Apenas llegaron a casa todos corrieron a ver a sus hijos. El grito general de salvaje alegría proferido por los niños, hirió dulcemente sus oídos. Se inclinaron para recibir a sus hijos en brazos y una vez que la conmoción había pasado, los niños se giraron hacia Elijah.
Pero ninguno esperó a que él contestase, porque enseguida se desató sobre el pobre Elijah una lluvia de insultos muy específicos por parte de los mayores, mientras que los menores, en sus medias lenguas, intentaban insultarlo también. Samantha intentó poner algo de orden, pero hacer callar a semejante cantidad de personitas que parecían muy furiosas, era algo difícil a menos que les lanzase un conjuro.
Varios de los presentes pensaron que ella estaba siendo delicada con eso de algo inquietos, porque ellos sabían que la mayoría era una positiva catástrofe, pero antes de que los payasos pudiesen decir nada, un grito hizo que los niños hiciesen súbito silencio y ellos giraron las cabezas en forma automática.
Pero la paciencia de Elijah parecía haber llegado a su fin y levantó un dedo mirándola en forma peligrosa y la niña calló de inmediato.
Sin embargo, no pudo finalizar, porque dos cosas sucedieron de manera casi simultánea. Arianell se había acercado a él como de costumbre con los ojitos anegados en lágrimas, pero lo que hizo distaba muchísimo de lo que hubiesen podido esperar tratándose de ella, porque la niña que al igual que todas sus primas trataba a Elijah como si fuese un semidios, fue la que lo silenció clavándole su pequeño puño en el estómago mientras él que había tenido la intención de consolarla como siempre que la niña estaba llorando, la miraba más asombrado que molesto.
Entre tanto y sin que nadie supiese de dónde había salido el arma, Lizzy golpeó con fuerza a Mael en las piernas con una rama – seguramente porque no alcanzaba más alto – y todos estaban estupefactos
El grito había salido de las gargantas de sus padres y sus tías, pero al menos Lizzy no le prestó atención a nadie y seguía en posición amenazante y con mirada peligrosa.
Y lo mejor que podía hacer Jonathan era quedarse tranquilo, porque aquellos individuos eran una fuerza organizada y ya varios objetos habían comenzado a levitar hacia él, pero Lizzy parecía haber concluido con Mael y le había dado la espalda mientras que los adultos no sabían si reír o preocuparse. La rama con la que Lizzy había atacado a Mael, había desaparecido de sus manos con la misma rapidez que había aparecido en ellas, por lo que a Sam no le cupo ninguna duda de que eso era obra de alguno de los gemelos. Lo sucedido confirmó la idea que Mael había expresado en una oportunidad anterior en relación a que ese grupo de niños sería positivamente peligroso en un futuro no muy lejano, aunque en su caso eso era una realidad muy actual.
Por muchos esfuerzos que hubiesen hecho, en caso de haber hecho alguno, Dan, Giulian, Alaric y hasta Iván y Armel, no pudieron aguantar la carcajada, mientras que Garlan estaba pensando de una forma muy similar a Mael y veía a los chicos con aprensión mientras sostenía en brazos a Gemdariel bajo la mirada asesina de los gemelos Douglas. Los hermanos de Danny no estaban muy seguros, y como siempre, de que aquellos niños fuesen del todo normales, así que se acercaron a su hermano.
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Editado: 29.01.2023