Arzhvael (libro 3. El Destino)

Cap. 44 Adiós

 

Iván si bien no podía dormir, lo que solía hacer era relajarse hasta alcanzar un estado parecido al del sueño, pero apenas se permitió descansar unas horas y se levantó al amanecer, pasó por la habitación de Brendan y aun dormía, de modo que se fue a la de Sam, pero en cuanto salió al pasillo, vio que los chicos, contrario a las costumbres de la mayoría, caminaban hacia allá también. Entraron y se acercaron a la cama.

  • Gracias Crappy -le dijo Iván - Trae una taza de té para la señorita, por favor
  • Sí señor -y la Nisser desapareció

Él se sentó en la orilla de la cama y despertó a Sam. Ella abrió los ojos y cuando vio a Iván sintió una gran alegría, pero en cuanto su consciencia fue aportando todos los detalles de las últimas horas, la angustia se reflejó en su rostro, y apenas vio a su hermano supo que aún no había noticias de Mael. Hizo intento por levantarse, pero Iván la detuvo.

  • Con calma, linda -dijo sujetándola por los hombros - Déjame revisarte primero
  • ¿Por qué? Estoy bien y tenemos que…
  • Tranquilízate, recibiste una herida, y aunque Eowaz te la atendió, quiero asegurarme que estás en condiciones de levantarte

En cuanto Iván mencionó herida, ella giró la mirada hacia Gail y éste negó con la cabeza. En ese momento se presentó Crappy con el té y llamaron a la puerta. Iván dio su consentimiento de entrar sin consultar con Sam, porque sabía de quién se trataba.

  • Buenos días ¿Cómo te sientes? -preguntó Eowaz
  • Estoy bien, señor. Ahora solo quiero levantarme y…
  • Entiendo tu preocupación y la de todos -agregó mirando a los demás - pero primero es necesario que seas evaluada, Samantha. Permaneciste dos meses en ese lugar y…
  • ¿Cómo ha dicho? -lo interrumpió ella - ¿Dos meses? Eso es imposible, yo…

Pero Sam se interrumpió y se miró los brazos, Iván siguió la dirección de su mirada y le sujetó un brazo comprobando las marcas de las agujas. Con paciencia Iván y Eowaz, sobre todo el primero que había sentido una ira inmanejable al ver las marcas, explicaron los pormenores de su desaparición y todo lo que habían hecho para encontrarlos, pero cuando fue el turno de Sam para hablar, no recordaba prácticamente nada, salvo haber enviado mensajes con Akil algunas veces y el tiempo transcurrido de apenas un día antes de la aparición de los arzhaelíes. Le permitió a Iván ingresar en sus recuerdos, pero no había ninguna información útil. Sin embargo, todos agradecieron en silencio que fuese lo que fuere que había estado haciendo Bastian con ella, no pudiese recordarlo y no le causase ningún sufrimiento, pero se hacía todavía más urgente hacer una revisión completa de su organismo, por lo que Alan fue traído con la mayor urgencia y no permitieron a Sam levantarse salvo para darse un baño y bajo la supervisión de Aderyn.

  • ¿Y bien? -preguntó Iván con ansiedad una vez que el Läkare abandonó la habitación
  • He hecho un examen exhaustivo y no ha revelado ningún maltrato físico, así como tampoco hay evidencia de que se le haya suministrado ninguna toxina, y todos sus órganos están en perfecto funcionamiento. Lo que sí encontré fueron restos de una droga para mantenerla dormida durante el tiempo que permaneció en cautiverio, con seguridad se le suministró algún tipo de sustancia para sustituir la alimentación, lo que produjo una sensible pérdida de peso, algo que sin duda deben haber notado, pero por lo demás está en perfecto estado de salud. No obstante, si notan cualquier alteración avísenme, porque de lo único que se quejó fue de dolor abdominal, revisé la zona adolorida y encontré unas marcas de aguja, pero no hay nada que me indique con qué fin pudieron haber sido utilizadas -les informó
  • Gracias Alan, estaremos atentos a cualquier síntoma extraño -dijo Eowaz y una vez que Alan se marchó, miró a los demás - Ya escucharon, de momento todo parece ir bien, pero debemos estar atentos.
  • Conociendo los métodos de ese desgraciado, pudo haberle colocado algo de acción retardada o cualquier otra locura -expresó Iván

Danny como de costumbre en casos similares, tenía una expresión hermética, pero no dejaba de imaginarse cualquier cantidad de posibles horrores. Gail por su parte se obligaba a pensar que ella estaría bien o comenzaría a arrancar cabezas, aunque no supiese por quién comenzar.

  • Debemos advertirle esto -opinó Aderyn
  • Yo pienso igual -la apoyó Diandra
  • Por supuesto tienen razón -acordó Eowaz 

Iván llamó a la puerta y Sam autorizó la entrada, y cuando lo hicieron ya ella estaba completamente vestida cepillándose el cabello.

  • Les dije que estaba bien, ahora quiero…
  • Samantha, debes escucharnos primero -la interrumpió Eowaz y ella miró a Iván con preocupación
  • Tranquila linda, de momento estás bien, pero conociendo a Bastian debemos estar atentos a cualquier síntoma o anomalía que se presente.
  • ¿Creen que me haya…?
  • No nos adelantemos, solo es cuestión de tener precaución -dijo Eowaz.
  • Prométeme que, si sientes la más mínima molestia, me lo dirás inmediatamente -le pidió Danny
  • Te lo prometo, pero tú serías el primero en saberlo de cualquier manera -y luego miró a Eowaz - Señor, anoche sucedió algo muy extraño, Diandra y Gail fueron heridos y en ambos casos en sus heridas había veneno. Daira le administró el antídoto a Diandra, pero a Gail no.




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