Arzhvael (libro 12. Amor en tiempos de guerra)

Cap. 33 ¿Es broma?

Quienes habían ido tras Samantha cuando Erk se la llevó, ya comenzaban a desesperarse, porque hacía mucho que habían llegado a Lev y seguían esperando a que Erk apareciese con el dichoso Jar.

  • Creo que perdemos el tiempo – se quejó Gamariel

Otra cosa que había contribuido poco o nada a la tranquilidad del grupo, era que ya hacía rato que los uzkys habían vuelto de los bosques, así que la actividad en la ciudadela, fuera esta la que fuere, ya se había iniciado y sus habitantes iban y venían, de modo que su presencia comenzó a suscitar la curiosidad de éstos y la incomodidad de los arzhaelíes.

Siendo que los uzkys son seres poco complicados, si la primera vez que Erk les había permitido el acceso a los arzhaelíes, podían haberse mortificado, una vez que supieron que no tenían nada que temer, al menos de aquellos, habían dejado de mirarlos como una amenaza. Hasta allí, todo muy bien, pero como la mayor parte de los presentes exhibía la apariencia más común entre los arzhvaels, pero no entre los uzkys, especialmente las niñas de aquella raza estaban poniendo mucho empeño en convencer a los krigers y arzhaelíes de que las acompañasen.

Brendan recordó con inmediatez lo sucedido con Jonathan cuando lo había acompañado a Lev, y como no estaba seguro de que Iván hubiese compartido aquella información con todo el cuerpo, se apresuró a cursar un urgente mensaje a sus compañeros en el sentido de que una niña uzky, no era de ninguna manera igual a una niña arzhvael, y aunque efectivamente no todos lo sabían y se sorprendieron, igual estaban teniendo problemas para que las muchachitas los dejasen en paz, y si bien las más interesadas parecían las chicas, eso no excluía a los varones, aunque en menor medida, así que también las chicas del grupo estaban siendo objeto de mucho interés.

Erik era uno de los que estaba en peor situación, porque, aparte de la mortificación que tenía encima por el estado de Jud, lo estaba también por la presencia de Mael y Elijah. La del primero lo angustiaba porque sabía que estaba tremendamente incómodo; y la del segundo, por su conocido mal carácter cuando estaba preocupado o fastidiado y se daban ambas cosas, así que temía por las reacciones los dos. Si bien ninguna de las pequeñas uzkys los estaba fastidiando a ellos, de quien tendría que ocuparse sería de él mismo, porque una de las uzkys que llevaba rato mirándolo, finalmente se le acercó y tendió su mano hacia él.

  • No puedo ir contigo, linda – le dijo negando con la cabeza, pues no estaba muy seguro de que lo entendiese

Como la niña seguía en la misma actitud, y como Erik había aprendido bastante del extraño idioma de los uzkys gracias a Jud, a Eri y hasta al poco simpático Bri, iba a hablarle en él, cuando escucharona otra que le gritaba. Elijah se giró con rapidez y antes incluso de que Erik lo notase, estaba tapándole la visión, porque se había parado frente a él.

  • Eli, cálmate – le dijo intentando apartarlo al tiempo que se esforzaba por entender qué le sucedía a la otra chica
  • ¿Qué le hiciste para que esté tan furiosa? – preguntó Elijah

Esto sroprendió a Erik, pues aparte de que no le había hecho nada y ni siquiera la había visto, no pensaba que lo estuviese gritando a él, sino a la niña que intentaba captar su atención, pero si Elijah decía que estaba furiosa en su contra, si bien no tuvo motivos para dudarlo debido a que Eli era un berserker y podía percibir aquellas cosas mejor que ellos, lo que tuvo dificultad fue para entender el motivo, así que intentó prestar atención a lo que seguía vociferando la niña. Sin embargo, su dominio de aquel dialecto podía ser suficiente para entender bastante bien a sus amigos, pero de ningún modo alcanzaba para comprender aquel veloz desfile de monosílabos, pero repentinamente captó una frase.

  • ¡Vei la, Del!
  • ¡No! – exclamó Erik y los que estaban más cerca se pusieron alertas, mientras que Erik suavizaba el tono y el lenguaje – Nac, Del ver sec
  • ¡Erik! – exclamó Derian con fastidio y Elijah lo golpeó en la cabeza porque casi le había gritado en el oído a él – Es posible que tú entiendas esa cosa que llaman idioma, pero nosotros no, así que aclara – dijo con más mesura
  • Piensan que matamos a Del
  • ¿Qué? – preguntó Elijah y miró a las niñas con una expresión que estaba a medio camino entre el disgusto y la sorpresa

Sin embargo, cuando intentó acercarse, las pequeñas retrocedieron asustadas y Elijah juntó las cejas, así que Samantha dejó de mirar hacia el lugar por el que había desaparecido Erk cuando la dejó allí, y se acercó. En su caso, las niñas no retrocedieron, y auqnue nadie la escuchó decir nada, supusieron que de algún modo se estaba comunicando con ellas, y de lo que no estaban muy seguros era de que le estuviesen prestando atención, pues solo parecían muy interesadas en sus ojos y, de hecho, una de ellas llevó su mano hacia ellos.

  • Pril – murmuró la niña
  • ¿Qué demonios es pril? – preguntó Gail
  • Mmm…algo así como…bueno, aunque en este caso querría decir más bien, bonito – contestó Erik

Mientras esto sucedía, otro grupo que estaba considerando marcharse era el de Darien y el de los berserkers, porque había dos niñas sumamente interesadas en los seres más silenciosos y menos dados a la socialización, como eran Patrick y Svan. No habría sido muy lógico que un uzky, hombre o mujer, quisiera acercarse a un berserker aun ahora, pero se daba el caso de que Svan no solo tenía un cabello plateado brillante y emanaba de él una serenidad que habría sido difícil que alguien se sintiese amenazado en su presencia, craso error para aquellos verdaderamente peligrosos, claro. El problema, era justamente que Svan era un berserker, y si bien los arzhvaels no tenían problemas con las diferencias de edad, eso sucedía cuando eran mayores, aunque esto no aplicaba a Danny todavía que, según su maligna mujer, seguía teniendo mentalidad de firbolg, pero los berserkers eran otro asunto, y cualquier criatura mágica o no, que demostrase interés, era suficiente para ellos.

  • Svan, aparte de que es mala idea estando las cosas como están, estamos en plenilunio y sabes perfectamente las consecuencias de eso – le dijo Thorheld




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