Arzhvael (libro 7. La Argolla Mágica)

Cap. 9 Fin de año

 

El aula de detención de Develieng se vio sumamente concurrida aquel año, y sus ocupantes habituales eran Dreo, Lizzy, Vladimir, Eved, Meilyr y el bueno de Alex. Los profesores ya no sabían qué hacer con ellos, de modo que se habían reunido cuando los niños habían regresado de las cortas vacaciones de verano. Eirian había escuchado con la mayor paciencia las quejas de todos los maestros, el problema entre otras cosas consistía en que, si bien era cierto que especialmente Douglas, Natchzhrer y McKenzie eran un horroroso dolor de cabeza, porque no había un solo día en el que no ocasionaran un desastre, los condenados muchachitos eran demasiado buenos en las clases, aunque nadie se explicaba cómo o con qué tiempo estudiaban.

  • Yo sugiero vigilar a Cornwall, Berserker y Gailard  --  dijo el profesor Alcemi
  • ¿Disculpa?  --  dijo Eirian
  • Tienen que ser ellos los que les hagan los deberes, porque de otra manera…
  • Vamos Newid, eso sería imposible  --  dijo el profesor Sidera
  • Aparte de que la mayor parte del tiempo ellos están metidos en tantos problemas como los demás  --  dijo el profesor Haines

Curiosamente Endering y Fysisk no presentaron quejas en aquella oportunidad y Eirian los estaba mirando con curiosidad.

  • ¿Qué?  --  preguntó Endering al notar la insistente mirada
  • ¿Acaso decidieron comportarse mejor en sus clases?
  • No puedo agregar nada que ya no sepan  --  dijo Endering  --  siguen siendo una amenaza de la peor especie, pero no puedo decir que sean malos alumnos y estoy en desacuerdo con Newid, porque aun suponiendo que no hiciesen ellos mismos sus deberes, su desempeño en clase demuestra sus conocimientos.
  • En mi caso no soy tan necio  --  dijo Fysisk  --  suponiendo que pudiese enseñarles algo y siendo quienes son no puedo, creo que la mejor política es esperar a que se rompan el cuello por sus propios medios, algo que en el caso de Douglas, Natchzhrer, McKenzie y Ditznik sucederá tarde o temprano
  • ¡Kevin!  --  exclamó Hudolia
  • Tenemos otro problema  --  dijo Alcemi  --  las señorita Solberg, Leko y Boher insisten en que Elijah Berserker les hace la vida miserable
  • ¿En qué sentido?
  • Según sus propias palabras en todos los sentidos posibles, eso no es muy específico y francamente no hay nada que sustente sus quejas, pero lo han hecho con tanta insistencia que prometí plantearlo
  • Newid, sé que debemos atender todas las demandas o problemas de los alumnos  --  dijo Eirian  --  pero si no hay un planteamiento en concreto no veo qué podemos hacer

Los profesores terminaron aquella reunión con un extraño sentimiento de frustración, lo cual era lógico, porque sabían que tenían un problema, pero no tenían idea de cómo resolverlo.

  • Si alguien quisiera escucharme los enviarían a todos a Fangelsi antes de que fuese demasiado tarde  --  dijo Fysisk cuando abandonaron la sala de reuniones
  • Hazme un favor, Kevin  --  dijo Endering
  • Sí ya sé, me busco un acantilado y me lanzo de cabeza, pero al menos deberías reconocerme el mérito
  • ¿Por qué exactamente?
  • Seguí tu consejo, los he dejado en paz
  • Gracias a lo cual sigues vivo, necio  --  y lo miró con malignidad  --  ¿Cuánto tiempo crees que sobrevivirías si a alguno de los angelitos le sucediera algo? Porque sería bueno que recordases que uno es nieto del sujeto que nunca te dejó ganar una carrera, e hijo del que casi te ocasiona un paro cardíaco en su primera clase. El otro es nieto de uno de los Arzhaelíes más peligrosos de la historia, y la dulce nena es hija de un loco titulado con el que de seguro no te gustaría tener problemas. Y ya puedes dar gracias a los Dioses de que ni Cornwall ni Berserker muestren ningún interés en tu clase
  • Que no lo muestren no significa que no fastidien lo mismo  --  dijo él de malos modos, porque cada vez que veía a Brendan recordaba de forma muy vívida a los gemelos

Aquellos individuos junto con Daniel le habían hecho la vida miserable cuando estudiaban, la buena noticia era que ninguno de ellos había entrado a la Liga nacional y los había perdido de vista incluso antes de salir de la escuela. Sin embargo, cada vez que veía a Brendan Cornwall, inevitablemente se le revolvían los apellidos, porque si bien su pleito con Daniel era netamente profesional, los gemelos eran los seres más irritantes del planeta y al igual que Amy, gustaban de burlarse del prójimo sin ninguna misericordia. De modo que la sonrisa del nuevo Cornwall lo enfermaba al recordárselos.

  • ¡Ey!  --  dijo Endering sacudiendo la mano frente al rostro de Fysisk

No obstante, el murmuró un apresurado buenas noches y se marchó sin decir nada más. Endering lo miró alejarse y movió la cabeza pensando que Eirian se preocupaba por su obsesión con aquellos chicos, pero la de Kevin era definitivamente superior.

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Durante la primera semana de clases después de las vacaciones de verano, Alexander se ganó la primera responsabilidad por un castigo. Brendan se había peleado con Lizzy, porque la chica lo había hecho a su vez con un par de jovencitas que insistían en llamar la atención del chico, de modo que después de gritarse cualquier cantidad de barbaridades, Elijah se hartó, los mandó a callar y las chicas se marcharon furiosas. Aunque Meilyr procuraba con ahínco no meterse en esos líos, invariablemente salía salpicada y también se había marchado doblemente furiosa, primero por no controlarse y segundo porque eso le había valido que Elijah la riñese también a ella. Como Alexander conocía bien a Elizabeth y sabía que en aquellas condiciones media humanidad corría peligro, dejó a Dreo y Vladimir y fue tras ellas, y no pudieron encontrarse con nadie peor que con Lery y sus amigos.

  • McKenzie…
  • ¡Fuera de mi camino, rata asquerosa!  --  exclamó ella
  • Escúchame niña  --  dijo tomándola bruscamente por un brazo




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