Arzhvael (libro 8. Razas)

Cap. 4 Accidente

 

La situación en la escuela no había variado gran cosa, los chicos seguían persiguiendo a los Nemhains y a los elfos por causa de las chicas, pero al menos en el caso de los últimos, parecían poco inclinados a darse por vencidos. Alex en la última semana parecía realmente enfermo y estaba más silencioso que de costumbre, pero la señorita Gailard no parecía dispuesta a perdonarlo por el ataque a Valandil y aun no le hablaba.

La tarde del viernes, los niños de primero y segundo tenían clase de Vliegend, aquella era una clase que no todos disfrutaban, primero porque había a quienes no les gustaba el deporte, y segundo, porque los miembros de las familias solían dejarlos en ridículo y la mayoría, al menos en el caso de los de segundo, se sentían sumamente torpes sobre una Glide en comparación con ellos fuesen chicos o chicas, ya que como cabía esperar tanto Eurielle como Sasha eran sumamente hábiles y habría sido muy extraño siendo hijas de quienes lo eran, porque nadie había olvidado que la primera era hija de Kenny McKenzie quien había sido el capitán del equipo de Vliegend durante seis años, y en el caso de Urs, había sido el capitán del equipo de Razbryter durante nueve años y  campeón internacional hasta hacía un par de años cuando por sus ocupaciones en la Orden lo había dejado. Así que aquel par de señoritas eran una amenaza sobre sus Glides.

A los de primer año no les iba mucho mejor, ya que si bien las trillizas no encontraban tan divertido aquello, al menos las dos que podían practicarlo eran muy buenas, pero en aquel grupo se encontraban Eve y Lyeseryd a quienes Gail y Danny se habían encargado de instruir apropiadamente, Iker que estaba en el mismo caso de Eurielle y había heredado la habilidad de su progenitor, y Arianell que resultó quizá la mayor sorpresa, porque si bien Jonathan había sido un destacado jugador de Vliegend, su hija lo superaba por un amplio margen y había heredado además la decidida locura de su padre y se conducía del mismo modo suicida que lo hacían los dos pares de gemelos.

Los viernes en la tarde casi todos los alumnos o bien estaban libres, o tenían prácticas de Hurling, Razbryter y de Vliegend los ya mencionados, así que la mayoría se encontraba en las pistas, pero los dos pares de gemelos y Aria parecían tener verdaderos deseos de matarse aquel día y Fysysk estaba a punto de infarto.

En uno de los descansos, Elijah que por lo general no asistía a las pistas si podía evitarlo y que ese día había decidido ir con Elladan después que ella le insistiese para que se olvidase, aunque fuese por un par de horas, de tanto trabajo, se fue derecho hacia Aria y la sujetó por un brazo apartándola del grupo.

  • ¿Qué sucede?  --  preguntó la niña al ver el ceño del chico
  • Eso te preguntó yo a ti, Arianell Johana  --  respondió él con evidente disgusto  --  ¿Acaso quieres que tío Jonathan y tía Daira reciban la noticia de que te rompiste el cuello por necia?
  • Sé lo que estoy haciendo Eli, y si te fijas bien, nadie ha podido alcanzarme salvo Iker, claro está
  • ¡Ah sí, de eso estoy seguro!  --  dijo él  --  Pero si prestas la debida atención, notaras que estás dejando en ridículo a Samuel Jörgenssen y ese individuo no es precisamente de los que se va a quedar tan tranquilo
  • ¿Y qué? Tendrá que aguantarse, no es mi culpa que él sea un inepto  --  dijo ella

Samuel Jörgenssen era hijo de otro famoso corredor, considerado el mejor después de Urs, pero su hijo que era portador del mismo nombre, aunque era hábil y no un inepto como acababa de afirmar Aria, no parecía haber heredado la extraordinaria velocidad de su progenitor y ya Elijah había percibido con claridad la enorme ira del chico en contra de su prima, de manera que eso era lo que lo preocupaba, ya que Jörgenssen era un Nemhain de los que no le tenían especial simpatía a la familia.

  • En cualquier caso, solo quiero que…
  • ¡Aria!  --  lo interrumpió una voz conocida y Elijah se giró

El dueño de la misma era Liosberi, el elfo que iba tras Arianell y que en ese momento se acercaba a toda prisa.

  • Solo quería felicitarte, linda, lo has estado haciendo en forma inmejorable  --  dijo el elfo cuando llego hasta ellos
  • Eskerid [1] --  dijo ella sonriéndole en forma encantadora
  • Ciertamente tienes mucho talento y deberías ingresar al equipo  --  le dijo él
  • Ya mis primos ocupan todos los puestos
  • Pero puedes ser miembro del equipo de carreras sin duda  --  insistió él

Entre tanto Elijah que, si bien no era lo que pudiese decirse amigo de los elfos, normalmente sus relaciones con ellos eran amables, en ese momento quería sacudir al necio aquel, porque si había algo que Arianell no necesitaba era que la animasen en aquel terreno. No obstante, tiró de toda su probadísima paciencia para no parecer excesivamente cortante.

  • Faelvir, si no te importa, Arianell y yo teníamos una conversación
  • Lamento haber interrumpido, Berserker  --  se disculpó él, pero era claro para Elijah que no lo lamentaba en lo más mínimo  --  Cuando finalices tu conversación con él  --  le dijo a Aria  --  te estaré esperando 
  • No tienes que esperar  --  dijo ella y miró a Elijah  --  ya no tenemos nada más que hablar, porque no voy a dejar de volar como lo hago solo para no herir el ego de Jörgenssen




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