Arzhvael (libro 11. La ira de los Dioses)

Cap. 54 Problemas grandes y pequeños

 

Los chicos habían vuelto a casa cuando Vladi se había marchado del hospital, y Elijah estaba saliendo de la ducha cuando Brendan asomó la cabeza. Aquella era a la única puerta que Brendan no llamaba nunca, y de hecho era muy extraño que entrase por la del pasillo y no por la que estaba entre ambas habitaciones.

  • ¿Se puede? – preguntó
  • ¿Qué? – preguntó Elijah girando un poco la cabeza y mirándolo con extrañeza
  • Que si…
  • Te escuché – dijo con fastidio – ¿Pero desde cuándo necesitas autorización para entrar aquí?
  • Bueno, no sabía si… bueno… si estabas con Aria

Elijah rio y se dispuso a vestirse mientras Brendan iba a sentarse en uno de los sillones frente a la chimenea.

  • Eli… tenemos problemas

Elijah estaba tan acostumbrado a que cualquiera de sus hermanos o primos entrase de forma inopinada en su habitación, independientemente de lo que él pudiese estar haciendo, que no había sentido curiosidad por la razón de Brendan para estar allí, pero al escucharlo, juntó las cejas y lanzó la remera sobre la cama y se acercó a su hermano.

  • ¿Qué sucede Bren? ¿Acaso Gali…?
  • No – lo interrumpió él poniéndose de pie

En ese momento Elijah supo que el problema debía ser enorme, pues Brendan había comenzado a pasearse de un lado a otro, y cuando lo detuvo y vio sus ojos, estos eran un carnaval de colores y parecían poco dispuestos a estacionarse en uno solo.

  • Brendan, cálmate y dime quién hizo qué
  • Se trata de Gemdariel

Aquello hizo que Elijah se tensase al punto de que su piel parecía a punto de romperse. De todos sus hermanos, Gemdariel siempre había sido su mayor preocupación y no porque la niña fuese desastrosa como algunos otros de sus parientes, sino por la desventaja que representaba su discapacidad, de modo que antes de que Brendan dijese una sola palabra, Zdvar había hecho acto de presencia y Elijah estaba mirándolo. No obstante, unos segundos después el Diolfr había desaparecido y Elijah estaba mirando de nuevo a Brendan.

  • ¿Qué sucede con Gema?
  • Bueno, no estoy muy seguro de que a ella – acentuó – le suceda algo
  • Brendan, acabas de decir…
  • Escucha – lo detuvo haciéndolo sentarse

A partir de ahí, comenzó el relato de lo sucedido entre Iker y Garlan y lo que el primero le había dicho. Elijah lo escuchó sin alterarse y en realidad solo tenía una expresión de ligera extrañeza.

  • ¿Eli?
  • ¿Qué?
  • ¿Me escuchaste?
  • No soy sordo – dijo él en tono distraído
  • Entonces entiendes que estamos en muchos problemas ¿no?
  • No – contestó él y una sonrisa se dibujó en sus labios para sorpresa de Brendan – Quien los tiene es Garlan
  • No seas necio, Elijah Daniel – dijo Brendan con disgusto
  • No creo que sea yo el necio
  • Claro que lo estás siendo, porque es problema de todos
  • Veamos Brendan, supongamos que las cosas son como imaginas y… por cierto, no me dijiste si Alaric confirmó esto
  • Lo que demuestra que no me estabas prestando atención, porque Alaric estaba muy sorprendido, pero luego estaba tan convencido como lo estoy yo, solo que ya podría haberlo matado antes de que me dijese nada.
  • Y no necesitabas que lo hiciera, tú eres hijo de tía Eve y sobrino del abuelo, así que no necesitas…
  • ¡Elijah! – lo interrumpió haciendo que éste hiciese una mueca de fastidio – No se supone que vaya por ahí invadiendo las mentes ajenas y menos si es un compañero, pero, además, el mencionado compañero es un elfo – puntualizó, aunque estaba perfectamente consciente de que no era solo un elfo, pero ya se había acostumbrado a no decir mitad elfo

 

Elijah siempre había sido muy inteligente, pero carecía de la formalidad de Brendan, así que hacía las cosas como le parecía y cuando le parecía, especialmente si esto involucraba de alguna manera a sus parientes, característica que era más propia de Giulian que de su progenitor, y que bien visto, debía haberla tenido Brendan y no él, pero así era y aquello sumado a su peligrosa inteligencia, siempre ponía en desventaja a cualquiera que fuese su blanco.

  • De acuerdo, pero, en cualquier caso, insisto en que quien está en problemas es Garlan.
  • Elijah… – dijo Brendan frotándose la frente como lo hacía su tío, pero Elijah no lo dejó continuar
  • Escucha, primero y es lo que más me interesa saber, es si Gema está en la misma lastimosa posición
  • ¿Elijah, qué sucede contigo? ¿Por qué sería lastimoso si ella le correspondiese?
  • Vamos hombre, ¿Garlan? Eso es un castigo más que cualquier otra cosa, porque ese individuo es desagradable en todas las formas posibles y le gusta serlo, de modo que repito, si Gema está neciamente enamorada de él, tendré que sacudirlo para que no la haga miserable, eso suponiendo, claro está, que G no lo haga polvo primero – concluyó soltando una carcajada




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