Cap. 50 Tensión

Después que habían acordado mantener a los más volátiles en reposo, el único que aún siguió dando guerra fue Dan, así que Amy perdió la paciencia y lo estampó contra la pared sin molestarse en colocarlo luego en un sillón. Giulian la había mirado mal, pero se abstuvo de decir nada que lo hiciese terminar a él en la misma situación.

Giulian estaba tan concentrado en planear cómo resolver el desastre, que no notó lo que Samantha sí, es decir, la ausencia de todos los miembros de la última generación, y aunque no hizo comentarios, cuando Mael dijo que subiría por Lizzy y los niños, ella fue con él.

• ¡Tenemos problemas! —dijo Erik que era quien vigilaba desde que habían vuelto —Tía Sam y tío Mael van a subir
• Ya saben qué hacer —dijo Lizzy mirando a Derian y a Eurielle que salieron disparados
• Y tú ve a ocuparte de tu señor Berserker, Elizabeth —acentuó Aria en tono de burla

Cuando Samantha y Mael caminaban hacia las escaleras escucharon voces, pero más que voces, eran gritos, así que se apresuraron.

• ¡Ya estoy cansado de esto! —escucharon decir a Derian —¡Cualquier día harás que mate a alguien!
• ¡Imbécil!
• ¡Si yo soy un imbécil, entonces tú eres…!
• ¡Derian! —exclamó Samantha
• ¡Tú… patán, ordinario! —le gritó Eurielle apuntándolo con su Gwialen
• Hazlo —dijo Derian con apremio, pero solo moviendo los labios, pues sabía que Mael podría escucharlo

A pesar de la angustia, Eurielle le lanzó un rayo y vieron a Derian dar una vuelta en el aire y caer por encima de la balaustrada, aunque en último minuto se sujetó a esta. Samantha se había llevado la mano a la boca, mientras que Mael se había acercado para ayudarlo a subir. Tal vez por la sorpresa, ambos se olvidaron que, aunque Derian hubiese caído, en realidad no iba a sucederle nada, pues su habilidad para mantenerse en el aire lo habría impedido.

• ¿Derian qué…?
• En verdad un día de estos vas a matarme, Natasha —dijo el gemelo interrumpiendo a su madre

Con aquella frase Eurielle respiró, pues eso significaba que los demás habían tenido ocasión de llegar. Y en efecto, ensegudia escucharon que corrían todos hacia las escaleras.

• Perdóname, Derian
• No, perdóname tú a mí, porque tienes razón y soy un patán ordinario —dijo el gemelo y ella se lanzó en sus brazos

Aunque Samantha seguía queriendo saber qué había causado aquella discusión, estaba mirando al grupo y notó con rapidez dos ausencias, y aunque la primera la sorprendió poco, pues sabía que Iker se había llevado a Denielig, la otra sí lo hizo.

• ¿Dónde está Darien?

Un momento antes, y en cuanto Erik había avisado que Samantha quería subir a verlos, Derian se dio mucha prisa en avisarle a su hermano.

• Tenemos que regresar ya —transmitó éste —Mamá quiere vernos —¿Y qué hacemos con éste? —No hay tiempo para llevarlo a Clever House
• Tendremos que llevarlo con nosotros —contestó Elijah
• Escuchen…
• ¡Cierra la boca, infeliz! —le gritó Dreo —Estamos arriesgando nuestras cabezas por ti, así que más te vale que la quieras mucho y que nunca hagas nada que me parezca una estupidez o voy a hacerte pedazos —concluyó con sus lindas maneras
• Andando, Lery —y Darien lo sujetó desaparencido a continuación mientras Elijah se hacía cargo de Denielig

Darien se materializó con su acompañante directamente en el piso de las cocinas.

• ¡Willow!
• ¿Señor? —dijo el nisser materializándose en su nube de humo
• Quiero que lleves a a este individuo al ala oeste, colócalo en una habitación y ocúpate de que tenga todo lo que necesite
• Enseguida me…
• Y otra cosa —lo interrumpió —Nadie debe saber que está aquí ¿has comprendido?
• Si el pequeño señor me lo ordena, sabe que no puedo decir nada
• De acuerdo, te lo ordeno, Willow —dijo con fastidio

Aunque ningún nemhain tenía a su servicio a un nisser, Eved había crecido con el concepto de que aquellos eran una especie de esclavos, y desde luego, no habría sido necesario que le ordenasen nada para que tuviese que obedecer lo mismo. Sin embargo, su conocimiento acerca de los nisser era muy inexacto y viciado con la opinión de los nemhain, porque si bien los nisser servían con devoción a aquellos a los que habían otorgado su lealtad, también era su obligación evitarles problemas, pero en el caso de Willow siempre había sido un problema en sí mismo debido a su tendencia a las bromas, pero en lo tocante a Samantha y a su descendencia, no los hacía víctimas de las suyas y se comportaba con la responsabilidad con la que nunca lo hizo con Giulian y Vlad. No obstante, algo de su espíritu bromista salía a flote con los gemelos, pues cuando ellos querían hacer algún verdadero desastre, él se encargaba de recordarles que, si no querían que Giulian se enterase, debían ordenarle guardar silencio.