Cap. 8 Mientras unos se divierten, otros...
La noche antes de la boda y mientras cenaban, se presentó Jonathan en compañía de Alaric, Armel, Philip, Bran y otro grupo de arzhaelíes que Samantha no conocía.
- Buenas noches -- saludaron
Las chicas miraban con curiosidad al grupo mientras que a Dan y a Iván se les había dibujado una sonrisa poco tranquilizadora en los labios.
- Disculpen la interrupción, pero… -- comenzó Jonathan acercándose a Giulian
- … este infeliz tiene una cita -- completó Alaric colocándose al otro lado de Giulian
- Ah no, no,no… -- estaba diciendo Giulian
- ¡Oh sí! -- dijo Bran
- Escuchen…
- Olvídalo Giulian, nos has hecho la vida miserable a todos, de modo que ahorra aliento -- dijo Philip
Antes de que Giulian pudiese hacer nada, había sido despojado de su Gwialen y de su Athame, y para sorpresa de los chicos, Iván y Dan se habían puesto de pie y sonreían con malignidad.
- Te llegó la hora de pagar tus culpas, cretino -- dijo Dan
- Tú decides si es por las buenas o por las malas -- amenazó Iván
- Iván…
- Yo en tu lugar no me pondría difícil -- le advirtió Jonathan
- Porque vas a venir tanto si quieres como si no -- dijo Alaric
- ¡Daniel Douglas! -- exclamó Amy
- Lo siento, amor, pero esto es una cuestión de honor
- No seas majadero, Daniel -- dijo ella
Danny le habría aconsejado a su padre no seguir con lo que fuese que tuviese planeado, porque el peligroso brillo en los ojos de su madre, estaba gritando que iba a masacrarlo, pero Daniel Douglas era entre otras cosas extremadamente terco.
- Amy, como dijo Philip, este sujeto nos ha hecho la vida miserable a todos, de modo que…
- De modo que ese sujeto -- lo interrumpió Amy -- es el que va a casarse con tu hija mañana
- Razón de más
Samantha estaba muy confundida, pero de la confusión pasó al asombro cuando vio a Iván acercarse a Amy por detrás y un momento después su madre se sentaba y parecía haber perdido el interés en el asunto. Gail abrió mucho los ojos al igual que Danny y las chicas, pero acto seguido, Jonathan y Alaric sujetaron a Giulian por los brazos y comenzaron a arrastrarlo hacia la puerta mientras él los insultaba en todos los tonos.
- Danny, Gail vamos -- ordenó Iván, y aunque aun estaban boquiabiertos, ellos obedecieron
Samantha tardó unos segundos en recuperarse de la sorpresa y miró a su madre.
Amy pareció volver de un profundo sueño y miró a su alrededor. Las chicas vieron formarse la tormenta tras los ojos de Amy y se prepararon para la explosión.
- ¡Malditos desgraciados, me las van a pagar! -- y dicho esto, se puso de pie
Las chicas se levantaron y caminaron tras ella que iba a toda velocidad hacia las puertas del Castillo, pero a medio camino se tropezó con Elar y Daira que la sujetaron
- ¡Suéltenme y apártense! -- les dijo
- Amy, tranquilízate -- le pidió Daira
- No pienso tranquilizarme hasta que no le haya…
- Amy, no podías evitarlo, déjalos -- la interrumpió Elar
- Y en mi opinión, ese infeliz se merece cualquier cosa que le hagan -- agregó Daira
- ¿Alguien puede decirme qué es lo que está sucediendo? -- preguntó Sam ya cansada de todo aquello, pero Daira y Elar se miraron antes de contestar
- Verás Samantha, Giulian y Vladimir siempre pregonaron que nunca se casarían, y cada vez que alguno de sus amigos decidía hacerlo, ellos se esforzaban en convencerlos y sacar de sus cabezas lo que ellos calificaban de máxima idiotez -- dijo Elar
- Se dedicaban, durante los días previos a la boda, a hacerles la vida miserable, les gastaban toda clase de bromas, les ponían trampas, los embriagaban hasta hacerlos perder el conocimiento, y cualquier cantidad de cosas de las que estoy segura no nos enteramos -- agregó Daira
- Y no han de haber sido nada bueno, porque en el caso de Philip, dos días antes de su boda, llegó a la sede una mañana y sin mediar palabras, la emprendió a golpes contra Giulian y lo único que dijo cuando los separaron, fue que si aquello le costaba su boda, se aseguraría de quitarle la cabeza, y debo agregar que la esposa de Philip no puede ver a Giulian ni en fotografías, así como tampoco podía ver a Vladimir -- continuó Elar -- Aunque a decir verdad a Garlan tampoco, porque es de la misma clase
- Con Iván la tuvieron más difícil, pero no por eso logró salvarse, y en el caso de Dan… -- se detuvo un momento y miró a Amy
- Estuvo desaparecido varios días antes de la boda -- concluyó ésta
- Vladimir se salvó, porque estábamos en medio de la lucha contra Nurión y no se podían dejar ver por ahí, pero Giulian puede considerarse afortunado de que solo haya sido esta noche -- dijo Daira
- Esforzándome mucho, podría entender esta actitud infantil de parte de Dan, Philip y hasta de Iván, pero los demás están solteros -- opinó Aderyn
- En el caso de tu hermano y de Alaric, lo hacen porque son iguales a él, es decir, solo les divierte molestar a los demás, y el resto, porque han sido partícipes de toda esa locura y no se iban a perder de… ¿Cómo fue que dijo Armel?
- La caída del gran maestro -- aportó Elar -- Lo que me extraña mucho, es la ausencia de Garlan, porque sin duda si alguien no habría querido perdérselo, habría sido él.
- Todo esto me parece ridículo -- dijo Sam
- Y lo es, tienes toda la razón, pero vas a casarte con el mayor dolor de cabeza de la Orden, el hombre para quien todo en esta vida había sido una broma y nadie se ha salvado de ser su víctima en algún momento. De modo que habría sido mucho pedir que lo dejaran llegar a su boda como si nada -- dijo Elar
- Lo mejor que pueden hacer es prepararle algo para la resaca, de modo que logre llegar sobrio a la ceremonia -- sentenció Daira
- Me extraña esto de ustedes -- dijo Aderyn mirando a Daira y a Elar -- porque si están aquí, es porque sabían lo que se proponían.
- Bueno, en mi caso -- dijo Elar bajando la cabeza apenada -- solo lo hice porque Iván me lo pidió
- Y yo lo hice, no porque el infeliz cretino de tu hermano me lo pidiese, sino porque honestamente pienso, y me perdonas Samantha, que Giulian se lo merecía. Aparte de que soy amiga de Amy y quise evitarle un mal rato, porque Daniel la habría ignorado como en efecto lo hizo, y correr tras ellos no habría sido bueno, créeme.