Arzhvael (libro 3. El Destino)

Cap. 26 Prueba final

 

Una vez dentro del Bosque, Mael se detuvo un momento en medio de su grupo y comenzó a dar las instrucciones.

  • Ustedes cinco  --  dijo señalando a unos chicos  --  serán comandados por Daniel Douglas y vigilaran los posibles objetivos  --  separó a otro grupo  --  ustedes van comandados por Josh y tendrán a su cargo la vigilancia de cualquier criatura que se aproxime, si lo pueden manejar háganlo, si no, avisen y nos haremos cargo  --  escogió a otros cinco  --  ustedes son los mejores arqueros, vendrán conmigo, objetivos a distancia  --  y cuando escogió al último grupo, miró a Diandra  --  ya saben qué hacer, necesitamos encontrarla lo antes posible.

Comenzaron a adentrarse más en la espesura, pero tal y como pensaron, aquella no iba a ser una prueba fácil, apenas habían avanzado un poco cuando sintieron un estremecimiento. Todos se pusieron en alerta, pero no lograban identificar ni la procedencia, ni quién o qué causaba aquello. Pero de súbito, un recuerdo entró violentamente en la mente de Mael.

  • ¡A los árboles, pronto!

Sin duda, aquella orden despertó la memoria de los otros cinco que habían hecho el viaje a Asgard, porque de inmediato Danny empujó a Diandra, y Gail a Aderyn, mientras Mael sujetaba la cintura de Sam y la arrastraba con él.

  • Sujétate a mi espalda  --  le dijo, y comenzó a treparse a un árbol.

Mientras lo hacía, comprobó que los demás hubiesen obedecido la orden y en su mayoría lo habían hecho, pero había dos chicas que tenían dificultades para subir.

  • Quédate aquí  --  le dijo Sam, la dejó sobre una rama y se giró  --  ¡Gail!

El chico volteó y miró hacia donde señalaba Mael. Él también dejó a Aderyn, y ambos bajaron de nuevo, sujetaron a las chicas, y se treparon a toda prisa, pero uno de sus otros compañeros al parecer había perdido el equilibrio, y estaba cayendo.

  • ¡ZWEVEN!  --  lanzó Danny

La oportuna intervención de Danny salvó a su compañero de haber sido aplastado por la estampida que pasó apenas unos segundos después, pero había resultado tan enorme, que a Danny le estaba costando trabajo mantenerlo en el aire, de modo que Sam acudió en su ayuda.

Una vez que todo volvió a la calma, descendieron y comprobaron que todos estuviesen bien. Al menos aquello lo habían pasado sin heridos, gracias a la velocidad y la fuerza de Gail y Mael, y a la rapidez con la que reaccionó Danny.

Mael verificó su posición, y por la dirección que llevaba la estampida, dedujo que iba directo hacia el grupo de Wilson, de modo que les envió un mensaje advirtiéndoles. Luego de esto, continuaron. Se detuvieron varias veces a verificar posición y a comprobar si podían captar alguna vibración que les indicara la proximidad de su objetivo, pero hasta ese momento no habían logrado percibir nada.

Llegada la noche no habían encontrado nada y por fortuna solo se habían topado con animales inofensivos, pero por alguna razón eso no les gustaba nada. A esas alturas estaban famélicos, porque habían acordado no detenerse mucho a la hora del almuerzo y solo habían comido algo de fruta, de modo que ya muy entrada la noche, habían decidido detenerse para comer y descansar. Mientras las chicas del grupo se ocupaban de los alimentos, los chicos montaban guardia y permanecían atentos a cualquier movimiento. Mael se había subido a la copa de un árbol desde donde tenía mejor visión, y Gail permanecía en tierra, porque, aunque no tenía la ventaja de Mael en cuanto a una visión tan clara, su oído se había desarrollado enormemente, cosa que Mael agradecía, porque ahora Gail podía satisfacer su inagotable curiosidad sin molestarlo a él.

  • ¿Eso es todo lo que comerás?  --  preguntó Danny horrorizado al ver que Sam apartaba su plato
  • Es suficiente para mí  --  contestó ella poniéndose de pie y agarrando otro plato  --  Voy a llevarle esto al cachorro  --  Mael la escuchó desde donde estaba y sonrió. Cuando ella llegó al pie del árbol, ya él descendía.
  • Gracias, Nena. Deberías comer más, no sabemos…
  • No tenía mucha hambre en realidad  --  lo interrumpió ella
  • ¿Qué sucede, Nena?
  • Tengo un mal presentimiento  --  respondió y él se tensó
  • ¿Con relación a la prueba o a la familia?
  • No lo sé, no es algo claro

Después que Mael terminó de comer, llamó a Danny y a Gail.

  • Algo va a suceder y deduzco que pronto  --  les dijo
  • ¿A qué te refieres?  --  preguntó Danny
  • Sí hermano, se un poco más específico, porque ese algo es muy ambiguo  --  opinó Gail

Les contó su reciente conversación con Sam y ellos se quedaron pensando por unos minutos.

  • No fue una visión ¿verdad?  --  preguntó Danny de nuevo
  • No, ya les dije, es un presentimiento, pero sabemos que normalmente sus presentimientos conducen directamente a un desastre.
  • Deja de pensar eso  --  dijo Gail de pronto mirando a Danny  --  lo de Sam es diferente a lo de Delos.
  • En cualquier caso  --  intervino Mael  --  debemos mantenernos alertas y alguno de nosotros debe tenerla siempre a la vista.




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