Cap. 1 Conociendo a la generación emergente (I)

Brendan Iván Cornwall Natchzhrer

Brendan Iván era hijo de Vladimir Cornwall y Eveska Natchzhrer, había quedado huérfano antes de cumplir un año, ya que sus padres habían resultado muertos como consecuencia de la guerra contra Bastian O’Neill. Desde entonces su tío, el hermano gemelo de su padre, Giulian Cornwall, y su madrina Samantha Douglas, lo habían asumido como su hijo, de modo que había crecido a su lado viéndolos y amándolos como sus padres.

Desde pequeño Brendan fue un chico alegre, inquieto y muy vivaz, pero cuando cumplió cinco años comenzó a tranquilizarse, y en la actualidad era casi tan formal como su hermano Elijah.

Brendan era un Cornwall de los pies a la cabeza. Cabello negro, ojos profundamente azules que cambiaban según la estación del año o de acuerdo a sus estados de ánimo, y los hermosos rasgos de los vástagos de esta antigua familia. Poseía asimismo el orgullo y la arrogancia de su sangre, pero suavizados por la dulzura de su carácter. Había heredado también la fuerza de su madre, y aunque era rápido, no alcanzaba las velocidades de su tío Iván o de su padrino Mael.

Brendan había sido adecuadamente informado, cuando sus padres lo consideraron oportuno, de quién era en realidad hijo, pero esto no varió en nada ni su situación ni sus sentimientos, siguió considerando a Giulian y a Samantha como sus padres, y a sus hermanos como tales.

Brendan sentía una enorme admiración por su padre, mientras que su madre le inspiraba la mayor de las ternuras, y si bien era cierto que se llevaba bien con todos sus hermanos, la mayor empatía la tenía con Elijah ya que tenían la misma edad y se había desarrollado un vínculo muy estrecho entre ellos, y al igual que sus tres hermanos varones, se desvivía por las trillizas.

Elijah Daniel Berserker Douglas

Elijah Daniel, era hijo de Samantha Douglas y Mael Berserker. Elijah fue concebido de manera irregular en un Laboratorio de experimentación genética bajo las órdenes de Bastian O’Neill, como sujeto de prueba para la creación de un ejército invencible. En teoría Elijah era menor que Brendan, porque había nacido dos meses antes de que Brendan cumpliese un año, pero el experimento bajo el que había sido concebido, incluía un tratamiento de crecimiento acelerado, de modo que para cuando su padre logró rescatarlo, tenía el desarrollo de un niño de un año. Era por esta razón que consideraban que Brendan y él tenían la misma edad, pero tal vez por su seriedad, se comportaba y era visto como el mayor.

Durante sus primeros dos años de vida fue tan inquieto como Brendan, con la diferencia de que poseía una inteligencia claramente superior. Antes de cumplir los dos años hablaba perfectamente, antes de los tres poseía el razonamiento de un niño de cinco o seis años, y a los cuatro ya sabía leer a la perfección y manejaba un amplio vocabulario. Aunado a todo lo anterior, Elijah había heredado como era de esperarse, la condición de su padre y con ella todas las características de su raza como oído, olfato, vista, instinto, fuerza y rapidez excepcionales; y de la sangre de su madre, los dones de las criaturas de las aguas.

Físicamente se parecía de forma extraordinaria a su padre, tenía las mismas facciones y los mismos ojos color esmeralda, aunque nadie tenía una explicación de por qué cuando estaba con su madre sus ojos adquirían el color de los de ésta, de quien había heredado también el color del cabello que era tan negro como la noche, aunque con muchísimos hilos dorados, pues todos los berserker tenían el cabello en diversos tonos de rubio y Elijah constituía la excepción. En el carácter y conforme había ido pasando el tiempo, también fue obvio el parecido con Mael, ya que era sosegado, analítico y la mayor parte del tiempo silencioso, pero cuando hablaba, ninguno de sus hermanos ni sus primos, salvo tal vez el incordio de Dreo, se atrevían a contradecirlo.

Amaba a sus padres y a sus hermanos en forma desmedida, pero sus mayores debilidades eran dos, su madre y su hermana Gemdariel, siendo ésta última a quien dedicaba la mayor parte de su tiempo.

A raíz del enfrentamiento de sus padres y tíos con WREEDHEID, Elijah a pesar de contar con solo un poco más de cinco años, había tenido una participación destacada, y después de la misma todos se habían enterado de la ascendencia del niño, con lo que les quedó muy claro que aquel pequeño individuo era sumamente poderoso. Sus padrinos eran Jonathan y Aderyn McKenzie a quienes quería muchísimo, aunque Jonathan solía ponerlo en duda, ya que Elijah tenía por costumbre sacudirlo sin compasión cada vez que a Jonathan se le ocurría reprender a alguno de sus hijos.

A diferencia de su padre, Elijah se había desarrollado con suma rapidez, y para el momento de su entrada a la escuela tenía la estatura y complexión de un niño mucho mayor, características éstas, que no tuvo Mael hasta después de los quince.

Al igual que todos los hijos de Samantha con excepción de Brendan, llamaba abuelo a Iván, pero nunca hubo forma de que ninguno de los varones de esa generación llamase abuelo a Daniel.

Aelig Miroslava McKenzie Lèbedev

Aelig Miroslava era hija de Kenneth y Anastasia. Quedó huérfana de madre poco antes de cumplir cinco años. Tenía dos hermanos, Eurielle y Iker y todos vivían en la casa de sus abuelos paternos Peter y Anne. Sus abuelos maternos vivían en Rusia, de modo que en verano los niños solían ir a visitarlos. Aelig era una belleza rubia de ojos azules, pero nunca había sido especialmente simpática. Al principio solía huir de Elijah y en realidad no solo de él, sino también de todos los que se apellidaran Cornwall, pero cuando cumplió seis años, comenzó a perseguirlos y parecía dispuesta a vengarse de todas las diabluras que le habían hecho ellos, y aunque a veces tenía éxito, con Elijah nunca lo consiguió y esa era una espina que tenía clavada en la garganta, y quien solía pagar los platos rotos era el bueno de Brendan que era sobre quien la niña descargaba su ira con más frecuencia. Aproximadamente un año antes de su ingreso a la escuela, se pegó a Dreo y a Vladimir, y aunque éstos le prestaban poca atención, si estaba dispuesta a secundarlos en sus diabluras ellos lo aprovechaban sin mayores cuestionamientos.