Cap. 7 Detalles y comprobaciones

Después de la comida y como hacía buen tiempo, salieron al jardín, pero la maligna Aria les propuso un ejercicio de tiro al blanco, pues sabía que, de las chicas presentes, solo ella y Sasha tendrían una oportunidad. Eri declinó la oferta y se quedó conversando con Elar, Sam y Daira, mientras que su hermano y su hijo se iban con las chicas. Aunque Bri no parecía tener deseos de nada, se avino a participar y las hizo polvo a todas e incluso a Jud. Entre tanto, Eri conversaba con las antes mencionadas a las que se unieron un poco después Aderyn, Diandra y Amy.

• Eri, dijiste que la madre de tu hijo era una arzhvael y la de Jud una elfa ¿qué sucedió con ellas? - preguntó Samantha
• Es posible que no lo entiendan por todo lo que expliqué antes en cuanto a nuestro modo de comportarnos, y que después que conseguimos un niño con la chica que nos haya gustado, las dejamos libres si no son de nuestra raza, pero la madre de Bri me gustaba más que otras y no quise dejarla marchar, pero como ciertamente ella no quería estar allí, cuando Bri tenía alrededor de cuatro años, intentó matarme clavando un cuchillo en mi pecho - aunque ya él había dicho que la chica en cuestión había querido matarlo, por algún motivo escucharlo ahora les produjo mucho malestar e incluso Aderyn y Elar ahogaron una exclamación - Después de eso, encontré más juicioso dejarla marchar
• ¿Y qué sucedió con Bri? - preguntó Daira
• Nada
• ¿No dejaste que se lo llevara? - insistió, pues ella era la clase de madre que pensaba que no podía vivir un solo día sin sus hijos
• Daira - intervino Amy - era un niño uzky, y tal vez ahora lo veamos diferente, pero piensa un poco ¿qué mujer habría querido uno en su vida pensando como hemos pensado hasta ahora?

Sam pensó que lo desgradablemente directos, no les venía a su hermano y a su sobrino por el lado de Dan como pensaban y decían todos, así que miró a Eri pensando que aquello podía haberle sentado mal, pero eso solo demostraba que aún no los conocían bastante.

• Ella tiene razón, han sido poquísimos los casos de las que han querido quedarse con nuestros niños y, a decir verdad, muchas las que han tenido finales trágicos, y no, no porque queramos matarlas, sino que son ellas mismas las que quieren hacerlo, y son menos aun las que han querido quedarse con nosotros - aunque aquello les parecía terrible, Sam continuó
• Entonces la madre de Bri se marchó dejándolo contigo
• Así es, como ya te dije, ninguna quiere un niño uzky y esta menos que ninguna
• ¿Por qué ella menos que ninguna? - quiso saber Elar y Eri las miró a todas, pero centró sus ojos en Amy
• Se parecía a ti
• ¿Disculpa? - dijo ella y él rio

Como todas conocían bien a Amy, tuvieron el impulso de proteger a Eri del seguro porrazo que iba a acomodarle Amy al interpretar aquella risa como burla.

• Eri - dijo Sam en un vano intento para que él no escuchase a su madre
• Justamente por eso - dijo Eri, lo que no mejoró el humor de la susodicha - Neith se comportaba como una princesa y todo parecía ofenderla, tenía mal carácter y poca disposición…
• ¿Cómo te atreves, muchachito? - exclamó Amy y varios escudos se alzaron ante Eri

No obstante, y aunque había sido una buena idea, porque los rayos saltaron en todas direcciones, el incordio aquel seguía riendo. De modo que mientras Elar se hacía cargo de él, Samantha se acercó a Amy.

• Madre, cálmate por favor. Ya sabemos que son muy…
• Estúpidos - dijo Amy con ira
• ...directos - completó Sam y ella la miró mal - Recuerda lo que dijo Aria, siempre dicen lo que piensan y si esa Neith lo trató de esa manera, no dirá otra cosa, así que compórtate 

Después que calmaron a Amy, Sam volvió a acercarse a Eri, pero en verdad aquel sujeto no parecía muy cuerdo, porque miró a Amy.

• ¿Por qué te molestas? No dije nada que no fuera cierto, y la verdad es que quienes podríamos molestarnos somos nosotros, aunque claro que no lo hacemos porque no vale la pena molestarse por algo que no podemos cambiar, y aunque se supone que un uzky siempre parecerá uno, con algunos de nuestros niños hemos descubierto que por fuera se parecen a nosotros, pero se comportan como sus madres
• ¿Qué quieres decir? - preguntó Aderyn, aunque lo imaginaba
• Nosotros no tenemos príncipes ni princesas, nuestro jefe es Erk, y aunque a los que somos sus hijos nos obedecen por eso, no hay muchas más diferencias, sin embargo, Bri es diferente al igual que Jud, son malcriados y más propensos que cualquiera a apalear a quien no los obedezca o haga lo que ellos quieren
• Cualquiera reacciona mal si lo molestan - dijo Amy todavía no muy contenta
• Claro, pero, aunque tenemos otros niños hijos de chicas arzhvaels, solo ellos se comportan de ese modo, así que concluimos que Neith debió ser una de esas…
• Nosotros tampoco tenemos realeza, genio - lo interrumpió Amy
• Erk dice que los Douglas, los Cornwall y los Nemhain, lo son
• Y está miserablemente equivocado
• ¿Y entonces por qué te portas como Jai? - preguntó para extrañeza de las presentes
• ¿Y quién es Jai? - preguntó a su vez Diandra
• La madre de Jud
• Dijiste que era una elfa, Eri - dijo Sam - ¿Quieres decir que era también una princesa elfa? - agregó y él se rascó la cabeza
• Dijo que era pariente del señor de su bosque y debió ser cierto, porque los elfos nos persiguieron mucho, y cuando Erk entendió su error y la devolvió, nos atacaron y mataron a uno de mis hermanos