Arzhvael (libro 12. Amor en tiempos de guerra)

Cap. 37 Encuentro inesperado

Zoran había sido un niño retraído y solitario, pero a diferencia de Iker que era directamente antipático y era aquella su manera de protegerse, Zoran era tímido e inseguro. Aquella situación cambió un poco cuando se inició su amistad con Gemdariel y que luego se extendería hacia todo el clan, pero cuando en verdad dio un giro mayor, fue cuando su padre entró en su vida. El hecho de conocerlo y saber que no había sido abandonado, si bien no eliminó del todo el sentimiento de culpa por la muerte de su madre, sí le proporcionó una confianza y un sentido de pertenencia que no había poseído antes.

A pesar de lo anterior, durante algunos años Zoran seguiría cargando con un dolor diferente, pues Gema le gustaba mucho, pero él al igual que Garlan, había pensado que el corazón de la trilliza le pertenecía a alguno de los desaparecidos, pero a diferencia del arzhaelí, en algún momento se conevnció de que el feliz ganador era Iker, aunque solo él sabría por qué había concluído aquello. Sin embargo, Gema era una niña, y cuando conoció a Samantha se sintió deslumbrado, y lo que Zoran no sabía, era el efecto que tenían las féminas de aquella familia sobre sus congéneres, fueran éstas grandes o pequeñas, y siendo que por sus venas no corría sangre de ninguna raza pura, estaba tan a merced de aquellos encantos como cualquier otro mortal. Pasaría algún tiempo antes de que se enterase, y cuando lo hizo, se sinceró con su padre pidiéndole ayuda, primero para discernir si lo que le sucedía era un espejismo, y segundo, para que, si no lo era, le aconsejase cómo combatirlo.

A Greg le había dolido el corazón de manera brutal al escuchar a su hijo, y en realidad, estaba lejos de poder ayudarlo en ningún sentido, ya que él estaba convencido de que nunca amaría a ninguna otra mujer que no fuese Samantha. Sin embargo, hizo todo cuanto estuvo a su alcance para ayudar a Zoran, y finalmente había hallado la respuesta cuando se enamoró de Adrik, y fue cuando reconoció ante Zoran el que había sido su problema hasta aquel momento causando la sorpresa en el chico, pero finalizaría diciéndole:

  • Sé que posiblemente en este momento no me creas, porque yo no le habría creído a nadie que intentase convencerme de que podía enamorarme de otra mujer, pero sucederá, así que no te cierres a esa posibilidad y estoy seguro que llegara ese día, hijo

Zoran no estaba muy convencido, lógicamente, pero fuera del parecido físico que tenía con Greg, no había un individuo más distinto a su progenitor, y mientras Greg era visceral y reactivo, Zoran era reflexivo y siempre intentaba mediar ante los conflictos; mientras Greg era terco o un cabezota, como decía Adrik, Zoran escuchaba, analizaba y nunca actuaba sin pensar; mientras Greg era antipático y le gustaba serlo, Zoran era un ser dulce y empático. De manera que, dadas todas aquellas diferencias, e independientemente de si lo creía o no, Zoran le agradeció a su padre y se dispuso, con el mejor ánimo a esperar pensando que, si la vida le tenía deparada la felicidad, ésta llegaría en el momento oportuno.

De lo que Zoran no tenía idea, era de que la mencionada oportunidad iba a presentarse muy pronto, solo que de la mano de otro problema y por causa del mismo individuo que de acuerdo a lo que pensaba, era a quien pertenecía el corazón de Gema, porque comenzó a sentirse primero indignado, cada vez que veía a la damita rodeada de individuos que se peleaban por su atención, y luego se vio obligado a reconocer que le atraía en demasía. El problema era que la chica en cuestión, era Sasha Ditznik.

Sasha a diferencia de su hermano Alexander, había sido extrovertida desde el minuto cero, de risa fácil y muy inquieta, de modo que era la responsable, en muchas ocasiones, de meter en problemas a las chicas de su edad, y generalmente la que salía peor parada era Evrei quien era, además de nerviosa, sumamente dramática. Sasha, y al menos mientras estuvo pequeña, nunca tuvo ningún reparo en decir que, después de Eli, Iker era el chico más lindo del mundo, y si bien Zoran no había visto como iba tras Iker en casa, porque por aquel tiempo él no mantenía amistad sino con Iker únicamente, sí la había escuchado en la escuela y había sido testigo de cómo se peleaba Sasha con otras niñas cuando las escuchaba hablar de Iker sin impoprtar que lo que dijeran fuera bueno o malo. También sería testigo de la enorme tristeza de la niña cuando los chicos fueron secuestrados, pero más allá de eso, fueron muchas las veces que se la encontró sola y llorando por ello.

Zoran en principio había sentido mucha conmiseración por Sasha, poruqe en caso de que Iker apareciese de nuevo, y en realidad, esperaba de corazón que así fuera, Sasha igual no tenía oportunidad, y si alguien lo sabía era él, porque estaba perfectamente al tanto de la postura de Iker de cara a aquel tipo de relación, ya que era evidente que tenía un enorme trauma por lo sucedido a sus padres. Pero, aparte de lo anterior, estaba igualmente seguro que si el corazón de Gema pertenecía a Iker, no había nadie en el mundo que pudiese resistirse a ella y por fuerza, Iker terminaría por ceder, así que, en verdad, lamentaba mucho la situación de Sasha.

No obstante, los años comenzaron a pasar y los chicos seguían sin aparecer, Sasha comenzó a crecer, y si bien había perdido parte de su esfervescente alegría, algo quedaba y no solo era bella, sino que, de hecho, parecía una elfa, así que los chicos comenzaron a perseguirla y ni siquiera las sacudidas que los miembros de la familia les propinaban, parecían suficientes para hacerlos desistir.




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