Algunas horas después Mael se puso alerta al escuchar que Sam despertaba. Se puso de pie y entró en el momento que ella abría los ojos. Giulian se había quedado dormido con la cabeza apoyada en la pared, así que Sam lo primero que vio fueron los ojos esmeralda, pero antes de que pudiese hablar, Mael se llevó un dedo a los labios y con la otra mamo señaló hacia donde estaba Giulian. Sam giró la cabeza, lo vio y después de un rápido examen visual volvió a mirar a Mael.
Sam miró más allá de donde se encontraba la figura de Mael y vio claridad, lo que le indicó que ya había amanecido, pero teniendo en cuenta su reciente experiencia, se alarmó pensando que hubiese pasado más tiempo del conveniente. Se incorporó, pero ya Mael la estaba sujetando.
Pero ya Mael había llamado a Iván y él hacía su entrada en ese momento. Después de asegurarse que ella estaba bien, despertaron a Giulian y posteriormente salieron.
Se reunieron en torno a una mesa de piedra, todos estaban muy aliviados de ver a Sam recuperada y le explicaban todo lo ocurrido.
A pesar de lo serio de la situación, Giulian sonrió para sus adentros. Él por principio no creía ni en el Valhalla ni en el Helheim, ni en el cielo ni en el infierno, ni en los Campos Eliseos ni el Hades, ni en cualquier otra morada final después de la muerte; eso de que al morir irías a alguno de los mencionados, le parecía absurdo y sostenía que ambos estaban aquí, y había tenido ocasión de comprobarlo. Por lo tanto, lo mencionado por Equus, debía ser algún lugar donde torturaban a la gente, pero estando muy viva y hasta matarla.
Le habían contado que todos habían resultado heridos, y que Equus los había ayudado con el sencillo método de colocar su cuerno sobre las heridas. Sam volvió a agradecerle y antes de partir, les sirvieron una gran variedad de frutas. Comieron y se dispusieron a seguir su camino.
Apenas llevaban alrededor de una hora caminando, cuando una manada de unos animales sumamente extraños, les cerraba el paso. Era algo parecido a un antílope, pero con mandíbula y colmillos de jabalí, cola de elefante y una especie de barba como la de un chivo. Sin embargo, su rasgo más destacado eran unos enormes cuernos curvos. Todos prepararon sus Gwialens y Athames para abrirse paso, pero Equus intervino.
La verdad aquellas criaturas se veían lo bastante amenazadoras como para que el unicornio pudiera dispersarlos sin sufrir daños.
Aquello lejos de tranquilizarlos, solo aumentó su preocupación, pero antes de que nadie se diese cuenta, ya Mael se había transformado y había comenzado a caminar al lado de Equus.
Sin embargo, fuese cual fuere la intención de Amy al gritarle a Giulian, éste no le hizo caso, y cuando los demás se volvieron a mirarlo, tanto él como Dan habían desaparecido y en sus lugares estaban un hermoso Pegaso y un enorme Halcón de ojos azules y cuya mirada amenazante haría retroceder a cualquiera, pero por si aquello no hubiese sido suficiente, en el lugar donde hasta hacía un momento estaba Jonathan, apareció un Grifo. Las tres criaturas siguieron a los otros dos que se dirigían hacia los Yales, éstos se pusieron en guardia y comenzaron a atacar. Sam sintió un nudo en el estómago mientras que Amy estaba furiosa.
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Editado: 29.01.2023