Arzhvael (libro 4. Nueva Vida)

Cap. 26 De nuevo en casa

 

Sam fue a ver a los niños y se entretuvo un buen rato con ellos, tanto Elijah como Brendan habían enloquecido al verla.

  • ¡Mami! – exclamaron ambos chicos en cuanto ella entró
  • ¿Cómo están mis príncipes? –  preguntó ella abrazándolos

Después que los chicos la habían besado e intentado contarle lo que habían estado haciendo, Elijah se quedó mirando a su madre.

  • Mami, Brendan y yo vamos a portarnos bien – le dijo con mucha seriedad
  • Mami no va más – dijo Brendan

Sam se sintió terriblemente mal, porque entendió que por algún motivo los niños se sentían culpables de su ausencia.

  • Ustedes son maravillosos – les aseguró – y mami solo se irá cuando deba trabajar o estudiar

Los niños se quedaron más tranquilos y ella fue a saludar a su madre, después de lo cual se fue a su habitación.  Pensó en Giulian y se enfureció de nuevo, pero se preguntaba por qué estaba tan furiosa. Se había prometido a sí misma que lo ignoraría como él la había ignorado a ella durante todos esos meses. Después de la comida, Sam le preguntó a su madre si podían hablar un momento, así que ambas subieron.

  • ¿Qué te pasa, cielo?
  • Mamá, algo extraño me está pasando, se trata de mis poderes, hasta los conjuros más sencillos me cuesta trabajo realizarlos correctamente.

Amy se quedó pensando un momento y miró a Samantha como evaluándola. Quizá su hija estaba más unida a Dan, pero no por eso ella había dejado de notar que no era feliz. Además, estaba demacrada y tenía aquella tos incesante. Antes de la comida le había dado algo, pero no había surtido ningún efecto.

  • ¿Todo marcha bien con Casander? – le preguntó

Sam se quedó pensando un momento y decidió que mejor era decirle la verdad, o parte de ella, en cualquier caso, tendría que informar a su familia que había terminado su relación con Casander.

  • A decir verdad, mamá, hemos terminado. Las cosas no han estado marchando muy bien desde hace un tiempo y consideramos que era mejor dejarlo. ¿Pero qué tiene que ver eso con lo que te dije?
  • Lamento escuchar eso, Samantha ¿Estás segura de que hiciste lo correcto? ¿No es solo una pelea de novios? Tu padre y yo…
  • Sí mamá, estoy segura.
  • Bueno – dijo Amy suspirando – eso podría tener mucho que ver, porque cuando pasamos por una situación particularmente difícil, emocionalmente hablando, pueden verse afectados nuestros poderes y disminuida la capacidad para manejar efectivamente nuestra energía
  • Mamá, pero – Sam trataba de ordenar sus ideas, para no despertar sospechas en su madre – ¿Por qué ahora? Quiero decir, si ya teníamos conflictos desde hacía meses, ¿por qué justo ahora es que tengo problemas?
  • Bueno Samantha, primero debes tener en cuenta que no para todos funciona igual, y hay casos en los que podemos pasar por grandes crisis sin que nuestros poderes se vean afectados, mientras que, en otros, con una pérdida repentina como la muerte de un ser querido, sí podrían verse afectados. En otros casos como el sufrimiento prolongado, también puede suceder que haya disminución o pérdida de poderes. Pero como te digo, no es una cuestión específica y no a todos los afecta de la misma manera. Aunque posiblemente no te guste escuchar esto, porque no me gustó a mí en su momento, los años también son un factor relevante, pues mientras más años tenemos, adquirimos un mejor control sobre la energía.
  • ¿Te sucedió a ti alguna vez?
  • Sí, pero por ejemplo tu madrina, y aunque teníamos la misma edad, definitivamente ella tenía su soberbio control sobre su energía a pesar de sus pocos años, así que como te dije, varía mucho de acuerdo a cada quien. La buena noticia, es que suele pasar por sí solo

Amy observaba a su hija con atención pensando que, si tanto la afectaba el haber roto su relación con Casander, entonces quizá se habían apresurado, pues eso le había sucedido a ella en una ocasión en la que se peleó con Dan y lo envió a paseo. Pero si era eso lo que estaba afectando a su hija, tal vez las cosas podrían tener arreglo y como dijo, quizá solo se había apresurado. Aunque siempre le había parecido que su hija no estaba tan enamorada de su novio, lo que estaba ocurriéndole cambiaba por completo su apreciación.

  • No te preocupes, linda. Una vez que superes el dolor de la pérdida, recuperarás el dominio sobre tu energía.
  • Gracias, mamá – le dijo y salió 

Cuando iba camino a su habitación se sintió furiosa de nuevo, Giulian Cornwall ya le estaba costando mucho. Primero le robó la tranquilidad, le robo la felicidad y ahora le estaba costando también sus poderes, genial.

Pasó toda la tarde en su habitación y cuando Crappy le anunció que iba a servirse la cena, le mandó a decir a sus padres que la disculparan, pero que no tenía hambre. Cuando llegó Mael, subió directamente a su habitación y la encontró en la cama.

  • ¡Nena! –  exclamó y ella se incorporó en la cama – ¿Qué te sucede? Tu madre me dijo que te sentías indispuesta
  • No es nada – dijo después de saludarlo – se trata solo de un resfriado
  • ¿Estás segura? ¿Ya Iván te revisó?
  • No, pero estoy segura que es solo eso – le aseguró – ¿Y tú dónde estabas?
  • Eowaz y Alaric querían hablar conmigo, se supone que los miembros del Consejo no pueden tener a su cargo la instrucción de los aspirantes, porque eso significa estar todo el tiempo en la Sede, pero siendo que no hay ninguna amenaza grave en la actualidad, están pensando en la posibilidad de que me haga cargo de la instrucción que antes impartía Alaric.
  • Pero eso significaría…
  • Sí Nena, tendría que irme a Arx en forma permanente – le dijo
  • ¿Y vas a aceptar?
  • Aun no se ha decidido nada, en la próxima reunión del Consejo se discutirá con todos y después veremos.
  • ¿Y tú qué quieres? –  insistió ella
  • Haré lo que me ordenen – contestó sin comprometerse




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