Arzhvael (libro 7. La Argolla Mágica)

Cap. 25 Práctica de trabajo

 

Aquel año aparte de Nathaniel, Iker, Lyseryd, Eve y Arianell, se suponía que las trillizas también debían ir a la escuela y aquello lógicamente había preocupado no solo a los padres de las niñas, sino a todos en la familia, porque si bien Gemdariel podía desenvolverse bien en Aveerden y en las casas de Danny, Gail y Jonathan, porque eran entornos que le resultaban conocidos ya que había crecido en ellos, no sucedía lo mismo en lugares que no conocía. Aquello había tenido muy mal a Samantha y a Giulian que no sabían cómo enfrentar la situación. En opinión de Giulian, lo más sensato era no enviarla a la escuela y contratar los servicios de alguna profesora que le impartiese la educación necesaria y ciertamente ellos estaban en perfecta capacidad para enseñarle cualquier otra cosa que hiciese falta, pero Samantah le hizo ver que separarla de sus hermanas mataría de tristeza a la niña, de modo que el tiempo pasaba y ellos seguían sin tomar una decisión.

Una fría mañana de enero y después de un silencioso desayuno, Samantha se marchó a Arx junto con sus padres y con Giulian. Ese día tenían práctica de campo, de modo que después que llegaron todos, Iván les dio las pautas y Giulian arrugó el entrecejo, porque Sam quedó en el equipo de Garlan. Sin embargo, y siendo que nada podía hacer salvo protestar en todos los tonos, en cuanto Iván les dio la señal partieron.

Todo marchó bien durante la primera hora y salvó los bichos que habitualmente se encontraban cuando estaban en prácticas como aquella, especialmente ellos que ya eran arzhaelíes y no aspirantes, no había sucedido nada especialmente problemático.

El grupo liderado por Dan había tenido más acción, pero siendo que en el suyo iban Danny, Diandra, Mael y Alaric, estos se divertían despachando con sus flechas todo lo que se movía en forma sospechosa. No obstante, y a pesar de que Diandra era una excelente rastreadora, el grupo de Garlan les llevaba ventaja, porque Sam era tan buena para aquello como Garlan, Jason y Urs.

  • ¡Maldición!  --  exclamó Dan cuando se detuvieron
  • ¿Qué?  --  preguntó Elar
  • Este desgraciado va a llegar primero otra vez  --  dijo él
  • Vamos Dan, no puedes saber eso  --  dijo Anthony
  • ¿Ah no? Mira  --  dijo señalando hacia un árbol

Todos giraron la mirada y vieron el Ververí [1] atravesado por una flecha y clavado al tronco del árbol. Daira y Mael se acercaron y después de observarlo por unos segundos, Mael se volvió hacia el grupo.

  • No nos lleva mucha ventaja, tiene solo unos pocos minutos muerto  --  les dijo
  • Bien, sigamos entonces  --  dijo Giulian

El grupo de Garlan que ciertamente llevaba la ventaja, avanzaba con rapidez y precisión, pero en un momento determinado, Garlan miró a Samantha y arrugó el entrecejo.

  • ¿Qué sucede, Niña?
  • Nada  --  dijo ella
  • Claro, pero estaría más dispuesto a creerte si no supiese que no eres de las que va llorando por ahí sin una buena razón para ello

Sam no lo había notado, pero en realidad lo estaba haciendo y la razón era que había estado pensando en Gemdariel. De forma sucinta se lo dijo a Garlan y eso no contribuyó en nada a mejorar el usualmente negro humor del Arzhaelí, porque él estaba al tanto de las limitaciones de la trilliza, y cabe destacar que aquello lo atormentaba de forma inmisericorde, de manera que la única forma de protegerse era pensando lo menos posible en ello, pero ciertamente entendía a Samantha, y aunque no le gustase, le parecía que la idea de Giulian era la mejor.

  • ¡Garlan!  --  escucharon la voz de alarma de Jonathan y ambos se giraron

Se habían distraído brevemente con la conversación y no habían notado el peligro, pero en cuanto Garlan vio al Schrat empujó a Samantha detrás de su espalda y atacó a la criatura con violencia. Sin embargo, siendo que Sam ya había descubierto que en ella no aplicaba el principio de que las mujeres no podían hacerle daño a los Schrat, abandonó la protección de Garlan y comenzó a atacarlos.

  • ¡Garlan!  --  gritó Susan que había sido subida a un árbol por Gail  --  ¡A 100 metros!  --  agregó señalando hacia el frente

Garlan y todos en realidad, entendieron que estaban a cien metros del punto de llegada, pero aparte de que aun estaban siendo atacados por una manada especialmente grande, en ese momento entró en escena el grupo de Dan. Eso no habría sido ningún problema, y por el contrario sería una ayuda de no ser porque, aunque Sam había estado desenvolviéndose con la habilidad acostumbrada, fue acorralada por dos de aquellas bestias y mientras atacaba a una, la otra le hizo una enorme herida en la espalda que la hizo caer. Evidentemente cuando los demás lo notaron, una lluvia de flechas salió disparada en dirección al Schrat, pero aquella desgraciada criatura había alzado a Sam y varias flechas la alcanzaron a ella. Giulian, Garlan y Danny, se habían olvidado de las demás mujeres que iban en sus grupos y estaban corriendo hacia Sam, pero estaban muy lejos, y en el caso de Mael, había enfurecido de tal manera que, aunque no se transformó, esto no fue necesario, porque llegó primero que todos y agarrando al Schrat por el cuello con un solo y limpio movimiento le arrancó la cabeza. El otro que había estado atacando Sam, se le vino encima, pero tampoco tuvo ninguna oportunidad, porque en primer lugar Mael hizo aparecer una flecha que le clavó en el lugar donde debía estar el mismo suponiendo que aquella cosa tuviese un corazón, pero no conforme con ello, le arrancó un brazo y seguidamente la cabeza.




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