Arzhvael (libro 6. Los Cinco Elementos)

Cap. 47 Despedida y regreso

 

Cuando todos estuvieron listos para partir, Alseides los condujo hasta la galería, y una vez allí se llevaron una sorpresa, porque aquel lugar estaba lleno de criaturas. Pero lo más destacado era que estaban allí los señores de los elementos. Alseides le sonrió y le hizo señas para que se acercara.

  • Están esperando por ti y por los tuyos, mi señora.

Se acercaron despacio, porque Giulian aún caminaba inseguro apoyado en Sam, Kenny se apoyaba a su vez en Jonathan, y Gail e Iván dirigían la camilla que portaba a Mael, pero al llegar al centro ésta fue transformada en una silla.

  • Queríamos expresarles nuestro agradecimiento  --  dijo FJÖRGYN
  • Gracias a su valentía y decisión, restablecer el orden ha sido posible  --  intervino AEGIR
  • Has probado merecer todos los poderes que te fueron legados  -- dijo NJÖRD  --  y ustedes  --  dijo dirigiéndose a todos  --  por la lealtad que han demostrado, podrán conservar y transferir a sus descendientes los poderes que les fueron otorgados.
  • Has demostrado más allá de toda duda, tener absoluto dominio de tus sentimientos, así que te ofrezco disculpas por las mías  -- habló LUGH  --  En el momento más difícil, lograste imponer tu voluntad por encima de ellos, y aunque dudé en algún momento que eso fuera posible, lo lograste y te reitero mis disculpas
  • Por todo esto se han hecho acreedores de nuestra gratitud, y en retribución podrán, a partir de ahora, solicitar la ayuda de cualquiera de las criaturas del elemento con el cual se identifiquen, las cuales estarán obligadas a prestarla  --  concluyó FJÖRGYN

Dicho esto, todas las criaturas presentes hicieron una reverencia.  Gwargedd Annwnk miró a AEGIR y debió recibir una respuesta afirmativa, porque ella se adelantó acercándose a Amy.

  • Lamento profundamente no haber podido estar a tu lado ni verte crecer, pero aquellos que te cuidaron y te dieron su amor, cuentan y contaran siempre con mi protección y mi ayuda si así lo requiriesen  --  dijo mirando a Giulian y luego la miró a ella de nuevo  --  Tienes una familia hermosa, cuídalos y ámalos como yo no pude hacerlo contigo
  • Amy O’Neill  --  dijo AEGIR y Dan estuvo a punto de decir Douglas, pero guardó prudente silencio al sentir la mano de su hija en su brazo  --  por tu valerosa actuación en los hechos recientes, se te concede la gracia de poder visitar los dominios de Gwargedd Annwnk cuando lo desees, solo debes pensar en ella y estarás en el lugar indicado.
  • Gracias  --  estaba tan sorprendida que apenas si fue capaz de coordinar ese agradecimiento mientras su madre la abrazaba

Lorelai salió de entre las filas de los elementales de Agua y caminó hacia Dan, pero mientras lo hacía, Danny abrió mucho los ojos y pasaba la mirada alternativamente de su padre a la ninfa que se acercaba.

  • Saludos Daniel, hijo de Aranel  --  dijo ella  --  ¿Sabes quién soy?
  • No estoy muy seguro, pero… ¿Lorelai?  --  ella sonrió y asintió, y para sorpresa especialmente de Iván quien siempre había sostenido que los varones no heredaban los encantos de las ninfas, fue evidente que no podía estar más equivocado, porque estaba viendo que Dan, y por supuesto de los gemelos, eran un reflejo casi idéntico de Lorelai, desde los ojos hasta la sonrisa, pero más allá de eso, podía percibir que el mismo magnetismo que emanaba de la ninfa, era el que emitían ellos
  • Tanto tú como tus descendientes han demostrado ser dignos portadores de la sangre que corre por sus venas. Siempre has contado con nuestra protección, pero como dijeron los señores, a partir de ahora puedes solicitar nuestra presencia cada vez que lo creas conveniente o necesario.

Dan se lo agradeció y luego fue el turno de Giulian de sorprenderse, porque de las filas de los elementales de Tierra, salió una criatura hermosa, y cuando se acercó vieron que tenía sus mismos ojos, de modo que no tuvo ninguna duda de que se trataba de Syke, la Dríade que junto con Kernow había dado origen a los Cornwall.

  • Señora  --  dijo él inclinando la cabeza
  • Siempre han contado con la protección de Gwyn, pero al igual que le fue anunciado a los hijos de Lorelai y de Gwargedd, tú y tus descendientes podrán solicitar mi presencia siempre que lo deseen  --  y se volvió hacia Iván  --  Tú también te has ganado ese derecho  -- le dijo  --  no solo por ser el padre de uno de nuestros descendientes  --  dijo mirando a Gail  -- sino por tu amor y entrega desinteresada
  • Gracias, mi señora  --  dijo él

Una figura que era conocida para Sam, pero no para los demás, apareció en medio de la concurrencia. Los chicos la miraban con la impresión de conocerla, pero pronto se dieron cuenta que no era así, sino que les resultaba familiar por otro motivo.

  • Saludos, hijo de Ysberyr  --  dijo Isalfar y para sorpresa de los presentes y al igual que Abiel, se inclinó ante un azorado Alaric 
  • ¿Señora?  --  dijo él con visible incomodidad y ella se enderezó
  • Eres un arzhvael, pero no debes olvidar que, por encima de eso, eres hijo de una raza noble y antigua, y has demostrado con hechos que eres un digno descendiente de la sangre elfica que corre por tus venas, por lo que te son concedidos los dones íntegros de tu raza, y a partir de hoy, todos los Elfos de cualquier rincón de la tierra obedecerán tus órdenes.




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