Cap. 36 Cerca de navidad

La ceremonia de presentación y bautizo de los bebés se realizó en la primera semana de diciembre. Al bebé de Gail y Aderyn le colocaron por nombre Vladimir Daniel, algo por lo que Dan había protestado mucho diciendo que ya había demasiados Daniel y que estaban volviendo su nombre demasiado común, por lo que había amenazado a su hijo con desheredarlo si se le ocurría ponerle al suyo Daniel también. Los padrinos de Vladimir eran Danny y Diandra.

En el caso de la pequeña Lizzy, la escogencia de padrinos generó una pequeña discusión entre los McKenzie, porque Jonathan decidió que Giulian sería el padrino de la nena, pero en el caso de la madrina, como no había pensado en nadie en específico, Anne se empeñó en que fuese Anastasia, algo con lo que él no estaba muy de acuerdo, pero Anne fastidió día y noche hasta que finalmente Jonathan terminó por aceptar y Anastasia se puso muy contenta, ella siempre se llevó bien con la pareja y de hecho, Peter era el padrino, junto con la hermana menor de Anastasia, de su hija Aelig.

Las actividades habían finalizado oficialmente en el Instituto, pero aún faltaba la cena de navidad.  Ese día Mael estaba conversando con Danny y otros compañeros de curso cuando Greg se acercó.

• ¿Podemos hablar un momento? –  le preguntó a Mael

El chico se excusó con los demás y se fue con Greg.

• ¿Qué sucede?
• Quiero pedirte un favor – comenzó Greg

Mael se le quedó mirando durante unos segundos antes de decir nada. Desde el episodio del Laboratorio no habían vuelto a hablar mucho, se encontraban en los pasillos del Instituto y cursaban casi las mismas asignaturas, pero no podía decirse que fuesen amigos.

• ¿Qué clase de favor? – preguntó finalmente
• Quiero solicitar mi reingreso a la Orden
• ¿Qué? – preguntó sorprendido – Dijiste que…
• Sé perfectamente lo que dije, Berserker, pero he reconsiderado mi situación y creo que no soy malo para esto
• ¿Y por qué me lo dices a mí? Si realmente eso es lo que quieres, solo debes pedir una cita con Eowaz y…
• Berserker, si te lo estoy pidiendo a ti, es porque necesito tu ayuda – Mael acentuó su expresión de asombro, pero esperó en silencio una explicación – No tengo muchas posibilidades de ser aceptado, pero tú eres miembro del Consejo y a ti te escucharán

Aunque Mael estaba sorprendido ya que estaba al tanto que el chico había entrado al cuerpo de aspirantes obligado, ciertamente había demostrado algunas habilidades, aunque tendría que trabajar mucho otras. Sin embargo, no creía que hubiese impedimento, porque al fin y al cabo Greg había aprobado el entrenamiento básico.

- Veamos, sería mucho más útil si fueses específico. Tú aprobaste el entrenamiento, de modo que no veo…

- Crucé la línea – lo interrumpió y eso sí sorprendió a Mael

- ¿Cómo has dicho?

       - Supongo que recuerdas lo que te expliqué acerca de cómo convertirse en un Nemhain Activo ¿no?

      - ¿Mataste a alguien con alevosía? –  preguntó alarmado

       - Hay varias cosas que tú no sabes y que no puedo contarte a menos que dispongas de tiempo para ello – dijo mirando hacia Danny que no había dejado de mirarlos

     - Olvídate de Danny – dijo Mael siguiendo la dirección de su mirada – No interrumpiría a menos que me viese en peligro y como eso no ocurrirá, entonces puedes decirme lo que quieras –  Greg asintió y comenzó su relato

     - Antes de entrar al cuerpo de aspirantes fui obligado a contraer matrimonio, y ya conoces cuáles eran sus métodos, de modo que no podía negarme. Ni siquiera conocí a Neven, la chica en cuestión – aclaró –  hasta el día de la ceremonia. Su padre y ella eran Läkares pertenecientes al equipo científico de Nurión, y esa fue la manera que utilizó el muy bastardo para seguir asegurándose la colaboración de mi padre, es decir, amarrándome a una de sus colaboradoras.

Greg se detuvo al ver la cara de estupefacción de Mael y no era para menos, porque se le hacía insólito que hubiesen casado a Greg con aquella mujer a la que él la había conocido por ser la Läkare que había ayudado en el experimento. Sin embargo, Greg malinterpretó su expresión.

- Sé que no es una historia agradable, pero…

- No se trata de eso, es decir, desde luego no lo es, pero lo que sucede es que yo conocí a tu esposa – dijo Mael

- Si no te importa, preferiría que no la llamases así, nunca lo fue y ciertamente nunca lo será – dijo con voz acerada

- Disculpa – dijo Mael entendiendo – continúa

- El día del ataque fui por mi madre como me indicaste, me fue muy difícil encontrarla, pero cuando lo hice era demasiado tarde, porque la encontré, pero… ya estaba muerta – hizo una pausa forzada por lo duro del recuerdo, algo que Mael entendió aún mucho más –  Perdí la razón y comencé a matar a todos los que estaban allí, entre ellos a Neven y a su padre

- ¡Diablos! –  exclamó Mael

- ¿Ahora entiendes?