Danny luchaba con todas sus fuerzas para evitar que se le acercaran a Sam, y aunque había recibido varias heridas seguía en pie. Giulian que estaba al otro lado de Sam, igual intentaba que nada la alcanzase, pero quien fue alcanzado fue él y lo último que vio antes de caer fueron los ojos angustiados de ella. Garlan y Will que cubrían la espalda de Sam, habían logrado detener a todas las figuras que se le acercaban, lo que hizo que fuesen atacados con la mayor violencia y terminaron por caer. Mael protegía el frente de Sam y había logrado detener con éxito tanto los amenazantes rayos como los avances de los Nébiros que intentaban llegar hasta ella, pero fue atacado sin misericordia y a pesar de su enorme resistencia física, terminó por resultar abatido. Kenny había notado que aquellas cosas podían volar, de modo que hizo lo único posible y alzó el vuelo por encima de Samantha, pero eran demasiados y fue derribado. Iván que estaba unos pasos más allá, los vio caer a todos casi al mismo tiempo y corrió con desesperación intentando alcanzar a Sam y cubrir el espacio que habían dejado los demás.
Dan corrió hacia donde estaba Danny y vio con horror los cuerpos ensangrentados de Giulian, Mael, Kenny, Will y Garlan, y para mayor espanto, Samantha acababa de desaparecer ante sus ojos.
Equus ya los esperaba en la puerta para que pasaran, de modo que Dan y Alseides llevaban a Giulian, Alaric y Diandra a Garlan, Daira y Armel a Kenny, Iván a Mael, y Gail y Jonathan a Will mientras los demás seguían defendiéndose y cubriendo la retirada. Al fin lograron pasar todos, respiraban con agitación, tenían varias heridas, las ropas desgarradas y ensangrentadas, pero los que estaban en peores condiciones eran Giulian, Mael, Kenny, Will y Garlan que, al encontrarse más cerca de Sam, fueron los que se llevaron la peor parte. Equus se acercó, y nuevamente con su cuerno procedió a cerrar sus heridas. Los demás no estaban tan mal y se curaron ellos mismos o con ayuda de Iván y Daira. Danny ni se había molestado en ver donde había sido alcanzado, solo estaba desesperado por llegar a dónde estaba su gemela, y en cuanto los que estaban sin sentido recuperaron la consciencia, emprendieron la marcha guiados por Alseides.
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Aunque no había dedicado mucho tiempo a pensar en eso, y no tenía una idea preconcebida del aspecto de WREEDHEID, Sam pensó que no se veía tan amenazador, pues nisiquiera poseía la estatura de los otros señores de los elementos. Sin embargo, no olvidó lo peligroso que era, razón por la cual no bajó la guardia mientras él se acercaba.
Sam más que ver, sintió el rayo que venía en su dirección.
Pero Sam no se dejó distraer por sus palabras, sabía que atacaría nuevamente como en efecto lo hizo.
Vio como recibía su propio conjuro y se tambaleaba, al tiempo que se volvía furioso. Ella convocó otro escudo para defenderse, pero pensó que lo mejor sería no estar ahí. Y para su sorpresa, desapareció y apareció detrás de él. Sin detenerse a pensarlo mucho, atacó.
El rayo le llegó justo cuando se giraba aún asombrado buscándola. Sam sabía que esto solo era una distracción, ya que evidentemente no podía hacerle mayor daño y él no quería matarla aún. Volvió a desaparecer y reapareció en una esquina, pero vio alarmada que por un pasillo apareció la figura de Danny, y tras él todos los demás. Habían logrado entrar, pero su preocupación era que, si bien WREEDHEID no tenía interés en matarla todavía, no sucedía lo mismo con el resto de su familia y amigos. La intención inicial había sido llegar a la cueva y esperar a que llegara la hora apropiada y sorprender a WREEDHEID, pero con las cosas como estaban, seguramente él habría tomado precauciones. Sus temores se vieron confirmados cuando empezaron a aparecer figuras encapuchadas por todas partes.
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Editado: 29.01.2023