El primer día Dreo, Vladimir, Alexander y Aelig estuvieron puntualmente en el salón principal del edificio y dispuestos a ir a desayunar, pero ni Lizzy ni Meilyr bajaban aun.
Aelig nunca se había esforzado por integrarse al grupo familiar, pero además todos sabían de la antipatía que sentía Elijah por aquella señorita y dudaban mucho que la interesada no lo supiese, de modo que les parecía bastante necio de parte de Aelig buscarse un problema con Eli cuando hasta los que mejor se llevaban con él evitaban aquello con diligencia. Dreo y Vladimir por mucho que protestasen no habrían soñado con irse sin las chicas, de modo que Brendan para evitar males mayores decidió salir con Aelig, Alexander y Michel. Una vez que ellos se marcharon Eli envió a Blaidd a la habitación de las niñas y unos segundos después el chico se volvió hacia sus primos.
Efectivamente unos minutos después hacían su aparición.
Dicho esto las guió hacia la puerta mientras Dreo y Vladi pensaban que le había salido barato a Lizzy, porque sin duda Elijah aun estaba molesto por lo de Aelig, y en el caso de Meilyr que ya lo conocía lo suficiente y opinaba que era uno de los niños más dulces que había conocido en su vida, también sabía que sus primos evitaban molestarlo, y aunque en su opinión se veía todavía más guapo cuando juntaba las cejas de aquella forma, igual sabía que eso era signo de peligro en letras grandes y brillantes, de modo que se propuso levantar a Lizzy de cualquier manera antes de desatar la ira de Eli.
Los dos primeros días de clases resultaron bastante incómodos para los nuevos estudiantes, ya que el episodio que vivieron durante el viaje se repitió en demasiadas oportunidades, y si bien las niñas no les prestaban mucha atención y Vladimir se lo tomaba a broma, Dreo llevaba los apellidos revueltos y eso era una mala señal.
Habrían podido salir muy contentos y satisfechos de aquella clase, porque los tres se habían lucido como cabía esperar, pero en lugar de ello si bien el profesor los felicitó por el dominio de las técnicas básicas y a Dreo por su rapidez, esto ocasionó otra ola de los ya conocidos grititos de las chicas, lo que a su vez desató el mal humor de Dreo. En cambio, Vladimir que no solo era un payaso de oficio, sino el único capaz de burlarse de Dreo en una situación como aquella sin riesgo de perder su alocada cabeza, se acercó a su primo y le pasó un brazo sobre los hombros.
Pero evidentemente él no les prestó ni la más mínima atención, porque estaba muy ocupado riendo con su habitual descaro y para indignación de las niñas no solo Dreo se unió a las risas, sino que el silencioso Alexander también, de modo que ellas les lanzaron una mirada asesina, dieron la espalda y se marcharon en sentido contrario. Cuando entraron al comedor Dreo venía de mucho mejor humor del que había estado desde su llegada a la escuela, pero igual iban a fastidiárselo.
Sin embargo, Vladimir registró con un par de segundos de retraso que tal vez había sido desafortunado hacer ese comentario en presencia de aquel par, porque acto seguido los ojos de Brendan cambiaron violentamente a un rojo encendido, algo que sucedía en muy raras ocasiones y les recordaba quien era la madre de aquel individuo, y por otra parte, Elijah desapareció ante sus ojos inmediatamente seguido por Brendan.
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Editado: 22.03.2023