heredado de sus padres y no iban por ahí haciendo ostentación de ellos en público, con la posible excepción de los gemelos Douglas que eran también tremendamente volátiles y podían, en determinadas circunstancias, carbonizar cualquier cosa cuando estaban muy molestos; pero el asunto fue que se miraron y cerraron filas caminado hacia donde estaba Brendan atendiendo a Iker que acababa de recuperar la consciencia.

  • Brendan – dijo Vladi que era el que lo seguía en edad – Tenemos que ayudar, Ethan acaba de interceptar un mensaje de tío Mael y las cosas están tan mal allá afuera como aquí – terminó señalando hacia donde se aplicaban los arzhaelíes

Brendan asintió y después de asegurarse que Iker estaba bien, procedió a organizarlos con rapidez.

  • Los gemelos y Gami vayan con papá y Dan – les dijo y ellos salieron a escape – Chiquita, tú ve con Eurielle y Erik
  • Nosotras vamos con ellos – dijo Anielka, y Brendan asintió, porque aquellas señoritas y siendo portadoras de sangre élfica, tenían mucha afinidad con el elemento tierra, pero también habían heredado el de su progenitor
  • Vladi, tú, Lys y yo, nos quedamos a ayudar aquí
  • Brendan – escucharon a Gemdariel
  • Gema…
  • Soy ciega, Brendan, no inútil
  • Y yo no he…




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.