Poco después de año nuevo, pudieron organizar los cumpleaños a las trillizas, Arianell, los gemelos Douglas y Denielig, porque todos ellos cumplían año en la segunda quincena de diciembre. Anne y Peter habían sido los que más se habían empeñado en ello. Anne había tenido una larga conversación con Sam, y la chica se alegró sinceramente de que Anne no hubiese caído en el mismo estado de depresión que cuando murió Peter.
Como Sam había superado su propia crisis, se sintió muy aliviada al ver que Anne lo estaba intentando, de modo que aceptó su ayuda para la preparación de los cumpleaños. El día en cuestión y como cabía esperar, apenas amaneció, Averdeen se vio invadido, lleno de gritos, carreras, las hipócritas protestas de Giulian y los eventuales estallidos de furia de Amy en contra de él y de Dan, pero no conforme con el caos reinante, a eso de las diez de la mañana se presentaron Alaric y Jonathan y venían con muy mala cara.
Un poco después de mediodía, las chicas intentaban poner algo de orden, pero entre hacer que los niños se bañasen y estuviesen correctamente vestidos, les dio la hora y comenzaron a llegar aquellos que no tenían por costumbre invadir la propiedad ajena, como decía Giulian.
Ese año vinieron aparte de los padres de Daira, su hermano Eugene con sus hijos Michel y Megan. Alaric trajo a su hermanita Meylir. La esposa de Phillipe que seguía sin poder ver a Giulian, al menos no se opuso a que Phillipe llevase a sus hijos Jean-Paul y Evrei que tenían el primero, la edad de los gemelos Cornwall, y la niña aproximadamente la misma de las trillizas. Y Urs se presentó con sus dos hijos Alexander y Sasha, lo que en total sumaba siete demonios más a los veinte ya existentes.
Si bien los niños ya conocían a Michel y a Megan, la repentina invasión de desconocidos no les sentó bien a las señoritas de la familia, especialmente la presencia de las tres nuevas chicas que estaban acaparando la atención de Elijah, Brendan, Dreo, Vladi y los gemelos Cornwall. Pero sin duda la que estaba de peor humor era Lizzy acostumbrada a ser el centro de atención de sus primos, ya que junto con Aelig era la mayor y la que participaba activamente en las travesuras, porque Aelig nunca lo hacía. Giulian intentó acercarse a la niña, porque no era normal verla tan tranquila, pero ella se negó a hablarle. A Mael no le fue mucho mejor y de hecho salió peor parado que Giulian, porque Lizzy aun no le había perdonado la desaparición de Elijah, de modo que Daira decidió que había llegado el momento de conversar con su hija.
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Editado: 29.01.2023