Cap. 22 Disculpas

Sam había visto e interpretado en forma más o menos acertada la expresión y los pensamientos de todos y continuó.

• Las niñas están pequeñas, de modo que se sintieron primero muy confundidas y luego muy disgustadas  --  se acercó a Mael y colocó una mano sobre su brazo  --  Era por esa razón que estaban actuando como lo estaban haciendo contigo Mael, solo estaban dolidas, porque te quieren demasiado

El pobre chico tenía deseos de que se lo tragase la tierra, y aunque Sam miró en forma significativa a Lizzy, la niña parecía tener dificultades para decir algo y fue Galadriel quien se adelantó.

• Lo lamentamos mucho tío, sabemos que no eres un monstruo ni un asesino como dijo esa señora, pero ese asunto de que tuvieses muchas novias no nos gustó nada ¿Me perdonas?  --  preguntó estirando los bracitos hacia él, Mael se arrodilló frente a ella abrazándola y Gamariel arrastró a Gema hacia él
• Yo también lo lamento, tío  --  dijo Gami
• Y yo sé que merecemos que estés molesto con nosotras y si no quieres que nos acerquemos a ti lo entenderé  --  dijo Gema que al no ver lo que estaban haciendo sus hermanas estaba en desventaja
• No tengo nada que perdonarles, princesas  --  dijo él y las abrazó a las tres

El resto de las niñas finalmente decidieron acercarse y comenzaron a hablar todas al mismo tiempo, lo que generó en Mael dos diferentes sentimientos, primero una enorme calidez mientras todas intentaban abrazarlo, y segundo, una ira fría y peligrosa en contra de quien les había hecho aquello. Sin embargo, cuando había pasado el alboroto, Mael vio que ni Lizzy ni las gemelas Haider se habían movido y fue él quien se acercó a ellas.

• Señorita McKenzie, lamento mucho el mal rato  --  le dijo evitando cuidadosamente acercarse mucho a ella debido a las muchas experiencias pasadas
• Vas a lamentarlo mucho más si haces alguna tontería del tipo de andar por ahí con un montón de mujeres, señor Berserker
• ¡Lizzy!  --  exclamó Jonathan mientras Daira reía con disimulo
• Entendido  --  dijo él y luego miró a la gemelas, aunque éstas no lo dejaron ni hablar
• Yo lamento haberte tratado mal, padrino, pero voy a sacudirte si traes a alguna chica a casa  --  le advirtió Anielka
• Solo para que quede claro, si tan solo miras a alguna, esos bonitos ojos serán historia querido padrino, tú eres nuestro y de nadie más ¿está claro?  --  dijo Armelí
• ¡Niñas!  --  exclamó Enid

Sin embargo, este par de señoritas parecían muy decididas y Armel se preguntó por enésima vez de dónde habían sacado semejante carácter.

• Me ha quedado claro  --  dijo Mael arrodillándose frente a ellas  --  pero ahora me gustaría poder darles un beso si es que aun soy merecedor de ello

Armel puso los ojos en blanco al ver a sus hijas lanzarse al cuello de aquel individuo. Él le tenía sincero aprecio a Mael, pero no podía evitar sentirse sumamente celoso del desmedido apego de sus hijas por él.

• Ahora me pregunto yo  --  dijo Dreo y Diandra cerró los ojos  --  ¿Qué teníamos nosotros que ver en todo este asunto? Porque si el sinvergüenza es tío Mael, en teoría madre  --  dijo con rapidez al captar las intenciones de ella  --  no tenían por qué emprenderla en contra nuestra que somos inocentes  --  finalizó
• Tú no serías inocente nunca en ningún sentido  --  le dijo Eve
• Tal vez él no, pero nosotros sí  --  dijo Darien
• ¡Ja! Claro, tú mismo eres Derian Cornwall  --  dijo Eurielle mirándolo con ira  --  Recuérdenme por favor quién es el que va por ahí pensando que todas las chicas le pertenecen
• ¡Ey!  --  dijo el verdadero Derian  --  Yo estoy acá y no he dicho nada, señorita McKenzie
• Para el caso  --  dijo Gamariel  --  son la misma cosa
• Que poco misericordiosa, hermanita
• Todo eso está muy bien, pero aun nadie contesta la pregunta de Dreo  --  dijo Vladimir, pero las niñas los miraron como si fuesen especies de otra galaxia
• Tal vez tío Mael no sea todo lo que decía esa mujer, pero ustedes definitivamente sí lo serán  --  dijo Eurielle
• Y ustedes dos  --  dijo Lizzy acercándose a Brendan y a Elijah  --  más les vale andarse con cuidado si no quieren terminar en el hospital de Arx

La mitad de los adultos miraba el asunto con diversión, es decir, la mitad correspondiente a los miembros del sexo masculino, mientras que ellas recordaban vívidamente el lamentable comportamiento de los padres de las criaturas y pensaban que las niñas tenían mucha razón. Cuando los niños se apartaron y decidieron prestar atención a sus regalos de navidad, Gail se acercó a Mael que en aquel momento agradecía a Sam su intervención, y le colocó una mano en el hombro interrumpiéndolo.

• Bueno cachorro, al parecer estás condenado sí o sí, de modo que tendrás que dejar a tus lindas acompañantes y deshacerte de ese espectacular departamento
• ¡Cierra la boca, Gail Natchzhrer!  --  dijo él con ira