Arzhvael (libro 5. La Heredera)

Cap. 10 Hoy te prometo

 

Después que Dan había abandonado la habitación de Giulian, se dirigió hacia la de su hija. Amy, Daira y Elar estaban en la puerta e intentaban tranquilizar a Amy.

  • ¿Qué sucede ahora?  --  preguntó Dan con cierta nota de fastidio en la voz, y agradeciendo a los Dioses no tener más hijos
  • Míralo tú mismo  --  le dijo Elar y él se preparó para el desastre
  • Vamos Amy, debemos salir ya  --  dijo Daira agarrando a su amiga por un brazo y guiándola hacia las escaleras

Bueno al menos no se está negando de nuevo a casarse, pensó Dan disponiéndose a entrar. Pero ciertamente si bien se había preparado para encontrarse con alguna clase de crisis, no lo había hecho para la impactante visión que lo recibió.

Samantha estaba de pie en medio de la habitación esperándolo y Dan sintió un grueso nudo en la garganta al verla. Iba ataviada con un hermosísimo traje blanco que dejaba al descubierto sus hombros, su largo cabello estaba semi recogido dejando caer unos cuantos mechones que enmarcaban la perfección de su rostro.

  • ¿Y bien?  --  preguntó la chica sonriente  --  ¿Qué tal luzco?
  • Estás…-- pero las palabras se agolpaban en su garganta imposibilitadas de salir  --  … preciosa
  • Gracias papá, pero aún falta algo  --  dijo abriendo la mano y Dan se acercó

Ella sostenía en la palma abierta el brazalete de diamantes que él le había dado el año anterior. Lo tomó y se lo colocó, pero mientras lo hacía, pensó que ahora entendía las lágrimas de Amy sin darse cuenta que mientras pensaba en ello, le estaba ocurriendo lo mismo, hasta que sintió la mano de su hija en su rostro.

  • Espero que esas lágrimas sean de felicidad, papá
  • Por supuesto, hija  --  dijo él abrazándola, pero luego no pudo resistir decir lo que dijo y no habría sido él si no lo hubiese hecho  --  Aunque la verdad, tal vez sea porque no estoy muy seguro de querer entregarte a semejante cretino infeliz  --  y ella rio, pero en ese momento se materializó la figura de Iván
  • Todo listo y esperando por ustedes
  • Bien, llegó el momento ¿Lista?  --  preguntó él y ella asintió

Cuando se aparecieron en la entrada del Deml, Sam agradeció que lo hubiesen hecho en la parte de arriba y Dan pareció interpretar correctamente la expresión de su hija, porque sonrió.

  • No veía la necesidad de cansarnos subiendo esa indecente cantidad de escalones  --  dijo, pero notó que ella estaba tensa de nuevo  --  Tranquila linda, relájate

Entraron, pero luego de atravesar el corto pasillo y si ya Sam venía algo nerviosa, al salir a la nave central sintió que las piernas le fallaban. Ella había querido una boda sencilla como las de sus hermanos, es decir, con la presencia de familiares y amigos, pero aquello estaba abarrotado de personas.

El Cuerpo de Arzhaelíes y Krigers al completo había hecho acto de presencia. Vestían sus uniformes de gala y se habían colocado en formación cerrada semejando un pasillo hasta el lugar donde suponía se encontraba Giulian, ya que desde allí no podía verlo.

En cuanto Dan y ella asomaron a la puerta, se escuchó la voz de mando de Iván, y todas las Gwialen se elevaron formando una especie de arco. Inmediatamente apareció Mael a su lado y Dan le entregó el brazo de su hija para sorpresa de ésta.

  • Espero me concedas el honor de transitar el primer tramo hacia tu felicidad de mi brazo, Nena  --  dijo él con serenidad, pero sin duda con un excepcional valor que había creído no tener

Sam estaba confundida, pero ya Dan había desaparecido de su lado, de modo que sonrió a Mael y comenzaron a caminar. Habían avanzado un poco, cuando Mael se detuvo y Gail se separó de la formación y sustituyó a Mael.

  • Es mi turno  --  dijo un sonriente Gail, pero no habría sido él si no agregase mientras avanzaban  --  Así todos seremos igualmente responsables de haberte entregado al miserable este  --  dijo ahogando la risa

Un poco más adelante, fue Danny quien salió de la formación y tomó el brazo de su hermana. Después de avanzar otro corto tramo, Iván salió de entre la formación y Danny le entregó el brazo de Sam. Pero, aunque ella se sentía feliz, en ese momento una dolorosa ausencia la golpeó, porque allí faltaba Vlad. Sin embargo, apenas habían avanzado un poco más, cuando la cara en miniatura del hombre en quien había estado pensando, le sonreía y estiraba su manito hacia ella, y del otro lado un muy serio Elijah estiraba la otra. Con una opresiva mezcla de felicidad y dolor, ella asió las manos de los niños hasta que su padre reapareció para guiarla en el final del trayecto.

Cuando Iván alzó a Brendan, Mael a Elijah y Dan la tomó del brazo de nuevo, fue cuando finalmente Sam pudo hacer contacto visual con Giulian, y justo en ese momento el arzhaelí sintió todo el peso de la belleza de la mujer que estaba a punto convertirse en su esposa, mientras ella se preguntaba cómo había podido dudar por un solo segundo que su vida era aquel hombre, e internamente agradeció infinitamente a Mael.

Desde el momento que Sam lo miró y hasta que Dan le entregó su mano, Giulian parecía haber estado conteniendo la respiración y ciertamente no se enteró de las pesadas bromas que Danny, Gail y Dan no habían podido evitar soltar en el último minuto.




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